Caminar por la noche: el truco para adelgazar más que pasamos por alto

Muchos son los trucos que podemos hacer para llevar una vida más saludable y, de paso, perder un poco de peso. No todo el mundo tiene el tiempo suficiente o las ganas para ponerlos todos en práctica. Por eso, cuando descubrimos una forma fácil, sencilla y eficaz de adelgazar, lo mejor es compartirla con el resto.

Aunque lo mejor es complementar el ejercicio físico con una dieta equilibrada, en este caso nos vamos a centrar en la primera parte, la de ponernos en marcha para quemar algunas calorías extra. Llevar una vida más activa es indispensable para mejorar nuestra salud, haciendo un poco de ejercicio físico, que puede variar en función de nuestra edad, lograremos reducir el riesgo de padecer determinadas enfermedades.

Esto hará que nos sintamos más llenas de energía, más ligeras, pero también más felices porque, durante el ejercicio se liberan sustancias que provocan esta sensación de bienestar en nuestro cuerpo. Eso sin contar con la satisfacción que se siente al ver cómo cada día nos sentimos mejor y nos acercamos a nuestra meta.

Muchos son los errores que solemos cometer en nuestro día a día y que pueden impedirnos cumplirlas, uno de ellos es cenar demasiado tarde. Es muy habitual atrasar la hora de cena para que la tarde nos resulte más larga, sin embargo, casi tan importante como lo que comemos es cuando lo hacemos y, no dejar pasar el tiempo suficiente entre la última comida del día y la hora de irnos a la cama, puede ser una de las causas que nos impiden perder peso.

El primer paso para lograr lo que queremos, sería adelantar la hora de la cena hasta las 19 o las 20 horas, dejando así tiempo suficiente para que nuestro cuerpo haga la digestión, evitando que nos acostemos sintiéndonos pesadas y haciendo que nuestro sueño sea de peor calidad.

Algo que también puede influir negativamente en la pérdida de peso. Dormir bien, de forma profunda y las horas establecidas puede ayudarnos a adelgazar. Por interesante que parezca este pequeño consejo, ya habíamos establecido que el truco de hoy estaba relacionado con el ejercicio físico.

Así, una vez finalizada la cena, que es mejor que sea ligera, y recogida la mesa, en lugar de sentarnos en el sofá y apalancarnos para ver la televisión, se recomienda calzarnos las deportivas y salir a pasear por el barrio. Eso sí, es necesario caminar a buen ritmo para que este truco sea efectivo y hacerlo durante al menos 30 minutos.

Este ejercicio tiene muchos beneficios, pero si además nos ponemos en marcha justo después de comer, podemos tener algunos más, por ejemplo, estaremos beneficiando la digestión, logrando que sea más eficiente y aproveche mejor los nutrientes (seguro que en alguna ocasión has sentido la necesidad de dar un paseo tras una comida copiosa y después te has sentido mejor). También estaremos estimulando el metabolismo, lo que hace que la quema de calorías sea mayor.

Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, mejora la circulación y nos ayuda a dormir mejor después porque también reduce los niveles de estrés, lo que hace que nos resulte más sencillo conciliar el sueño, un buen descanso es clave, para rendir a lo largo del día. Hacer ejercicio antes de acostarnos puede ayudarnos a dormir mejor, pero ejercicios de mayor intensidad, como correr, pueden provocar todo lo contrario, porque nos despiertan.

No podemos olvidar que, además de todo esto, también favorece la quema de calorías porque estaremos haciendo ejercicio, por lo que estaremos contribuyendo a perder peso de una forma sencilla y efectiva. Dependerá de la intensidad del paseo, pero durante media hora de caminata se suelen quemar de media unas 120 calorías. Así, quienes quieran perder más peso, seguramente tengan que aumentar el tiempo de ejercicio.

Solo necesitamos unas zapatillas deportivas adecuadas, ropa cómoda y transpirable y ganas de llevar una vida más saludable. Poniendo en práctica trucos tan sencillos como este, adelantando la hora de la cena y aprovechando el tiempo posterior para hacer un poco de ejercicio, que nos ayude a quemar calorías, mejorar la digestión y favorezca la posterior noche de sueño revitalizante, seguro que es más sencillo lograr nuestros objetivos.

A pesar de la importancia del ejercicio físico y de llevar una vida activa, si lo que queremos es perder peso es necesario tener en cuenta también nuestra alimentación y, sobre todo, ponernos en manos de profesionales que puedan ayudarnos a lograrlo de una forma segura para nosotras, sin poner en riesgo nuestra salud y que puedan solucionarnos todas las dudas que nos vayan surgiendo durante el proceso.