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Exclusiva: Belén Corsini tiene un nuevo primo de 48 años, tras una sentencia judicial
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UN HIJO NO RECONOCIDO

Exclusiva: Belén Corsini tiene un nuevo primo de 48 años, tras una sentencia judicial

Vanitatis ha tenido acceso, en exclusiva, al contenido de la sentencia que dictamina que Jacobo Corsini es padre biológico de un madrileño de origen humilde

Foto: Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini en su boda. (EFE)
Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini en su boda. (EFE)

El pasado 22 de mayo, Belén Corsini, una de las herederas más cotizadas de nuestro país y una auténtica soltera de oro de la jet, contrajo matrimonio con Carlos Fitz-James Stuart Solís, conde de Osorno e hijo del actual duque de Alba. La boda unió a dos de las familias más poderosas del panorama patrio.

El protagonista de la historia que vamos a narrar a continuación, un hombre de 48 años que, por el momento, prefiere mantener su nombre en el anonimato, y que responde a las iniciales L.L, residente en Madrid y perteneciente a una familia de clase humilde, poco podía imaginar en ese momento que, dos meses después de aquel enlace, un juez declararía que Belén Corsini es su prima biológica.

Foto: Belén y Carlos observan a sus invitados desde el interior del palacio. (Alejandra Ortiz Foto)

Vanitatis ha tenido acceso, en exclusiva, a la sentencia judicial que así lo ha dictaminado este pasado 21 de julio. En dicho documento, queda acreditada la lucha, y el resultado final de la misma, que ha vivido este hombre, quien, según las fuentes consultadas por este medio, estaba completamente convencido de que Jacobo Corsini, uno de los hermanos de Juan Carlos Corsini (padre de Belén y hoy consuegro del duque de Alba), y por lo tanto, tío de Belén Corsini, era su padre biológico. Durante años intentó que así lo reconociera, pero Jacobo, del que dicen que, junto a su hermana Cristina, es uno de los familiares directos de Juan Carlos Corsini con más potencial económico en la familia, siempre rehusó hacerlo.

placeholder Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini junto al duque de Alba, Mónica de Lacalle, Juan Carlos Corsini , los duques de Calabria y Matilde Solís en el Palacio de Liria. (EFE)
Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini junto al duque de Alba, Mónica de Lacalle, Juan Carlos Corsini , los duques de Calabria y Matilde Solís en el Palacio de Liria. (EFE)

Finalmente, este madrileño decidió contratar los servicios de un bufete de abogados que consiguió obtener una muestra de ADN de uno de los hermanos de Jacobo Corsini. El resultado del análisis de dicha prueba no dejaba lugar a dudas.

Los abogados que llevaban el caso se pusieron en contacto con Jacobo Corsini. Le hicieron saber que poseían una prueba sólida y que si no reconocía su paternidad, interpondrían una demanda contra él. Aun así, el tío de Belén Corsini se negó.

“La parte demandada ha alegado en su escrito de contestación a la demanda, un ejercicio desleal al haber transcurrido más de 48 años desde el nacimiento del actor, al que atribuye, por ello, mala fe”, explica la magistrada en la sentencia.

La demanda fue interpuesta porque, tal y como se puede leer en el documento, antes de dictaminar el fallo, “las acciones de reclamación de filiación son imprescriptibles, en atención a que obedecen a la necesidad de proteger determinados principios o intereses generales que son superiores a otros, aunque estos últimos sean también legítimos”. Según el Tribunal Supremo “la acción para reclamar la determinación de la filiación biológica es una manifestación del principio de protección de la persona, que es preferente en nuestro ordenamiento (…). Se afirma que la ley posibilita la investigación de la paternidad “.

placeholder Belén Corsini junto a su padre, Juan Carlos Corsini, el día de su boda. (EFE)
Belén Corsini junto a su padre, Juan Carlos Corsini, el día de su boda. (EFE)

Según la magistrada, “la pretensión de que se considere abusivo que el hijo ejercite una acción de reclamación mucho tiempo después de haber conocido su origen biológico, resulta contraria a los principios protegidos en el ordenamiento jurídico que priman la dignidad de la persona frente a los que los recurrentes consideran vulnerados”.

Por lo tanto, añade que “se formuló demanda de juicio reclamativo verbal de reclamación de la paternidad contra Jacobo Corsini Muñoz de Rivera, fundándola en los hechos y fundamentos de derecho contenidos en su escrito de demanda”.

Durante el proceso judicial, Jacobo Corsini, por solicitud del magistrado, accedió, finalmente, a realizarse una prueba de ADN.

La sentencia explica el principio constitucional que introduce en nuestro ordenamiento jurídico “el principio de libre investigación de la paternidad, siendo admisibles en los juicios sobre filiación, toda clase de pruebas, incluidas las biológicas”.

El documento deja claro que el resultado de dicha prueba no deja lugar a dudas respecto a la paternidad de Jacobo Corsini: “Conforme a la prueba pericial para la determinación de la paternidad del demandante realizada por el Instituto Nacional de Toxicología y los resultados del informa el 17 de mayo de 2021 que consta en las actuaciones, se evidencian unos valores de probabilidad de paternidad del demandado cercanos a la certeza, ya que se califica un índice de probabilidad de la paternidad del 99,99999%, por lo que se ha de entender acreditada dicha filiación biológica y en consecuencia hay que concluir examinando la acción de reclamación de la paternidad del demandado”.

Tras este resultado, la sentencia es clara: “Celebrado el acto de juicio el día 21 de julio de 2021 y practicada la prueba admitida documental y pericial biológica, tras su valoración oral por los letrados de las partes y el ministerio fiscal que solicitó la estimación de la demanda, (…) quedaron los actos conclusos para dictar sentencia. Estimando la demanda formulada (…) sobre acción y reclamación de la paternidad del demandante frente a Jacobo Corsini Muñoz de Rivera (…) declaro la afiliación no matrimonial de Jacobo Corsini Muñoz de Rivera respecto del demandante (…)”.

placeholder Juan Carlos Corsini, Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini. (EFE)
Juan Carlos Corsini, Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini. (EFE)

La familia Corsini Muñoz son herederos de Carlos Corsini Senespleda, fundador de la constructora Corsán. Su saga es conocida como La Tribu, debido al amplio número de miembros que la conforman.

Su patrimonio, gracias a la constructora y a otros activos empresariales, supera los 325 millones de euros, según Forbes.

Ante estas cifras, a nadie le importaría ostentar el apellido Corsini, aunque, tal y como especifica la sentencia, el que ahora ya ha sido reconocido como hijo biológico de Jacobo Corsini prefiere mantener, de momento, los apellidos de su madre. La sentencia puntualiza que cuando se comunique la resolución al Registro Civil correspondiente para que se proceda a la inscripción de la filiación paterna, se haga “sin alteración de los apellidos del demandante, que seguirá ostentando los dos apellidos maternos”.

Las fuentes consultadas por Vanitatis ven poco probable que Jacobo Corsini apele el fallo, aunque tenga posibilidad de hacerlo, tal y como informa la sentencia a la que este medio ha tenido acceso: “Notifíquese la presente resolución a las partes, poniendo en su conocimiento que contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial que se interpondrá ante este juzgado en el plazo de 20 días, constados desde el siguiente a la notificación de esta resolución(…)”.

Resultaría extraño que, tras haber accedido voluntariamente a someterse a las pruebas de paternidad, Jacobo Corsini dilatara más el proceso judicial. Solo el tiempo dirá qué decide. Mientras tanto, la Tribu, amplía filas con este nuevo miembro en la familia.

El pasado 22 de mayo, Belén Corsini, una de las herederas más cotizadas de nuestro país y una auténtica soltera de oro de la jet, contrajo matrimonio con Carlos Fitz-James Stuart Solís, conde de Osorno e hijo del actual duque de Alba. La boda unió a dos de las familias más poderosas del panorama patrio.

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