Xandra Falcó habla de su relación con Joaquín Güell, ex de Cayetana Álvarez de Toledo

Xandra Falcó ha optado por un verano mitad profesional y mitad familiar en su casa de Mallorca con sus hijas. En el apartado laboral, ha dado un nuevo rumbo al asociarse en abril pasado con la bodega Sierra Cantabria que sacó al mercado un rosado que lleva las iniciales del nombre y apellido de la marquesa de Mirabel: XF. Esta propuesta llegó en unos momentos muy tristes para la hija del marqués de Griñón. Unos meses antes había fallecido su padre; después murió su tío, el marqués de Cuba, y por último, su marido Jaime Carvajal, sufría un infarto fulminante. Para Xandra 2020 fue un año desolador del que poco a poco se ha ido recuperando y volviendo a la rutina. Ella misma explicaba ese estado de ánimo: “El día que murió mi marido el mundo se volvió del revés”.

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Jorge C. Parcero

Los amigos han sido una parte fundamental en esta nuevo acomodo de vida. Hace unos días ‘ABC’ publicaba una noticia en la que se la relacionaba con Joaquín Güell, exmarido de Cayetana Álvarez de Toledo. Esta amistad con Joaco, como le llaman su círculo privado, no es nueva. Son amigos desde hace años e incluso los dos matrimonios han compartido cenas y almuerzos en Casa de Vacas, el campo toledano donde se encuentra la bodega que lleva el nombre del marqués de Griñón.

Puestos al habla con Xandra Falcó, una mujer discreta en todos los aspectos de su vida, ha querido aclarar cuál es su relación con el amigo de toda la vida. Está dolida porque no entiende la necesidad de que le busquen novios en unos momentos en que lo principal es centrarse en sus hijas, en su propio estado de ánimo. “Joaco es amigo desde que éramos jóvenes y de Jaime (su marido) también. No entiendo que me quieran buscar novios. Es un verano muy difícil, pero estamos bien”.

Volcada en el trabajo

Xandra está muy involucrada con su trabajo como presidenta del Círculo Fortuny y ha dedicado parte del verano a organizar reuniones y viajes con los integrantes de esta asociación que promueve la excelencia de productos y entidades españoles. Uno de estos desplazamientos los realizó en julio a Granada con los integrantes de la Asamblea General del círculo para una visita privada a la Alhambra.

Días después, también quiso dar su apoyo a la Academia del perfume y viajó con varios de sus integrantes a los campos de lavanda en Brihuega (Guadalajara), una de las zonas donde se cultiva este arbusto aromático que nada tiene que envidiar a la ruta que existe en La Provenza.

La marquesa de Mirabel, título que recibió de su abuela paterna Hilda Fernández de Córdoba, está muy unida a sus cuatro hermanos. Con los pequeños ejerce su manto protector y con Tamara, la más mediática, comparte muchas de las aficiones como el mundo de la gastronomía. En su día contaba cómo su padre les enseñó desde pequeños a diferenciar vinos y saber acompañar las comidas con el más adecuado. “Mi padre fue un gran innovador y tuvo la capacidad de colocar en el circuito mundial el vino de calidad. Yo he visto como se plantaban los primeros viñedos y cómo funcionaba la bodega. El campo es fundamental en nuestras vidas y mis hijas disfrutan ahora como lo hacía yo de pequeña”, recordaba para Vanitatis.