Melania Trump vuelve a la moda con la firma que aman Meghan Markle y Michelle Obama

Siempre que hablamos de Melania Trump desde que no es primera dama, nos vemos forzados a reconocer algo: echamos mucho de menos sus looks. Sus constantes tropiezos, sus aciertos, sus momentos incomprensibles e incluso sus outfits más rebeldes nos daban vidilla cada mañana en la redacción, por lo que desde que abandonó la Casa Blanca, estamos huérfanos en cuestiones de estilo con salseo político.

Según CNN, la vida de Melania alejada de la política es tan placentera como la del perfil de Instagram de una adinerada influencer. Cada día, repite una envidiable rutina en su casa de Mar-a-Lago. "Va al spa, almuerza, va al spa (otra vez) y cena con Donald en el jardín". Es ahí donde en alguna ocasión algún invitado a un evento comparte un selfie junto a ella, pues su última aparición pública fue en la presentación del libro infantil del político y escritor Ben Carson ‘Why America Matters’, organizada en The Mar-a-Lago Club.

Entonces lució un increíble vestido evasé de Alexander McQueen que ya había llevado dos años antes combinado con sus inseparables stilettos de Christian Louboutin. Ahora Melania ha vuelto a ser inmortalizada con un diseño que también ha rescatado de su envidiable armario.

Ha elegido un escultural vestido rosa Barbie (un color que adora también la reina Ortiz, que repite su diseño de Michael Kors ‘millennial pink’) de Dior que ya llevó en 2017, y que ahora luce en una boda celebrada, cómo no, en The Mar-a-Lago Club, de donde no sale.

Por supuesto, también en este privilegiado y exclusivo enclave es donde ha sido inmortalizada junto a Donald Trump luciendo un caftán de una firma que adora Michelle Obama, Safiyaa, una de las marcas que se repiten en el armario de Meghan Markle.

Melania lleva el vestido Naima, que cuesta 2.190 euros y que es un diseño con bordados de orquídeas de cristal cosidos a mano. Se trata de un diseño muy primaveral con el que deja bien claro que su nuevo estilo de vida se basa en disfrutar, una existencia ‘out of office’ interminable que, para qué negarlo, nos da muchísima envidia. Este tipo de diseños de silueta relajada y de estética caftán no eran los que caracterizaban su armario… Hasta el día en el que abandonó la Casa Blanca con un inolvidable caftán estampado de Gucci, que lució con el pelo recogido en un descuidado moño y sin tacones, la señal definitiva de que su salida del universo político fue para ella una liberación. De hecho, ahora luce su vestido de Safiyaa con unas comodísimas bailarinas color nude.

Melania no duda en repetir sus looks favoritos en su nueva etapa, en la que posa sonriente cada vez que los miembros del exclusivo enclave en el que se encuentra le piden una fotografía y en el que disfruta de una vida en la que la prensa no escrutina cada uno de sus gestos. Esperamos con ganas a que alguien vuelva a compartir pronto alguna instantánea tomada junto a ella durante una cena o una celebración especial para poder seguir admirando su armario.