Ficha el armario de invitada de esta interiorista que es una desconocida trendsetter

María Santos es una de las interioristas que más suenan en Madrid. Con 36 años tiene un equipo de siete personas a su cargo, además de muchos colaboradores. Una chica malagueña que gobierna una pyme muy femenina en la céntrica calle de Príncipe de Vergara. En 2024, María Santos inició una nueva aventura empresarial, dentro del mismo negocio, como consecuencia de su pasión por las piezas de anticuario. Hoy su showroom, Bingutti, es uno de los sitios que vale la pena visitar si eres una apasionada del interiorismo, allí expone la colección de muebles del estudio, que antes solo utilizaban en sus reformas por lo que únicamente estaban al alcance de sus clientes, y que ahora han decidido abrir al público.

Pero esta mujer, que es una esteta de pies a cabeza, no solo siente pasión por los muebles y el interiorismo, en sus redes sociales regala momentos de su vida y piezas de su armario que vale la pena tener en cuenta. Es aficionada a una de las modas que mayor repercusión está adquiriendo, la de hacerse selfies en el espejo del ascensor, algo que no es muy sencillo, pero que está teniendo éxito hasta en las campañas de Zara. Parece que, además de su vestidor, para esta decoradora es uno de sus lugares favoritos. Hemos repasado su muro y sus stories en busca de inspiración y aquí tenemos sus mejores looks (muchos con su marido):

El vestido negro con bordados metálicos es una oda al glamour sofisticado. Su escote pronunciado y mangas largas equilibran sensualidad y elegancia, mientras que los detalles bordados en tonos plateados evocan lujo y opulencia. Ideal para eventos nocturnos de etiqueta, este atuendo se complementa perfectamente con unos pendientes llamativos y maquillaje neutro, destacando la riqueza del diseño del vestido. Un modelo de la diseñadora colombiana Johanna Ortiz.

Cuando pensamos en invitada en ocasiones solo pensamos en bodas y grandes eventos, pero María nos demuestra que hay que vestir cool también para cenas con amigos un viernes cualquiera. Este atuendo es perfecto para reuniones formales o un día laboral en ambientes elegantes. Combina una elegancia clásica con un enfoque moderno. El traje azul celeste de corte fluido, realzado con un cinturón al tono que define la cintura, emana frescura y feminidad. La gabardina en color beige agrega un toque sofisticado y funcional, ideal para entretiempo. El calzado, de punta cerrada, parece equilibrar perfectamente la silueta, aunque los detalles del tacón son sutiles. La elección de pendientes largos aporta un destello minimalista, complementando el look sin recargarlo.

Este vestido se caracteriza por su vibra relajada y chic. Asimétrico en tonos crudos y estampado botánico rojizo aporta frescura y originalidad. El diseño drapeado al frente estiliza la figura, mientras que los accesorios –unas sandalias doradas y un bolso de cuentas– refuerzan el estilo boho-luxe. Este look es ideal para una escapada veraniega o un evento al aire libre. Un modelo de la diseñadora colombiana Johanna Ortiz de otra temporada.

Para una noche de fin de semana, la interiorista ha apostado por una estética boho que bien podría haberle inspirado Sienna Miller. Con pantalón de cuero, blusa estampada y chaqueta de pelo puede ser el look perfecto para acudir a un concierto o a cenar a casa de unos amigos.

Los trajes no tienen por qué ser aburridos y es que esta foto lo dice todo, ella ha combinado un blazer de seis botones azul marino y un pantalón recto con un top que aporta geometría y rejuvenece el conjunto. Los pendientes largos dorados en forma de triángulo y una cartera de mano, le aportan un toque de sofisticación.

Seguiremos vigilando su ascensor.