Cayetano Rivera y Eva González: la familia muy bien, gracias, pero los negocios...

Cayetano Rivera y Eva González están pasando una época dulce en sus vidas, después de algunas tormentas mediáticas ya olvidadas que pusieron a prueba la solidez de su matrimonio. Como siempre sucede en la vida virtual que ofrecemos en las redes sociales, puede que la procesión vaya por dentro, pero lo que la presentadora comparte en su perfil es un día a día luminoso en el que se mezclan los ratos familiares con los profesionales. Amor, salud, trabajo... y dinero, ¿quién quiere más?

Sin embargo, a la pareja le han afectado como a cualquiera los meses de parón profesional ocasionados por la pandemia. Entre septiembre y octubre, ambos han puesto al día sus empresas en el Registro Mercantil y los números no han sido buenos ni para la presentadora, una de las estrellas de Atresmedia, ni para el torero.

Es sabido que Eva González saltó a la fama cuando se proclamó Miss España en el certamen del año 2003. En aquellos tiempos ganar el concurso implicaba una popularidad casi instantánea y su naturalidad pronto le abrió un hueco propio. González decidió dejar sus estudios de Trabajo Social para enfocarse en su carrera mediática y acertó de pleno. A día de hoy es una de las pocas mujeres salidas de aquellos concursos de belleza que han logrado cimentar una trayectoria con credibilidad en los medios, sobre todo gracias a 'MasterChef' y a 'La Voz'.

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Criada en una familia de agricultores, Eva conocía el valor del esfuerzo y tenía la cabeza bien amueblada. El mismo año que ganó el certamen constituyó su empresa Maivana Producciones. Aunque durante un tiempo la sociedad no fue rentable, en 2019 las cosas cambiaron.

Esta empresa, con la que la presentadora gestiona sus trabajos publicitarios, registró en aquel ejercicio unos beneficios limpios de 89.929 euros. El 'subidón' era significativo porque el año anterior había cerrado con pérdidas cercanas a los 60.000 euros. Pero hace unas semanas, en septiembre, presentó resultados y vuelve a los números rojos. Aunque Eva ha facturado a través de esta sociedad 57.000 euros, ha perdido 25.235 euros.

Según se refleja en el informe, es su cifra de negocio la que ha bajado sensiblemente, de los 135.000 euros en 2019 a los 57.000 de 2020. También ha bajado el valor razonable de los instrumentos financieros, o lo que es lo mismo, el importe por el que podría ser entregado o liquidado alguno de sus activos.

Las inversiones que ha realizado Eva tras dos décadas trabajando en los medios no son ampulosas. Además de un apartamento de Madrid, dispone de una vivienda unifamiliar en Mairena, su pueblo, que adquirió en 2009. Dos años antes, la presentadora también había invertido en un apartamento en Conil de la Frontera (Cádiz). Sus viajes a Sevilla, donde vive su familia, son constantes y se ha especulado con que algún día ella y Cayetano Rivera terminarán mudándose allí de forma definitiva.

Cayetano, tampoco

En el caso de Cayetano Rivera, las cosas tampoco han ido boyantes económicamente hablando en el último ejercicio, algo lógico teniendo en cuenta que los espectáculos taurinos han estado parados durante meses. El coronavirus, además, le zancadilleó en un buen momento de forma, cuando acababa de firmar su temporada más completa, con momentos memorables para él como las cuatro orejas de Pamplona o la Feria de Málaga. "Tengo hambre de toreo", anunciaba antes de la pandemia en la revista 'Aplausos'. "Voy a por todo lo que algunos han dicho que no puedo conseguir". Nadie contaba con esto.

Cayetano gestiona su actividad profesional a través de la empresa Mitraditi, habilitada para la "organización de toda clase de espectáculos taurinos, la representación y contratación de profesionales taurinos, tales como matadores de toros, novilleros, rejoneadores o subalternos, etcétera". Según el Registro Mercantil, esta empresa cerró el ejercicio 2019 en números rojos, con cerca de 20.000 euros en pérdidas. Aunque son significativas, la compañía remontaba respecto a 2018, cuando perdió 100.000 euros. La pandemia ha impedido a esta sociedad de Cayetano continuar por la buena senda y en 2020 cerró con pérdidas superiores a los 35.000 euros. Si en 2018 tenía cuatro empleados fijos, ahora no tiene ninguno y sí dos hipotecas con una deuda total de 433.041 euros.

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El informe de cuentas de Mitraditi dice también que la sociedad no ha podido acogerse a ninguna ayuda covid. Además, el torero, que tiene inmuebles alquilados, declara que concedió de forma voluntaria una moratoria a su arrendatario, probablemente para echar una mano en los peores momentos de la pandemia.

Cayetano Rivera ha sido una de las voces que ha peleado por los profesionales más desprotegidos del sector taurino en tiempos de pandemia. El listado de artistas recogido en el Real Decreto 17/2020 no incluía a este sector, por lo que el SEPE les denegaba sistemáticamente el acceso a las ayudas diseñadas para paliar los efectos económicos del virus. Algunos acudieron a la Justicia, que les está dando en su mayor parte la razón y les está abriendo la puerta a este tipo de prestaciones ligadas a espectáculos públicos que tuvieron que ser suspendidos por la pandemia.

Aparte de los toros, Cayetano tiene una vena emprendedora que le ha llevado a aventurarse en negocios de todo tipo. En 2016 vendió su participación en dos restaurantes madrileños en los que había invertido años antes junto a Santiago Segura. Entonces se centró en el mercado del lujo en Marbella, a través de Kara Real Estate Premium, una inmobiliaria localizada en Puerto Banús que mantiene abierta con otro socio. En 2020 esta empresa acabó con pérdidas cercanas a los 5.000 euros, según las cuentas que acaban de presentar.

Tiene otras inversiones. Es administrador único de Goosfraba SL, una empresa dedicada a la chatarra, el reciclaje y la compraventa de energía. En 2019 perdió casi 60.000 euros con esta compañía, y en 2020 aún no se ha hecho público. Además gestiona a medias con Francisco Rivera El Recreo de San Cayetano. Y tiene intereses en una entidad radicada en Las Palmas de Gran Canaria dedicada a la intermediación en operaciones comerciales que tampoco le ha dado demasiadas alegrías.

Su empresa más vital es Magistica SL, que está habilitada para gestionar publicidad, producción audiovisual, representación de artistas, compraventa de obras de arte, arrendamientos inmobiliarios y hasta comercio de acciones y participaciones sociales. Un 'totum revolutum' que le reportó 4.600 euros de beneficios en 2019 y 'apenas' 2.400 euros en 2020.