Isabel Pantoja, el amor remoto de Maradona: la pasión del Pelusa por la tonadillera

Isabel Pantoja no solo está de actualidad por los conflictos que mantiene con su hijo Kiko Rivera, sino también por asuntos que nada tienen que ver con malos rollos. Su perfil artístico sigue siendo importante, aunque en estos momentos en España el interés esté centrado en otros aspectos. Este viernes saldrá a la venta su último trabajo, que lleva por título ‘Canciones que me gustan’ y que hubiera entusiasmado a uno de sus seguidores con más relevancia internacional.

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Silvia Taulés

Maradona era un entusiasta de Isabel Pantoja en todos los aspectos. Se sabía las letras de sus canciones y las acompañaba con su voz cada vez que sonaba un tema de la andaluza, como él mismo publicaba en sus historias de Instagram. Cuando en las entrevistas le preguntaban el nombre de sus artistas preferidos, respondía que Julio Iglesias y ella. Al primero sí le conoció y le trató cada vez que el español cantaba en un país donde él estuviera en ese momento. Era una admiración recíproca, y en la vida de Julio Iglesias siempre quedaron sus inicios como jugador de fútbol frustrado.

Admiración y vis a vis

A Isabel Pantoja la conoció personalmente en Sevilla y Barcelona donde actuaba. Ese encuentro no tuvo mayor trayectoria afectiva. Ahí estaba la madre, Ana Martín, para vigilar que el nombre de su hija no se relacionara con mundos poco recomendables. Maradona fue el mejor futbolista del mundo, pero también tuvo una vida ajena al deporte con muchas sombras.

Su querencia a Isabel Pantoja lo llevó a defenderla públicamente y ofrecer su apoyo cuando fue primero imputada y después condenada por blanqueo de capitales en el caso Malaya. Incluso se ofrecía a pagar parte de sus deudas. Decía que era una injusticia.

Una de las intervenciones más sonadas de este amor remoto por parte del delantero estrella fue cuando anunció que pretendía visitarla en la prisión de Alcalá de Guadaíra. La prensa argentina llegó a informar que Maradona incluso había iniciado unos trámites que nunca se demostraron para tener un encuentro personal con ella. Pantoja y su familia nunca lo confirmaron, pero lo que sí estaba demostrado era la gran admiración que sentía por ella y de cómo en su vida privada incorporó temas como ‘Marinero de luces’, ‘Hoy quiero confesar’ o ‘Mi vida era él’.