Razones para amar el final de 'Andor', la serie perfecta que redimirá a 'Star Wars'

Tener 9 años en 1977 —hoy lo sabemos— fue un inmenso privilegio. Aquella circunstancia nos regaló, en la Navidad de ese año, una vivencia absolutamente poderosa que, en muchos sentidos, nos cambió la vida para siempre. ‘La guerra de las galaxias’ estalló ante nuestra mirada inocente, y ya nada volvió a ser igual.

Este hecho nos confiere —o al menos nos gusta creerlo— toda la autoridad moral del mundo para dictar sentencias sobre nuestro fenómeno de masas favorito. Algo así como cuando escuchamos a un grupo de veinteañeros, adscritos a la generación carapantalla, afirmar con total desfachatez que ‘Episodio IX – El ascenso de Skywalker’ “es una basura”. En ese mismo instante, si pudiéramos, encenderíamos nuestro sable láser y los atravesaríamos sin contemplaciones. Con los fundadores del fandom, tonterías las justas.

‘Star Wars’ es parte de nuestro ADN, corre por nuestras venas. Todo ‘Star Wars’. Tanto que daríamos lo que fuera por volver a 1977 e impedir que los responsables de la 20th Century Fox diesen por buena la traducción ‘La guerra de las galaxias’. No, no y no. Aquí no hay galaxias en guerra, todo ocurre dentro de la misma. Esto debería haberse llamado ‘Guerras estelares’. Punto.

Y aquí estamos, casi medio siglo después —superaniversario en 2027—, impacientes y nerviosos esperando el advenimiento de la segunda entrega y final de ‘Andor’, la más perfecta de las series live-action del universo creado por George Lucas —de aquí en adelante, tío George— que, por cierto, sigue gozando de buena salud y grandes dividendos a sus 80 años.

‘Andor’ es perfecta por su tono adulto, con una narrativa madura que aborda el totalitarismo, y la consiguiente resistencia, desde perspectivas realistas. Destaca también por sus personajes complejos, un guion sólido y una dirección artística impecable. 'Andor' muestra el nacimiento de la rebelión con crudeza y profundidad política; es, además, tremendamente humana. Y es puro 'Star Wars', respetando al máximo el canon que protege la coherencia de este universo. Parecerá fácil, pero no lo es.

En otras palabras, estamos ante la producción más seria y ambiciosa de todas las creadas por Lucasfilm, el estudio que tío George vendió a Disney por 4.050 millones de dólares en 2012.

Con el estreno de ‘Andor’, fijado para el 23 de abril, Lucasfilm y la propia Disney+ se juegan mucho más de lo que parece. En verdad —y puede que esto se resuelva con el anuncio del adiós de la CEO Kathleen Kennedy en la inminente Star Wars Celebration—, Lucasfilm está inmersa en una grave crisis creativa que podríamos resumir en: ¿¡qué diablos hacemos con las nuevas películas!? Porque, evidentemente, ni la saga ni las historias derivadas concluyeron el día en el que Rey Skywalker —divina siempre Daisy Ridley— enterró las espadas de luz de Luke y Leia en el desierto Tatooine, justo en el minuto final de 'Episodio IX'.

Desde ese momento, diciembre de 2019, hasta hoy, cinco años y una pandemia después, se han aireado al menos trece planteamientos diferentes para otras tantas nuevas películas, que se dice pronto. Esto incluye anuncios oficiales, cancelaciones, proyectos en desarrollo y rumores. El número de guionistas y directores contratados y luego despedidos por Lucasfilm da pavor. Todo esto nos inquieta, pero, a la vez, nos hace creer que se lo están tomando muy serio o, al menos, lo intentan.

Esperemos que la Celebration de Tokio —del 18 al 20 de abril— disipe la niebla definitivamente con el anuncio de lo que todos queremos oír: el advenimiento de una nueva trilogía, la cuarta, la de los episodios X, XI y XII. Ya queda menos.

Por lo demás, la única película certificada en marcha ahora mismo es ‘The Mandalorian & Grogu’, spin-off del spin-off, dirigida por Jon Favreau​ y protagonizada por Pedro Pascal, Sigourney Weaver y la voz de Jeremy Allen White, que se estrenará en mayo de 2026.

Ayúdanos, Tony Gilroy, eres nuestra última esperanza

Hoy, ante el inminente final de ‘Andor’ —serie llamada a restaurar la percepción positiva de Lucasfilm por parte del fandom tras varios fiascos y volantazos galácticos— acariciamos la idea de perfección. No queda otra. ‘Andor’ dos será perfecta como lo fue su primera entrega, para así encajar perfectamente con la precuela ‘Rogue One’ que a su vez encaja perfectamente con ‘Episodio IV - Una nueva esperanza’, o si se prefiere: ‘La guerra de las galaxias’ de toda la vida, la de 1977, la primera, la única.

Esta entrega final transcurre mientras la guerra contra el Imperio cristaliza en el horizonte y Cassian Andor —te adoramos Diego Luna— se convierte en pieza clave de la emergente Alianza Rebelde. Todos serán puestos a prueba. Las traiciones, los sacrificios y los conflictos de intereses de los protagonistas se intensificarán. Muchas cosas van a pasar antes de poder robar los planos de la Estrella de la Muerte, el arma de destrucción masiva del Imperio.

Gracias por todo a Tony Gilroy —creador de la saga ‘Bourne’ y ‘Andor’—, ojalá te quedases para siempre en esta galaxia muy, muy lejana....