Es noticia
Menú
Manuel Clavel, el arquitecto que ha diseñado el restaurante más fascinante de Dubái
  1. Estilo
  2. Ocio
NUESTROS ARQUITECTOS TOP

Manuel Clavel, el arquitecto que ha diseñado el restaurante más fascinante de Dubái

De premios va sobrado nuestro arquitecto protagonista, todos ellos bien merecidos y mejor reseñados, pero hoy vamos a hablar con él de lo que realmente le emociona, de cómo concibe sus diseños y de los sueños alcanzables

Foto: Manuel Clavel: el arquitecto del lujo y lo imposible. (Enrique Martínez Bueso)
Manuel Clavel: el arquitecto del lujo y lo imposible. (Enrique Martínez Bueso)

Manuel Clavel (Murcia, 1976) es una de esas mentes brillantes que no pueden dejar de crear. Su universo oscila entre lo imposible y lo nuevo, lo excepcional y lo cotidiano, haciendo que todo converja en espacios inesperados, salidos de un sueño futurista en el que, por fin, la arquitectura ofrece tanta belleza como sorpresa.

Le llaman el arquitecto del lujo y puede que sea su atrevimiento para pensar a lo grande lo que le otorga semejante mención. Emociona escuchar a alguien cuyo techo es el cielo, alguien capaz de llenar una fachada de coches —como hizo en el Design District de Miami, propiedad, por cierto, del Grupo LVMH— o de diseñar el Mix Restaurant Dubai, el proyecto gastronómico más ambicioso para Alain Ducasse, el chef con más estrellas Michelin del mundo.

Así es una de las mentes más disruptivas que han salido de Murcia. Así es Manuel Clavel.

placeholder Manuel Clavel con Alain Ducasse en el restaurante Mix de Dubái. (David Frutos)
Manuel Clavel con Alain Ducasse en el restaurante Mix de Dubái. (David Frutos)

¿Cómo fue tu infancia?

Crecí en La Alberca, un pequeño pueblo a las afueras de Murcia. En el vecindario había artistas con talento excepcional: pintores, fotógrafos, diseñadores, músicos, arquitectos… Una maravillosa bohemia de provincias. Me dejaban husmear en sus talleres y estudios, y recuerdo el impacto de todo aquello en mi manera de ver las cosas.

Fui un niño responsable, con un carácter fuerte que mis padres supieron encauzar. Tuve una familia estructurada, con devoción y respeto por los mayores, que me construyo una infancia feliz. En especial, mi padre es mi referente moral y profesional. El deporte era obligatorio para los cuatro hermanos y fui nadador, llegando a competir a nivel nacional. Horas y horas en el agua probablemente me disciplinaron y formaron mi capacidad de abstracción.

Puede que por haber nacido en el Mediterráneo, también el mar estuvo muy presente en mi educación. Mis padres construyeron durante años un barco de vela con sus propias manos. Una vez terminado navegamos siempre que podíamos. Recuerdo el horizonte, el olor a sal y el sonido hipnótico de las olas, que hasta hoy sigue siendo mi recuerdo, mi lugar preferido.

placeholder Casa Cruzada de Manuel Clavel. (David Frutos)
Casa Cruzada de Manuel Clavel. (David Frutos)

¿Cuándo decidiste que querías ser arquitecto?

Siendo muy niño leía a Gerald Durrell y, como él, quería ser naturalista y conservacionista en la isla de Corfú. Sin embargo, por tradición familiar iba para médico. Mi abuelo era un traumatólogo prestigioso, estuvo becado en Nueva York al inicio de su carrera. Fue a la vez una persona muy comprometida socialmente que operaba a gente sin recursos en su tiempo libre. Aún hoy admiro la capacidad de los médicos de afectar positivamente en la gente.

Pero la pulsión creativa estaba ahí y me alegro de mi decisión de querer ser arquitecto. Con el tiempo descubrí que la arquitectura, como la medicina, tiene un impacto muy positivo en las personas.

placeholder Clínica diseñada por Manuel Clavel. (David Frutos)
Clínica diseñada por Manuel Clavel. (David Frutos)

Dicen que eres el arquitecto del lujo. ¿Qué es el lujo?

Entiendo el lujo, palabra peligrosa, como la búsqueda de lo excepcional, no como el despilfarro sin criterio. El lujo, como innovación y búsqueda de lo sublime, es bueno para la sociedad y nuestra responsabilidad es tratar de que sea también democrático, llegando al mayor número de personas posibles. Construir espacios públicos para el ocio hace que esa experiencia del lujo llegue a más gente. Todos los ciudadanos merecen experimentar ese lujo al que me refiero.

He podido, junto con mi equipo, hacer la arquitectura que me ha emocionado y que, por extensión, debería emocionar a otros haciéndoles más felices. El vivir en una ciudad pequeña te aporta cierta perspectiva y distanciamiento de, por ejemplo, las modas. Nadie espera que desde Murcia se pueda tener una cartera de clientes internacionales como la nuestra.

Hace quince años me invitaron a ser profesor visitante en la Universidad de Miami y al poco abrimos una oficina satélite allí, lo que nos dio mayor exposición internacional. A partir de ahí nuestros trabajos empezaron a resultar singular y visualmente muy potentes, lo que hizo que muchas marcas de lujo se sintieran especialmente cómodas con nosotros.

placeholder Interior del restaurante Mix de Alain Ducasse en el hotel Kempinski de Dubái diseñado por Clavel. (David Frutos)
Interior del restaurante Mix de Alain Ducasse en el hotel Kempinski de Dubái diseñado por Clavel. (David Frutos)

¿Cómo funciona tu mente?

Frente al proceso habitual de buscar referencias en internet, trato de intuir en abstracto los conceptos que generan los proyectos. Así que viajo por el mundo visitando lugares que, por diversas razones, son excepcionales. Ciudades, paisajes, restaurantes, edificios, exposiciones, lecturas o una sesión de música electrónica. Luego me siento frente al papel en blanco, dejando que mi mente haga asociaciones de ideas a priori inconexas. Trato de dejar que fluyan convirtiéndose en sensaciones, ideas a veces peregrinas, imágenes difusas, manteniendo la tensión para que se vayan volviendo poco a poco más precisas.

Compartimos todas esas ideas dentro del equipo enriqueciéndolas. Utilizamos la última tecnología y software para ello. Es un proceso similar a la lectura automática, de alguna manera las ideas se van formando si mantienes la concentración.

"Tienes que sufrir, sentir vértigo y miedo a lo desconocido, para que surjan resultados. Es un proceso muy gratificante y adictivo"

¿Cómo es tu impronta?

Evitamos repetir soluciones en aras de un estilo, pero es también cierto que nuestros proyectos, aun siendo muy distintos unos de otros, sí que comparten algunos rasgos comunes que van evolucionando con el tiempo.

Nuestra arquitectura no tiene prejuicios. Es osada, visualmente potente. Nuestras estructuras son extremas, técnicamente sofisticadas. La iluminación tiene una posición central, buscamos calidez en los espacios para que las personas se sientan cómodas.

placeholder Odiseo: centro de ocio y gastronomía en Murcia. (David Frutos)
Odiseo: centro de ocio y gastronomía en Murcia. (David Frutos)

"Practicamos una arquitectura optimista que inspira confianza en el futuro"

¿Innovar o morir?

Innovar es anticiparnos a las necesidades del futuro y a la vez ser impulsores del cambio. Los ciudadanos de hoy no viven igual que los de hace apenas cincuenta años y la arquitectura debe dar solución a estos nuevos problemas. Tenemos la increíble posibilidad de construir ahora no solo los espacios que aún no existen, sino los que soñamos. Podemos decidir hoy cómo nos gustaría vivir o disfrutar el ocio en el futuro. La arquitectura es la herramienta que permite conseguirlo.

Añadiría que la innovación va de la mano del riesgo, que bien administrado es una herramienta esencial. Sin riesgo e innovación no hubiéramos construido la piscina en voladizo más larga del mundo en el centro de ocio Odiseo, que funciona muy eficazmente como elemento de atracción.

placeholder Parte del impresionante huevo que preside el restaurante Mix de Alain Ducasse en el hotel Kempinski de Dubái. (David Frutos)
Parte del impresionante huevo que preside el restaurante Mix de Alain Ducasse en el hotel Kempinski de Dubái. (David Frutos)

¿Cómo fue trabajar para Alain Ducasse?

Ducasse, por su larga trayectoria, es uno de los chefs vivos más influyentes del mundo y, sin embargo, es muy humilde y cercano. Fue un momento clave en nuestro estudio. Que Ducasse quiera trabajar contigo te coloca en el panorama internacional. Fue muy fácil, estábamos muy alineados en la visión de lo que había que hacer. El proyecto era ambicioso, construir en la Palmera de Dubái para un chef con 33 estrellas Michelin es, sin duda, un ejercicio conceptual de la última representación del lujo.

Esta búsqueda nos llevó a identificar un huevo Fabergé como símbolo del lujo entre Oriente y Occidente. Así que construimos un huevo Fabergé de 20 metros de altura que albergaba el restaurante. Curiosamente, el edificio se prefabricó entre Murcia y Alicante, enviándose en contenedores a Dubái, donde se instaló en el corazón del hotel Kempinski.

placeholder Miami Museum Garage, en Miami Design District, firmado por Manuel Clavel. (Miguel de Guzmán)
Miami Museum Garage, en Miami Design District, firmado por Manuel Clavel. (Miguel de Guzmán)

¿Cómo se gestó el proyecto para LVMH?

LMVH es el mayor conglomerado de lujo del mundo y buscaba nuevas firmas de diseño para su proyecto en Miami, donde pretendía crear un nuevo destino para todas sus marcas. Se trataba de un edificio de tiendas y aparcamientos en un área de Miami poco conocida. La idea era atraer a la gente a través de un diseño singular. Para seleccionar a los equipos, contaron con el asesoramiento del anterior director de arquitectura del MoMA de Nueva York, Terence Riley, y de aquel proceso surgió nuestro nombre. Otra gran oportunidad en la que no podíamos ni quedarnos cortos ni fallar.

Propusimos una fachada en la que colgábamos cincuenta coches pintados en oro y plata, un homenaje abstracto a la cultural del automóvil, nada más americano, el vehículo como símbolo de la libertad personal y sexual. Algo a medio camino entre un edificio y una instalación artística.

Obviamente, muchos pensaron que aquello era imposible de construir, entre otras razones, por la estricta normativa de huracanes, pero nos las arreglamos para llevarlo a cabo. Ahora el edificio está en las rutas turísticas de Miami, aparece en anuncios y entre cientos de publicaciones encabezo un artículo en 'The New York Times' como ejemplo de la arquitectura del futuro en Miami. Fue el nombrado edificio del año en la ciudad frente a otros museos y rascacielos.

placeholder Hotel cinco estrellas, restaurantes y centro de ocio en Badajoz. (David Frutos)
Hotel cinco estrellas, restaurantes y centro de ocio en Badajoz. (David Frutos)

Con oficinas en España, Dubái y Miami, viajes, proyectos, docencia, ¿cómo desconectas?

El mar es mi escape. En verano, durante varias semanas, navego en un velero equipado con placas solares y exploro la costa mediterránea. Evito en lo posible los puertos y suelo dormir en playas salvajes de aguas azules. Amigos de todas partes del mundo me visitan. Así que estrictamente no desconecto, sino que cambio mi entorno de trabajo, moviéndome a favor del viento, de isla en isla. Hablo con mi equipo con frecuencia. Creo que el mar me carga de una energía distinta y muchas ideas que desarrollo durante el año se forman en esos días.

placeholder Piscina voladiza en el centro de ocio Odiseo, en Murcia. (David Frutos)
Piscina voladiza en el centro de ocio Odiseo, en Murcia. (David Frutos)

¿Cómo es la arquitectura con la que Manuel Clavel sueña?

A veces las ideas me vienen en mitad de la noche y me desvelo deseando que llegue la mañana para compartirlas con mi equipo y, juntos, convertirlas en realidad. Sueño con arquitectura que emociona y hace sonreír a quien la visita. Sueño con esa arquitectura que suma atractivo a una ciudad.

placeholder Manuel Clavel, el arquitecto del lujo y las ideas claras. (Cortesía)
Manuel Clavel, el arquitecto del lujo y las ideas claras. (Cortesía)

Aún queda mucho, ¿pero cómo te gustaría ser recordado?

Como un arquitecto comprometido con su profesión y con sus conciudadanos. Alguien que no se acomodó y que jugó fuerte en cada proyecto.

Manuel Clavel (Murcia, 1976) es una de esas mentes brillantes que no pueden dejar de crear. Su universo oscila entre lo imposible y lo nuevo, lo excepcional y lo cotidiano, haciendo que todo converja en espacios inesperados, salidos de un sueño futurista en el que, por fin, la arquitectura ofrece tanta belleza como sorpresa.

En el punto de mira Tendencias
El redactor recomienda