Ruiz-Mateos cumpliría 90: hablamos con su entorno para saber cómo 'celebrarán' el día

Ha sido uno de los empresarios más controvertidos, no solo por su gestión sino también por algunos momentos televisivos que nos regaló y que han quedado para siempre en el imaginario colectivo. Aquel "¡que te pego leche!" que José María Ruiz-Mateos le espetó a Miguel Boyer a la salida del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid o sus apariciones vestido de Superman, de preso o en una camilla marcaron una época.

Tal vez muchos recuerden también una entrevista con Susanna Griso en la que la periodista intentaba que el gaditano le aclarara las numerosas imputaciones que el juez Ruz había reflejado en su auto sobre el caso Nueva Rumasa. La conversación parecía simular a aquella otra delirante escena de los hermanos Marx sobre "la parte contratante de la primera parte" con una conversación surrealista que no avanzaba, en la que la presentadora de Antena 3 reconocía sentirse "frustrada" por no haber podido sacar nada en claro y que convirtió el vídeo en trending topic de aquel día 23 de febrero de 2012.

Nueve décadas

Este domingo, 11 de abril de 2021, José María Ruiz-Mateos cumpliría 90 años y el legado que ha dejado tras de sí es, cuando menos, peculiar: de los 13 hijos que tuvo el empresario con su mujer, María Teresa Rivero, los hombres han acabado con sentencias condenatorias mientras las siete mujeres han logrado mantenerse alejadas de los procesos judiciales relacionados con las empresas de la familia. Los seis hermanos Ruiz-Mateos fueron condenados a finales de 2018 por el Tribunal Supremo a varios años de prisión por delitos económicos. “Los hijos están ya fuera de la cárcel con un tercer grado viviendo son sus familias”, cuentan a Vanitatis fuentes del entorno. “Aunque quedan pendientes de uno de los juicios más gordos, el de los pagarés (1.400 afectados por los pagarés de Nueva Rumasa), que sigue sin fecha”.

Nueve décadas es una cifra redonda que tal vez podría servir como excusa para rememorar la figura de un hombre que, para bien o para mal, forma parte de la historia reciente de España. Sin embargo, desde el entorno de los Ruiz-Mateos nos confirman que no habrá ningún tipo de recuerdo: “No suelen celebrar esta fecha. Los hijos rezarán por su padre. Lo quieren mucho porque son muy respetuosos, aunque se haya podido equivocar. Pero no tienen nada que ver”, cuentan a Vanitatis. “Cuando es el aniversario de su muerte sí suelen hacer una misa, pero la vida ha cambiado mucho desde 2015 (fecha en la que falleció), sobre todo este último año en que no se puede celebrar este tipo de actos”, añaden.

Su viuda, que en su momento tuvo cierta notoriedad pública entre otras cosas por convertirse en la primera mujer presidenta de un club de fútbol (el Rayo Vallecano), se encuentra ahora retirada del mundanal ruido y las noticias sobre su vida llegan con cuentagotas. En noviembre de 2020 tuvo que ser ingresada por una rotura de cadera fruto de una fuerte caída. Fue hospitalizada en el Puerta de Hierro de Madrid. La cuestión se complicó cuando los médicos le diagnosticaron una neumonía producida por el contagio de coronavirus. “Ahora se encuentra bien. Vive con su hija Almudena y está bien de salud. Es una mujer muy fuerte”, nos confirman.

Una vida llena de portadas

Polémico, lenguaraz, histriónico… Ruiz-Mateos se encargó de regalar titulares en la prensa española, tanto en vida como después de fallecer el 7 de septiembre de 2015. Su exhumación, en abril de 2017, acabaría decretando que el que fuera propietario del club favorito de Cristina Pedroche, marqués de Olivara y fundador del Partido del Trabajo y Empleo-Agrupación Ruiz-Mateos (más conocido como Agrupación Ruiz-Mateos), había tenido 14 hijos en vez de 13 como se creía hasta entonces. Las pruebas de ADN confirmaron que Adela Montes de Oca era también hija suya.

Unos años antes, otra mujer, Marta González, contaba poco después del fallecimiento del empresario que había sido su amante durante 18 años. Sus modos de caballero, su sentido del humor jerezano y su permanente ostentación económica la sedujeron, como ella misma declaraba entonces. Fue asistenta, secretaria personal, enfermera y llegó a convertirse en delegada del área de expansión en Valencia de Nueva Rumasa en 1999. “Hace un par de años me dijo por teléfono: 'El día que me muera, mi pensamiento será para ti'. Hizo muchas cosas mal, desde luego, pero él fue el amor de mi vida”, recordaba en una entrevista en exclusiva para Vanitatis.

Ahora, noventa años después de su nacimiento, seis de su fallecimiento y cuatro de su exhumación, su legado sigue salpicando a sus herederos.