Sassa de Osma y su madre, a juego y estilosas mirando casas por Madrid

Sassa de Osma ha pasado unas semanas de alta tensión, carreras, pruebas y reuniones con un objetivo: debutar sobre la pasarela de la MBFW de Madrid. Un trabajo que dio sus frutos el pasado miércoles cuando el diseñador Miguel Marinero presentó su colección para el próximo invierno con unos complementos de excepción, unos bolsos diseñados por la princesa de Hannover y su socia, Moira Laporta, para la ocasión. Un nuevo escalón para su marca Moi&Sass.

Ahora, pasada la tormenta, Sassa ha recuperado la rutina y con ella, almuerzos, paseos y ratos de ocio por Madrid de lo más productivos. ¿El último? Hace apenas unos días cuando fue fotografiada por el siempre atento teleobjetivo de Vanitatis mirando casas por una de las zonas más exclusivas de la capital. ¿Estará pensando en mudarse?

Por lo pronto y a la luz de lo que se observa en las imágenes, podría ser perfectamente. Sassa comenzó su paseo junto a su madre, la exmodelo peruana Elizabeth Foy Vásquez, en el céntrico barrio de Salamanca, concretamente en la esquina de Jorge Juan con Lagasca, en la puerta del restaurante Ultramarinos Quintín.

Sin embargo, no fueron muy lejos a pie. Madre e hija pidieron unos metros más adelante un coche con conductor (Cabify o Uber) para que las llevara a una calle de El Viso, una de las urbanizaciones madrileñas más selectas del centro de la ciudad.

La casa de El Viso

Una vez allí, permanecieron en la zona apenas unos minutos. Los justos para observar en detalle desde la acera de enfrente (para tener más perspectiva) una de las casas a la venta. Comentaron los detalles de la estructura señalando diferentes puntos y finalmente hicieron varias fotos a la fachada desde el iPhone de la princesa de Hannover. ¿Inspiración o búsqueda?

Tal y como se observa en las imágenes, no tienen mal gusto inmobiliario (ni barato). Su objeto de análisis era una casa señorial adosada que está ubicada entre Concha Espina y la Castellana donde el precio por metro cuadrado ronda los 8.000 euros de media, llegando a alcanzar en algunos casos los 10.000 euros, según fuentes del sector inmobiliario consultadas por Vanitatis. Por algo se ha consolidado durante los últimos años como el barrio más aristocrático de la ciudad.

José María Aznar Jr se compró ahí su primera mansión por algo más de 1,8 millones de euros hace un par de años, uniéndose a la ya abultada lista de famosos que pueblan sus calles (la exmujer de Rato, Gela Alarcó, o la presentadora Mamen Mendizábal son algunos ejemplos).

La última vecina ha sido Carolina Adriana Herrera. Desde luego, amigos no le van a faltar.

Una vivienda de similares características a las que madre e hija estaban fotografiando tiene un precio en el mercado de entre 2 y 5 millones de euros, y suelen tener una superficie que en ningún caso baja de 350 metros cuadrados. Un palacete en toda regla a la altura de la princesa de los Andes.

Looks a juego

Aunque el plan ya de por sí llamaba la atención (a quién no le gusta la especulación inmobiliaria), si algo nos dejó boquiabiertos fueron los looks a juego que llevaban Sassa y su madre. Dos looks informales pero tan elegantes como siempre que por casualidad o capricho combinaban a las mil maravillas.

Ambas calzaban unas cómodas Golden Goose con los detalles en plateado (a la venta por un precio que ronda los 300 euros), parecidas a las que últimamente no se quita Victoria Federica y que ya habíamos visto a Sassa en alguna otra ocasión.

[LEER MÁS. Victoria Federica, cada día más Marichalar: su colección de complementos de lujo]

Y los complementos de lujo no quedan aquí. Mientras la hija optó por un Loewe Gate pequeño (1.580 euros), su madre se decantó por el mítico Saddle Bag de Dior de piel de becerro en color rojo (2.600 euros), personalizado con una bandolera étnica de la firma con tachuelas (1.250 euros). Cómodas, sí, pero sin perder los lujos que inundan su estilo.