La moda monógama: por qué las celebs apuestan siempre por las mismas marcas

En la cúspide del street style, la lealtad a una marca no era jamás aplaudida. Lo que se apreciaba de los expertos en moda era su capacidad para combinar firmas radicalmente opuestas, accesorios de segunda mano con vestidos de alta costura y abrigos de firmas 'low cost'. La moda era vista como una receta de ingredientes con diferentes sabores y los total looks eran vistos con vagancia. Vestir de los pies a la cabeza de una marca te hacía parecer un anuncio andante o el trabajo de una estilista con pocas ganas de innovar…

Ahora asistimos a un cambio radical en el que lo habitual es saber de quién va vestida cada celebridad al instante. Podríamos, en algunos casos, incluso saber qué marca ha elegido sin ver tan siquiera el look.

La monogamia fashionista ha llegado en un momento en el que lucir prendas y accesorios aclamados por las redes se ha convertido en parte del proceso de crear looks y de formar parte de la conversación, por lo que serle leal a una única marca puede ser la fórmula perfecta para reclamar esa individualidad perdida. “Descubrí Uniqlo a comienzos del año. Empecé por comprarme algunos básicos y prendas HeatTech, luego algunos extras y hace poco me he comprado ahí todas las prendas que llevo al trabajo. Me gusta su estilo y la forma en la que su ropa me sienta. Ahora el 100% de mi armario es de la marca, y prácticamente también el de mi prometido”, escribe una usuaria en Reddit, donde existe un hilo en el que la gente habla de su lealtad a las firmas.

Apostar por las mismas marcas resulta liberador en cuestiones de tiempo, y lo cierto es que los grandes gestores de tiempo y contenido, como Steve Jobs y Mark Zuckerberg, le dedicaban a sus armarios escasos segundos diarios. Steve Jobs tenía más de cien jerséis de cuello vuelto de Issey Miyake, que combinaba con sus vaqueros Levi’s 501s y sus deportivas New Balance, mientras que Mark le es fiel a sus trajes de Brunello Cucinelli.

Kim Kardashian no solo sale con Pete Davidson, sino que tiene un romance con vistas a durar mucho tiempo con Balenciaga, firma que la viste de los pies a la cabeza desde la pasada gala MET. Aparentemente no existe ningún acuerdo publicitario entre ambos, pero el que la marca sea quien viste también a su ex, Kanye, nos hace pensar que hay un secreto a desvelar tras este romance de tendencias.

La diferencia entre este tipo de fidelidad y la que ponen en marcha otras celebridades, como es el caso de Penélope Cruz y Kristen Stewart con Chanel, es que ellas apuestan por la marca sobre la alfombra roja como parte del acuerdo que tienen con la maison como embajadoras, pero hasta ahora no tenemos constancia de que Kim Kardashian tenga ninguna alianza con Balenciaga más allá de su amistad con Demna… Si no fuera porque Balenciaga va a colaborar con Yeezy (la marca de Kanye) y GAP, claro.

De lo que estamos seguras es de que tras el amor por Inditex de Amelia Bono no hay ninguna cuestión contractual, sino una auténtica devoción que no se debe precisamente al afán por no perder tiempo creando looks, sino precisamente a lo contrario: al disfrute de encontrar constantemente novedades con las que crear looks. No cabe duda de que Amelia está constantemente pendiente de las novedades de Zara y Uterqüe, pero ella no se espera a la temporada de rebajas para comprar sus prendas y accesorios favoritos, sino que se hace con ellos recurrentemente. Por eso, al ver sus looks, en el instante en el que advertimos que una prenda o accesorio se aleja un pelín de la estética de Zara, sabemos que al echar un rápido vistazo entre las propuestas de Uterqüe, daremos con ella.

Y tú, ¿le eres fiel a una marca o prefieres que tu armario sea una relación abierta?