De sus parejas a su patrimonio: lo que ha cambiado Pablo Iglesias en el tiempo

Es, sin duda, el candidato más conocido. De Pablo Iglesias parece que lo sabemos todo, desde sus primeras novias hasta la edad de sus hijos. Acaso porque ha ido sucediendo mientras avanzaba su carrera política, a los ojos del público.

La vida privada del candidato de Podemos es poco privada, debemos admitirlo, porque forma con su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, uno de los ‘combos’ más famosos en la historia política reciente de nuestro país.

Y eso que no hace tanto tiempo que empezaron. Montero era la jefa de Gabinete de Iglesias cuando él era diputado del Congreso y líder de la formación morada. Corría febrero de 2017 y ella acababa de ser nombrada portavoz en sustitución de Íñigo Errejón, entonces número dos del partido. Errejón tuvo que abandonar su escaño y pasó a la segunda fila del hemiciclo para que Montero pudiera ocupar su lugar, justo al lado de su jefe. Su jefe y, para sorpresa de muchos, su novio.

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Fue un medio digital quien publicó las primeras imágenes de ambos dándose un beso en un bar cercano al Congreso, un reportaje que dio la vuelta al país. Iglesias había roto dos años antes con otra compañera de partido, Tania Sánchez, quien terminó sentada en las últimas filas de Podemos en la Cámara Baja tras la ruptura. Sánchez fue de las primeras en irse con Errejón cuando este, enfrentado con Iglesias, fundó Más País. Muchos lo tildaron de venganza.

Mellizos prematuros

Desde que empezara con Montero, la vida sentimental del líder podemita es tranquila y familiar. Tuvieron a sus primeros hijos, mellizos, en 2018, y al poco tiempo nacía la tercera hija. Los primogénitos nacieron prematuros, a los seis meses, lo que hizo sufrir por su salud a todo el país y las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo a la pareja. Ambos estuvieron de baja por maternidad y acompañaron a los pequeños hasta que salieron de la UCI, uno de los momentos más duros en la vida de ambos, tal y como ellos mismo han contado en algunas ocasiones.

Su vida privada, decíamos, ha sido escrutada al detalle. Sucedió también con la compra de su nueva casa, el famoso chalé de Galapagar, una adquisición que terminó incluso sometida a votación en su partido. Iglesias, que siempre había dicho que no se iba a mover de su Vallecas querido, vio cómo la paternidad cambiaba su vida y tuvo que justificar su nueva visión.

Inmuebles y cuentas

Hijo de una abogada sindicalista y un militante de izquierdas, Iglesias ha logrado con el tiempo hacerse lo que se dice un ‘rinconcito’. Porque el chalé de Galapagar no es el único bien inmueble de Iglesias. Veamos cómo están sus cuentas: su patrimonio en bienes inmuebles es de 233.282 euros, a lo que hay que sumar 111.098 en cuentas corrientes y depósitos, 187.500 en planes de pensiones y 8.000 en el apartado de otros. El total es de 439.880 euros, a lo que hay que restar, claro, lo que debe, que son 231.156, lo que da como resultado de patrimonio neto un total de 208.724 euros. La información apareció publicada en el BOE, a principios de 2021, cuando el Gobierno hizo públicos los bienes de todos sus miembros, cuando este político de 42 años era vicepresidente.

Lo que no sabemos en concreto es qué inmuebles tiene Iglesias en la actualidad ya que, al no ser ya diputado, no tenemos acceso a su declaración de bienes. En este sentido, tampoco sabemos qué vehículo tiene, aunque él mismo contó que se había vendido su Dacia Sandero para comprar un coche más grande en el que cupiera toda su familia. Por declaraciones pasadas podemos decir que a su nombre tenía (no se puede afirmar que siga en su poder) una casa rústica en Ávila, valorada en 13.487 euros.

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Fue en 2014 cuando el líder de Podemos presentó su primera declaración de bienes, un documento que dista mucho del actual. Entonces empezaba en política y acababa de ser nombrado eurodiputado. Declaró tener 45.211,75 euros repartidos en tres cuentas bancarias distintas y una única propiedad, la citada finca abulense.

En total, eran 58.698 euros, patrimonio que había reunido con el salario de 19.604,08 euros que había obtenido hasta el momento como profesor interino a tiempo parcial de la Universidad Complutense de Madrid, cifra a la que se sumaban los ingresos como presentador y conferenciante. Todo lejos, como decíamos, de su nueva vida, esa por la que ha tenido que dar tantas explicaciones en los últimos años.