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La infanta Cristina e Isabel Sartorius: un mismo refugio para sus desamores
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La infanta Cristina e Isabel Sartorius: un mismo refugio para sus desamores

La casa de la urbanización en Sotogrande donde pasa parte de este verano la infanta Cristina también sirvió de escondite a Isabel Sartorius tiempo después de comenzar su noviazgo con el entonces príncipe Felipe

Foto: Ilustración de VA Diseño.
Ilustración de VA Diseño.

Para la infanta Cristina, este es su primer verano como mujer separada. No ha formalizado el divorcio y sigue llevando la alianza de casada. Mientras a su todavía marido se le fotografió con sus hijos, primero en Formentera y después en Bidart, nada se sabía de las vacaciones de la exduquesa de Palma. Sólo que había pasado unos días en Mallorca con la reina Sofía, la infanta Elena y algunos de los hijos Marichalar y Urdangarin.

Silvia Taulés adelantó en exclusiva en Vanitatis el almuerzo que habían compartido las hermanas con el rey Felipe en el palacio de Marivent. Una vez regresó de Mallorca, el lugar que fue durante años el paraíso especial de los hermanos Borbón y Grecia, aceptó la invitación de un matrimonio amigo de toda la vida.

¿Y quiénes eran estos 'acogedores' en el peor verano de Cristina? Pues ni más ni menos que Javier López Madrid y Silvia Villar-Mir. El marido íntimo amigo de Felipe VI y compañero de yoga de la reina Letizia, el famoso 'compiyogui'. La mujer, hija de un ministro de Franco, había estudiado en Santa María del Camino con Elena y Cristina. Una relación intensa que ha perdurado a lo largo de los años. En los momentos más complicados, como fue el caso Nóos y la sentencia condenatoria a Urdangarin, la infanta recibió su apoyo.

placeholder La infanta Cristina, hace unos días en Santander. (EFE/Pedro Puente Hoyos)
La infanta Cristina, hace unos días en Santander. (EFE/Pedro Puente Hoyos)

Y no ha sido la primera vez ni será la última. En 2018, el año en que el Tribunal Supremo condenó al exduque, Irene Urdangarin pasó la última semana de agosto antes de regresar a Ginebra en la finca de caza que los López Madrid tiene en Herguijuela (Cáceres). Durante estos días, Irene Urdangarin, junto con los miembros más jóvenes del clan empresarial, acudió a la fortaleza de Trujillo, donde se exhibía la película 'El rey león'. No hubo constancia de la presencia de la Infanta en el campo familiar extremeño.

Y este verano han vuelto a ofrecer su casa en Sotogrande a la amiga descolgada afectivamente, para quien no solo se ha roto su matrimonio después de 23 años, sino también su lugar de vacaciones, que era la casa familiar de los Urdangarin en Bidart. El mismo punto de referencia en el mapa que ha sido ahora el escenario de la nueva relación del que fuera deportista olímpico.

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La casa de la urbanización en Sotogrande donde pasa parte de este verano la infanta Cristina también sirvió de escondite a Isabel Sartorius tiempo después de comenzar su noviazgo con el entonces príncipe Felipe. El primer verano fue el del encuentro en Palma, cuando el fotógrafo Fernando Sacristán y otros colegas pudieron plasmar lo que toda la prensa estaba esperando: la imagen del heredero enamorado. Aparecía junto a una chica rubia, alta, espigada en una actitud que no dejaba lugar a dudas.

Acabó el verano y el seguimiento fue total, aunque la seguridad del entonces príncipe hacía complicado el trabajo de los paparazzi. Era la época -algo que ahora a veces también sucede- en la que no se sacaba ni una sola foto que no quisieran los protagonistas reales. “Esta chica es sagrada”, llegaron a comentar los escoltas cuando se intentaba un acercamiento a Isabel Sartorius. La pareja se encontraba en el club Puerta de Hierro, en el restaurante El Cacique y en casa de amigos como los Fuster, López Madrid y Villar-Mir.

placeholder Portada de la revista 'Tiempo'.
Portada de la revista 'Tiempo'.

Llegó otra vez el verano y mientras el príncipe debía cumplir con sus obligaciones institucionales, como era su presencia en la toma de posesión de algún presidente latinoamericano, la bella joven, a la que ya prensa internacional como 'Point de Vue' consideraba como la futura reina, se escondía en Sotogrande. Alternaba la casa de Silvia Villar-Mir con la de Mónica Róspide, otra de sus fieles amigas que la protegían de los intrusos.

Hacía una vida muy discreta con pocas salidas, salvo a la piscina del club privado El Cucurucho. Cuando el príncipe regresaba a España, Isabel desaparecía. En 1990, la urbanización era uno de los lugares más discretos y donde la mayoría de la gente se conocía. Y por eso Isabel controlaba muy bien a la prensa, aunque se hicieran pasar por turistas. Ahora este mismo lugar es el refugio de la infanta Cristina. Así es el destino de caprichoso.

Iñaki Urdangarin vive su nueva etapa amorosa con Ainhoa Armentia. Hace una semana fotografiaron a la pareja en una playa nudista de Bidart en la que se les veía besándose publicamente. Unas imágenes que llaman la atención igual que en su día lo fue el paseo por la misma zona tomados de la mano que desencadenó el tsunami afectivo en la familia Borbón. En aquel momento se barajó la posibilidad de que el exduque tuviera interés en que se hiciera pública esa relación inesperada. Unas fotos era la mejor manera de que no hubiera vuelta atrás. Así visibilizaba su ruptura con la hermana de Felipe VI y podía empezar su nueva vida con Ainhoa, la compañera de trabajo y paño de lágrimas.

Para la infanta Cristina, este es su primer verano como mujer separada. No ha formalizado el divorcio y sigue llevando la alianza de casada. Mientras a su todavía marido se le fotografió con sus hijos, primero en Formentera y después en Bidart, nada se sabía de las vacaciones de la exduquesa de Palma. Sólo que había pasado unos días en Mallorca con la reina Sofía, la infanta Elena y algunos de los hijos Marichalar y Urdangarin.

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