El otoño es uno de los momentos más mágicos para disfrutar de la naturaleza madrileña. Los tonos dorados, rojizos y ocres transforman los bosques en paisajes de cuento, y el clima templado invita a recorrer senderos entre hojas caídas y aire fresco. A pocos kilómetros de la capital, Madrid ofrece algunas de las rutas de senderismo más impresionantes para esta estación, ideales tanto para quienes buscan desconectar del ritmo urbano como para los aficionados a la fotografía o al contacto directo con la naturaleza. Estas son tres rutas imprescindibles para vivir el otoño en todo su esplendor.
1. Hayedo de Montejo: un bosque de cuento en la Sierra del Rincón
Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el Hayedo de Montejo es uno de los tesoros naturales más visitados de la Comunidad de Madrid. Situado en el extremo norte, junto al límite con Guadalajara, este bosque parece sacado de una pintura impresionista cuando llega el otoño. Sus hayas, robles y abedules tiñen el paisaje de tonos cálidos y el suelo se cubre de un manto de hojas crujientes.
Vista del Hayedo de Montejo en otoño. (Foto: iStock)
El recorrido, de unos 4 kilómetros, es apto para toda la familia y se puede realizar en aproximadamente una hora y media. Eso sí, debido a su valor ecológico, el acceso está regulado y requiere reserva previa en la web del Ayuntamiento de Montejo de la Sierra. Es la opción perfecta para quienes buscan una experiencia tranquila, inmersos en uno de los ecosistemas más bellos de la región.
2. Cascada del Purgatorio: naturaleza y agua en el Valle del Lozoya
Para quienes prefieren una ruta con algo más de aventura, la senda que lleva a la Cascada del Purgatorio es una de las más espectaculares de la Sierra de Guadarrama. El itinerario parte del área recreativa de Las Presillas, en Rascafría, y atraviesa bosques de pino silvestre, robles y fresnos antes de llegar al salto de agua, donde el sonido del río Aguilón y el frescor del ambiente crean una estampa inolvidable. El recorrido total es de unos 12 kilómetros (ida y vuelta), con un nivel de dificultad moderado, y puede completarse en unas tres o cuatro horas. En otoño, las temperaturas suaves y los colores del paisaje convierten esta caminata en una experiencia sensorial única. Además, el entorno de Rascafría ofrece múltiples opciones para completar el día, desde visitar el Monasterio de El Paular hasta degustar platos típicos de montaña en alguno de sus restaurantes.
Cascadas del Purgatorio. (Foto: Senderismo Madrid)
3. La Pedriza: rocas, cumbres y vistas panorámicas
La Pedriza, dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, es una de las zonas más emblemáticas para los amantes del senderismo. Sus imponentes formaciones graníticas, sus pinares y sus senderos serpenteantes ofrecen rutas para todos los niveles. En otoño, la mezcla de tonos verdes y dorados realza aún más su belleza.
Una de las rutas más recomendadas es la que parte del aparcamiento de Canto Cochino y asciende hasta el Collado de la Dehesilla. Son unos 9 kilómetros de caminata circular con vistas impresionantes de las montañas y los valles. La luz otoñal, más suave y dorada, hace que cada rincón sea digno de una fotografía.
El otoño es uno de los momentos más mágicos para disfrutar de la naturaleza madrileña. Los tonos dorados, rojizos y ocres transforman los bosques en paisajes de cuento, y el clima templado invita a recorrer senderos entre hojas caídas y aire fresco. A pocos kilómetros de la capital, Madrid ofrece algunas de las rutas de senderismo más impresionantes para esta estación, ideales tanto para quienes buscan desconectar del ritmo urbano como para los aficionados a la fotografía o al contacto directo con la naturaleza. Estas son tres rutas imprescindibles para vivir el otoño en todo su esplendor.