Alejandra Silva y Richard Gere compran una mansión de ensueño a un famoso músico

Cuando la pareja de músicos que forman Edie Brickell y Paul Simon, el que fuera 50% del exitoso dúo Simon & Garfunkel, vendieron su mansión en New Canaan, Connecticut, la noticia fue ampliamente reseñada en las columnas de cotilleos inmobiliarios estadounidenses. Sobre todo porque habían perdido una pequeña fortuna al vender su residencia por 'solo' 10 millones de euros después de que estuviera tres años en el mercado.

Ahora los registros fiscales acaban de revelar quiénes son los famosos nuevos dueños de este pintoresco refugio entre los bosques, sobre un terreno que se extiende sobre 130.000 metros cuadrados: nada menos que Richard Gere y su esposa, la española Alejandra Silva.

La majestuosa residencia principal, inmaculadamente mantenida pero que necesita algunas pequeñas renovaciones, fue diseñada por el arquitecto Harold Reeve Sleeper y terminada en 1938. Situada en un punto elevado, con vistas a las colinas y a un estanque privado, esta casa de estilo georgiano de ladrillo encalado de unos 800 metros cuadrados está rodeada por una exuberante vegetación.

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El interior de la mansión esconde un gran vestíbulo central de más de 10 metros de largo, una sala de estar de 150 metros cuadrados, así como otro salón aún más grande en el nivel inferior, además de una bodega de gran tamaño entre el garaje con espacio para tres coches y la espaciosa y lujosa cocina.

Con seis dormitorios y ocho cuartos de baño, además de tres tocadores en las tres plantas de la mansión, hay espacio para acomodar a la creciente familia de la estrella de 'American gigolo', de 72 años, que tiene dos hijos pequeños con Silva, que es su tercera esposa tras sus anteriores matrimonios con las actrices Carey Lowell y Cindy Crawford.

Cada uno de los dormitorios tiene un baño privado, mientras que la suite principal cuenta con dos baños, perfectos para la intimidad de los nuevos dueños de la casa, una chimenea, más de media docena de armarios y una gran terraza con amplias vistas.

El terreno incluye también una piscina rectangular rodeada de césped y una serie de jardines. En el bosque, a cierta distancia de la casa principal, hay también una casita para invitados que consta de tres dormitorios y tiene su propio garaje. Simon y Brickell utilizaban esta residencia auxiliar como estudio de grabación.

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Europa Press

Gere y Silva no son ajenos desde luego a disfrutar de grandes propiedades. El año pasado, el intérprete y activista desembolsaron casi 10 millones de euros por una finca a unos 100 kilómetros al norte de Manhattan, y durante mucho tiempo ambos residieron en un impresionante rancho en la cercana zona de Pound Ridge, que recientemente vendían por 25 millones de euros.

El actor y su esposa, que el año pasado por estas fechas elegían Galicia para sus vacaciones de verano, han preferido este año viajar a Italia para celebrar sus ocho años de amor, aprovechando que el Festival de Cine Magna Graecia concedía a Richard Gere un premio por su trayectoria profesional.

Fue precisamente en el país transalpino y durante otro certamen cinematográfico cuando surgió el amor entre ambos. Todo ocurrió en 2014, cuando Gere se encontraba en Campania para participar en el Festival de Cine Giffoni Valle Piana. Fue invitado a una cena en un conocido restaurante de Positano, donde se encontraron y se produjo el flechazo entre los dos.