Trucos para conseguir que la mesa Lack más barata de Ikea parezca de diseño

Decorar una casa que refleje nuestra personalidad y estilo no siempre resulta sencillo, aunque hay muchas opciones donde escoger, encontrar la que resulta perfecta para nosotros en ocasiones se convierte en una misión imposible.

Hay personas para las que hasta el más mínimo detalle es importante, su imagen del diseño que quieren está claro y para ello todo tiene que resultar perfecto y encajar en su idea concebida, hasta que lo encuentran. Pueden pasar largo tiempo buscando, sin desfallecer jamás.

Otras prefieren adaptar su diseño a lo que encuentra con facilidad en el mercado, optando por la comodidad mental que da no tener que estar años esperando la mesa perfecta. Ahora bien, ¿y si escoges la pieza de decoración que más se asemeja a lo que quieres y la modificas con sus propias manos para que se adecúe a tu diseño soñado? ¿Para qué esperar a que alguien diseñe lo que tengo en mente cuando puedo hacerlo yo misma?

Si buscas una mesa auxiliar estilosa, puede que te interesen estas ideas para convertir la mesa más sencilla y barata de Ikea en una pieza original, divertida y con mucha clase.

Las posibilidades de la mesa Lack

Uno de los muebles más característicos de Ikea es su mesa auxiliar del modelo Lack. Son conscientes de ello y por eso la han mantenido en su catálogo a un precio competitivo, entre 7 y 10 euros dependiendo del color.

Una pieza de líneas sencillas y acabado sobrio que puede que haya formado parte de tu salón durante un tiempo. Resulta muy útil y, al ser barata, es difícil resistirse a llevársela a casa. Si ahora buscas algo diferente, antes de tirarla, mira estas ideas que puedes hacer tú misma.

Una de las formas sencilla pero efectiva de convertir una mesa Lack en otra completamente diferente es colocar sobre ella un cristal, que puede ser transparente o tener el dibujo que más te guste. Por ejemplo, el de la imagen tiene una elegante rejilla.

Además de proteger la superficie y alargar así la vida de la mesa, también puede servirte para cubrir imperfecciones. Cuanto más grande sea el dibujo o más color tenga el cristal, menos superficie quedará a la vista.

Utilizar papel adhesivo también es una opción estupenda, tanto para convertir tu mesa en una pieza nueva como para cubrir los daños que esta puede haber sufrido a lo lago del tiempo por el uso. Colócalo con cuidado siguiendo las instrucciones del fabricante y consigue una mesa de lujo que nadie pensará que te costó menos de 10 euros.

También puedes pintar directamente por encima, y si quieres crear formas geométricas para hacerla aún más especial, ayúdate con cinta adhesiva. Colócala sobre las zonas que no quieres pintar y, una vez que la pintura esté seca, retíralas con cuidado.

Conviértela en un mueble vintage

Sin duda, con esta opción es con la que notarás un cambio más significativo, ¡no parece la misma! Lo primero que hay que hacer es colocar unas molduras o soportes en las patas, necesitarás ocho. En Ikea puedes encontrar los del modelo Ramshult por 4 euros.

Una vez colocados, pinta todo el mueble con pintura en espray. Elige el color que más te guste y ten cuidado al aplicarla, hazlo en un lugar bien ventilado. Para terminar solo tendrás que pegar los azulejos decorativos sobre el tablero con pegamento termofusible (o un vinilo apañado, que hay muchos y a muy buen precio). ¿Te atreves a crear tu propia mesa de diseño?