La mujer responsable de las chaquetas arcoíris de Angela Merkel

A la hora de hablar del estilo de Angela Merkel, son dos las claves que hemos de tener siempre en cuenta. La primera, su amor por los blazers de tres botones de líneas limpias que no temen la fuerza de un potente Pantone. La segunda, en cambio, no es una tendencia, sino un nombre: Bettina Schoenbach. Tras trabajar para firmas como Valentino, Armani y Ungaro en Hamburgo y en la Gran Manzana, la diseñadora lanzó su propia marca, que se ha convertido en una de las preferidas de mujeres de negocios y, por supuesto, en la marca fetiche de Angela Merkel.

Bettina es la creadora de la seña de identificación fashionista de Merkel, que ha logrado con su apuesta por el color dar un paso más allá en el power dressing de las mujeres en la política, por más que Nicolas Sarkozy declarara en una ocasión odiar sus chaquetas. Schoenbach se ha convertido en su asesora de estilo, y le recomendó llevar únicamente pantalones rectos y blazers de tres botones, una fórmula que, sin lugar a dudas, Angela ha adoptado en su armario. Karl Lagerfeld, conocido por no guardarse jamás su opinión, nunca le puso pegas al estilo de su compatriota, aunque sí comentó que no le vendría mal elegir pantalones de mejor corte y apostar por ropa hecha a medida.

En 2015, Angela ya dominaba las claves de su nuevo armario, que conjuga las claves de la moda masculina, definida por chaquetas blazer, con femeninos colores con los que deja claro que el pragmatismo no ha de ser siempre monocromático. Podríamos decir que se ha convertido en la reina Isabel II de la política al abrazar con sus chaquetas todos los colores del arcoíris, y sabe qué tonalidades elegir según el mensaje que ha de dar.

Cuando apuesta por el verde es cuando comunica los mensajes menos populares a la ciudadanía, y para viajar prefiere las tonalidades azuladas, con las que da imagen de objetividad. En los eventos más distendidos, apuesta por colores alegres, y su armario ha sido confeccionado prácticamente en su totalidad por Bettina Schoenbach, aunque también confía en Anna von Griesheim.

En definitiva, Angela Merkel emplea la moda para construir la imagen que desea transmitir, y aunque sus elecciones cromáticas hagan al mundo pensar que en ocasiones toma decisiones atrevidas, no es así. Su marca de cabecera es una; los bolsos de Longchamp (los medios han hablado en cientos de ocasiones de su omnipresente diseño naranja de la firma), sus preferidos, y su peluquero, uno: Udo Walz.