El hipódromo 'fashion' de Stella McCartney: tejidos veganos, estampados ecuestres y patrones impecables

Es el año de Stella McCartney. Después de ser condecorada por el rey Carlos III como comandante de la Orden del Imperio Británico, por su servicio a la moda y su preocupación por la sostenibilidad en la industria, hace solo unas horas ha presentado en la Semana de la Moda de París su nueva colección para el otoño-invierno de 2023-2024.

"No hay necesidad de matar animales para crear un bolso comercial", declaró la reputada diseñadora en una entrevista para Vanitatis. Precisamente en una familia de animales ha puesto el foco del show. Bautizada con el nombre de 'Horsepower', o lo que es lo mismo, 'la fuerza del caballo', McCartney ha rendido un homenaje a los équidos con una colección expuesta al público en la Escuela Militar de París, reconvertida en un hipódromo 'fashion' para la ocasión.

La creadora británica calentaba motores ayer de lo que íbamos a ver en su presentación, subiendo una publicación en su perfil de Instagram que apuntaba directa al recuerdo de su madre fallecida en 1998. En palabras de Linda McCartney, cantante y primera mujer de Paul McCartney, "si pudiera elegir, solo viajaría montada a caballo", ya intuíamos que el desfile iba a girar en torno al universo ecuestre, eso sí, desde el prisma de la sostenibilidad y el amor por los animales.

Los caballos han sido igual o más protagonistas que los looks que han desfilado a pie de arena en un hipódromo reconvertido en templo de la moda. En libertad, paseaban entre las modelos mientras un experto entrenador equino exhibía a los allí presentes la grandiosidad de estos animales.

Recuperando sus tejidos insignia originales, cueros, pieles, vaqueros y sedas de origen vegano exentos de cualquier tipo de crueldad animal, la nueva colección de Stella McCartney ha vuelto a brillar gracias a patrones impecables, figuras desestructuradas, siluetas fluidas, cortes sartoriales y altas dosis de feminidad.

En el apartado de los vestidos, destacan tres diseños. Ejemplares lenceros que revisitan el patrón del slip dress con detalles 'cut out' y retales de encaje, modelos escote palabra de honor que juegan al despiste con la base de la americana (un diseño que también vimos en el desfile de Gucci y en el de The Row) y minivestidos repletos de asimetrías.

El escuadrón 'working' goza de gran representación. Americanas de doble botonadura con hombreras importantes, chalecos clásicos, pantalones anchos con pinzas, faldas midi con aberturas laterales, abrigos masculinos que rozan el suelo y todo salpicado con dos estampados, el tartán en tamaño XL y el siempre formal de raya diplomática.

La británica deja espacio en su nueva colección para atuendos en clave 'casual' con el denim como tejido rey. En un mismo outfit, prendas con patrones opuestos, de las chaquetas 'cropped' a las faldas extralargas o los pantalones bombacho. Contraste también en los materiales, el vaquero se empasta con la lana o el punto, recordemos, siempre veganos.

Si en el armario sastre los estampados escogidos por la creadora han sido cuadros y rayas, para esa versión informal del vestidor de la mujer, propone prints ecuestres. Siluetas o directamente fotografías que se estampan en las prendas: polos oversize, jerséis de punto grueso, sudaderas o camisetas holgadas que hacen las veces de minivestidos.

Idéntica intención en los looks de fiesta. Vestidos de siluetas sugerentes con transparencias, paneles joya bordados con paillettes y fotografías de campos silvestres con caballos demostrando, una vez más, que son los protagonistas del show.

En cuanto a la paleta cromática, los colores apagados propios del otoño-invierno, estos son gris, camel, marrón, negro y azul marino, dan paso, poco a poco, a una paleta más llamativa para los estilismos festivos con el rojo, el rosa fucsia, el naranja pálido y el blanco como principales.

McCartney reserva un hueco para el negro en su colección, el infalible nocturno por antonomasia. Lo adereza con cordones metalizados, tiras de strass, bordados en plata, mallas de rejilla, lentejuelas y cualquier elemento que suba de nivel su puesta en escena.

Mocasines con cadenas a modo de antifaz, bailarinas peludas al más puro estilo de la tendencia 'furry' y botas de largo infinito en piel (casi todos los diseñadores han apostado por ellas), eso en el calzado. En los bolsos, desde grandes para llevar en la mano con cadenas, de mano revestidos con pelo y en tamaño XS a todo color.

En el front row, la actriz Jessica Alba, la modelo Sara Sampaio, la cantante Avril Lavigne, la royal Alexandra de Hannover y la modelo Camila Alves McConaughey.