Valeria Mazza: "No soy quien quería ser a los 50 años, ¡soy mucho mejor!"
Hablamos con la modelo y empresaria recién llegada a Saint Moritz, donde hoy celebrará su cumpleaños con sus cuatro hijos y algunos amigos
Valeria Mazza está considerada como la primera supermodelo latinoamericana y la profesional con mayor proyección internacional en la historia de la moda argentina. Fue descubierta siendo una adolescente en la provincia de Entre Ríos y desde que se mudó a Buenos Aires con 17 años, su carrera se disparó. Primero bajo el enunciado de la 'Claudia Schiffer argentina', y luego ya por derecho propio. Hoy cumple 50 años y es inevitable echar la vista atrás y hacer balance de una vida muy intensa. Lo hacemos charlando con ella, que atiende a Vanitatis recién llegada a la localidad suiza de Saint Moritz, donde va a celebrar junto al resto de su familia esta fecha tan especial.
"¿Que si soy la mujer que quería ser a los cincuenta? Nooo, ¡soy mucho mejor! Yo nunca soñé la vida que tengo ahora, así que no, me encuentro mucho mejor de lo que podría haber imaginado tanto personal como profesionalmente. Es verdad que cuando uno cumple cifras redondas hace una introspección, yo vengo haciéndola desde hace meses, y el balance es ampliamente positivo. Me encuentro en un muy buen momento, me siento plena, disfruto mucho con mi marido de la vida de pareja; también tengo a mis hijos, que son nuestro mayor orgullo, y hoy verlos tan grandes y ya tomando sus propias decisiones me emociona enormemente. Profesionalmente además puedo seguir disfrutando del mundo de la moda, que tanto me gusta", reconoce.
"Siempre lo digo, la guerra contra el paso del tiempo está perdida. Yo no quiero verme como cuando tenía 20. Acepto lo que venga y trato de contrarrestarlo como puedo, sin más"
Para una mujer que vive de su imagen, el paso del tiempo podría suponer un problema, pero hace tiempo que Mazza es mucho más que una modelo y presentadora de éxito. Paralelamente a su carrera como modelo y presentadora, la argentina ha desarrollado una faceta empresarial que la ha llevado a involucrarse en negocios con su marido, Alejandro Gravier. Hoy colabora con una firma de diseño de interiores, participa en festivales como el prestigioso Starlite de Marbella, tiene un canal propio de YouTube y sigue protagonizando producciones de moda por todo el mundo.
Mazza reconoce que verse en el espejo no le quita el sueño. "Siempre lo digo, la guerra contra el paso del tiempo está perdida. Uno puede envejecer con dignidad y hacer todo lo que pueda para verse lo mejor posible. Yo no quiero verme como cuando tenía 20, no volvería al tiempo atrás, acepto lo que venga y trato de contrarrestarlo como puedo, sin más", explica con su voz grave de líquido acento argentino.
La modelo puede presumir de haber protagonizado las portadas de las revistas más prestigiosas del sector y de haber desfilado para los santos de la moda internacional. Versace, Armani, Lagerfeld, Carolina Herrera o Donna Karan jalonan un currículo interminable que en los años 90 la llevó a cabalgar a lomos de una vida frenética. Eran los tiempos de las 'supermodelos', un grupo exclusivo de mujeres como Naomi Campbell, Kate Moss o la propia Schiffer que hicieron historia y que no han logrado recambio. A pesar de todo, Mazza no echa de menos esa época: "Hoy no tendría ni la energía ni las ganas, creo que la vida es precisamente eso, cambiar, superarse, mejorar... Fue una etapa, tuve unas vivencias que me hicieron también ser la que soy hoy y lo disfruté muchísimo, pero ya está, estoy en otra etapa de mi vida y sin ganas de volver atrás".
Si quisiéramos identificar hoy un referente parecido al de aquellas estrellas de los 90, probablemente nos toparíamos con alguna 'influencer'. La transición es evidente, también para Valeria, que cuenta con medio millón de seguidores en Instagram. "La moda ha cambiado muchísimo en estos 30 años, el avance en las comunicaciones lo ha revolucionado todo; en los 90 las 'top models' estaban de moda, yo tuve la suerte de participar de ese momento, cuando la moda estaba de moda, pero ahora es el momento de las 'influencers', que tienen otros medios. ¡Yo ni siquiera tenía teléfono celular cuando viajaba, imagínate! Hoy la tecnología te posibilita ser parte de ese mundo a través de tus propios medios, lo cual me parece maravilloso", reconoce.
A Mazza no le hacen falta las redes sociales para generar interés sobre su vida. La argentina lleva 24 años casada con Alejandro Gravier, un empresario que ha tenido intereses en el mundo de los medios, la inmobiliaria o el transporte de mercancías. Juntos han tenido cuatro hijos que hoy son famosos por sí mismos. El mayor, Balthazar, estudia Ingeniería Industrial en Madrid. Tiziano y Benicio están centrados en compaginar sus estudios con su carrera en el esquí alpino, en la que también destacó Balthazar. La pequeña, Taína, es apenas una adolescente pero ya cuenta con casi 50.000 seguidores en redes y un canal propio de YouTube. La joven es aficionada al canto, al baile y la escritura.
Las carreras y los estudios de sus hijos han convertido prácticamente en un milagro que hoy estén todos juntos en Saint Moritz para celebrar el cumpleaños de Valeria. "Llevamos aquí unos días. Estamos felices, vamos a estar fundamentalmente los seis. He logrado juntar a mis cuatro hijos, que no es fácil porque tienen sus propias obligaciones, así que vamos a disfrutar de eso. Después hay un montón de amigos que están acá, italianos, algunos españoles, argentinos... Y luego más adelante, en marzo, voy a hacer una fiesta más grande para poder juntar a más gente con la que me gustaría brindar".
"Vivimos en Argentina, pero seis meses al año estamos viajando por el mundo y creo que es la combinación ideal. Siempre he mantenido esta rutina de la no rutina"
Mazza presume de un estilo de vida nómada al alcance de pocos: "Mi residencia habitual es Argentina, es donde tenemos casa y donde los chicos van al colegio, pero la verdad es que viajamos muchísimo. Seis meses al año mínimo estamos dando vueltas por el mundo y creo que es la combinación ideal porque desde muy pequeña estoy acostumbrada a eso. Me fui de mi casa a los 17 años para vivir en Buenos Aires, al año siguiente empecé a viajar primero a Europa y después a Estados Unidos... Siempre he mantenido esta rutina de la no rutina. Cuando llegaron los chicos se hizo lógicamente más difícil, necesitaban un poco más de estabilidad, así que nos fuimos instalando en diferentes países. Primero en España, después en Italia (primero Roma, luego Milán), y cuando nació mi tercer hijo, Benicio, decidimos poner nuestra residencia en Argentina. Seguimos allí, aunque por suerte viajamos mucho, no tenemos rutina".
Valeria compartió el Día de San Valentín una foto con su marido tomada la noche en que Alejandro le pidió que se casara con él. Corría 1997 y estaban en Nueva York. "Soñábamos juntos y muchos de esos sueños los hicimos realidad. Sigamos soñando, porque juntos todo se hace más fácil, interesante y divertido", escribe. "Yo conocí a Alejandro con apenas 18 años, en ese momento nuestra diferencia de edad parecía muy grande [diez años], pero hoy te diría que ha sido uno de los puntos que ha jugado a favor de nuestra relación, así que a seguir eligiéndonos y a disfrutar la vida juntos", concluye.
Valeria Mazza está considerada como la primera supermodelo latinoamericana y la profesional con mayor proyección internacional en la historia de la moda argentina. Fue descubierta siendo una adolescente en la provincia de Entre Ríos y desde que se mudó a Buenos Aires con 17 años, su carrera se disparó. Primero bajo el enunciado de la 'Claudia Schiffer argentina', y luego ya por derecho propio. Hoy cumple 50 años y es inevitable echar la vista atrás y hacer balance de una vida muy intensa. Lo hacemos charlando con ella, que atiende a Vanitatis recién llegada a la localidad suiza de Saint Moritz, donde va a celebrar junto al resto de su familia esta fecha tan especial.