Es noticia
Menú
Isabel Gemio: "Nunca me he ido a comer con un político. He ido por libre y eso tiene un precio"
  1. Famosos
ENTREVISTA

Isabel Gemio: "Nunca me he ido a comer con un político. He ido por libre y eso tiene un precio"

La presentadora lleva un tiempo retirada de las teles, pero sigue en activo: ha publicado un libro, escribe documentales, trabaja en su fundación…

Foto: Isabel Gemio. (EFE)
Isabel Gemio. (EFE)

Isabel Gemio está volcada en su fundación y, como cada año, organiza una cena solidaria para recaudar fondos a la que ha bautizado como ‘Noche mágica de la ciencia’. La pandemia ralentizó las donaciones y Gemio sigue llamando a las puertas de las grandes empresas. Dejó de trabajar en los medios hace unos años y no ha vuelto. No le interesan las ofertas que le hacen como colaboradora o concursante de espacio televisivos. Tiene varios proyectos como realizar documentales y pódcast y disfrutar de su calidad de vida, que ahora es el tiempo. Lo más importante es la felicidad de su hijo que ha cumplido 25 años, tiene novia y “es un chico maravilloso”. No echa de menos la popularidad y reconoce que las críticas despiadadas la siguen afectando.

¿En qué momento de tu vida te encuentras?

Ahora mismo preparando la gala para recaudar fondos, es una locura, y recordando la vorágine que es esta profesión. Hay que hacerlo y lo hago encantada. Estoy en un momento de mi vida positivo, de transición, muy diferente a la que he tenido desde que comencé a trabajar a los 16 años. Tengo menos compromisos y más calidad de vida. Y hago muchas cosas que me gustan.

¿Y qué cosas son que antes no podías hacer?

Es que no disponía del tiempo para viajar, para estar con los amigos que quiero, ir al teatro, al cine, estar con mis hijos, con mis cosas, con mi jardín... Antes no paraba en casa. Estoy disfrutando de una vida diferente. Y desde luego que no me arrepiento de cómo la vivía previamente.

La fundación organiza ‘La noche mágica de la ciencia” con entrega de los premios Mecenas de Oro a personas que contribuyen de una manera altruista.

Es nuestra cena anual. Hay un reconocimiento a personas de corazón y que colaboran con la fundación. En esta edición serán el empresario José Luis López, que nos apoya de una manera espectacular desde hace años; Eloy Arenas, que ha donado más de quince mil euros participando en concursos, y el tercer premio es para la asociación Aupa Caminos. Son tres chicos que van en silla de ruedas y han hecho el Camino de Santiago, Los Monegros… y ya llevan más de diez mil euros que donan a nuestra fundación.

Hace poco decías que a los 56 años te habías quedado sin trabajo. Entiendo que es la parte pública, ya que sigues volcada en la fundación.

Sí, claro, pero es un trabajo no remunerado y le dedico mucho tiempo. Han sido unos años muy duros y hay que tener más imaginación que nunca, hay que llamar a más puertas, reunirse con más gente. Si no hubiera sido por la pandemia, habríamos seguido muy bien. Hay un parón y las empresas tienen justificación con el coronavirus y la guerra, y estas enfermedades tienen ahora menos apoyo. Hago muchas cosas además de la fundación: escribí un libro, hago documentales, estoy muy activa... Lo que no soy es asalariada.

Cada vez se involucran más los jóvenes en estos voluntariados.

Jóvenes y gente mayor. Se jubilan y quieren hacer algo de forma continuada y regular. Comprometiéndose semanalmente con ONG que dan alegría y satisfacción.

Se invierte en investigación, pero en enfermedades mayoritarias como el cáncer.

España, en cuanto a inversiones en ciencia e investigación, está aún muy lejos de la Unión Europea. Después de la crisis de 2008 y la pandemia, muchos países han aumentado su inversión a pesar de las dificultades; España la disminuyó. Y el mundo que se nos viene encima, que ya no los han avanzado los científicos, es complicado.

Hace años las enfermedades raras ni se contemplaban. ¿Hemos avanzado?

Digamos que había, y ahora por fin se han puesto en el calendario. Hemos conseguido coordinar un proyecto europeo muy importante. Saben que es una urgencia. Son enfermos que, cuando llegan a la alta dependencia, causan unos gastos a la sanidad pública importante. Con lo cual, todo lo que sea prevenir e investigar es bueno para todos.

La reina Letizia ha dado cierta visibilidad en este aspecto acudiendo a foros internacionales.

Lo que ha hecho ha sido agrandar el foco sobre estas enfermedades. Y significa más conocimiento e incluso más ayudas. Para que personas que no se habrían planteado lo que sucede con este colectivo estén informados. Y la visibilidad que da la Reina es de agradecer.

placeholder La reina Letizia y Jill Biden visitan las instalaciones del Centro de Investigación en Cáncer de la Universidad de Columbia. (EFE)
La reina Letizia y Jill Biden visitan las instalaciones del Centro de Investigación en Cáncer de la Universidad de Columbia. (EFE)

Y ahora también tienen su sitio las enfermedades mentales.

Antes eran un tabú y las sufrían las familias. Aunque creo que sigue pasando igual porque no hay una prevención. Cuando hay un problema de ese calibre en las casas siguen siendo las familias las que se responsabilizan.

¿Es bueno visibilizar esos trastornos de depresión o intentos de suicidio por parte de personajes conocidos?

Sí, es positivo. Hay personas que se pueden sentir inseguras a la hora de comunicarlo a su entorno y de ir al médico. Y si ven que lo que tienen ellos le pasa a gente conocida, puede servir de ayuda.

Gustavo ha cumplido 25 años y, por lo que cuentas, lleva una vida feliz: sale con su novia, va al cine…

La verdad es que continúa con su novia y es un chico feliz. El mejor regalo que podía tener él y todos nosotros es que sea feliz.

¿Cómo se gestiona dar normalidad a lo que no lo tiene? Me refiero en todo lo que significa la infraestructura doméstica.

Es muy complicado. Y ni te imaginas en pandemia cuando los cuidadores enfermaban y las familias se quedaban sin ese apoyo a personas que necesitan ayuda las 24 horas del día. A mí me pasó y menos mal que tengo una red de amigos que me ayudaron. Fue muy difícil y yo tengo la suerte de poder permitirme pagar a dos cuidadores e incluso a un tercero. No todo el mundo se lo puede permitir. Lo que pedimos es que esas familias tengan acceso a esa compañía gratuitamente.

¿Qué te gustaría hacer profesionalmente? Has tenido mucho éxito con tus programas. Ahora hay muchas plataformas. Tú tienes tu canal en YouTube...

El canal lo tengo un poco abandonado. He trabajado con tantos medios y recursos que en el 'hágaselo usted mismo' no me veo. En la pandemia me sirvió para hablar con gente interesante, afectados, investigadores… Me gustaría hacer un pódcast, documentales, pero sin el agobio de las audiencias. Hacer cosas que me hagan vibrar y me lo pase bien.

placeholder Gemio, en el concierto de Isabelle Geffroy, Zaz. (EFE)
Gemio, en el concierto de Isabelle Geffroy, Zaz. (EFE)

¿Hay que estar en un grupo de poder para trabajar en los medios periodísticos?

¿Tú qué crees? Cuando me han ofrecido ser colaborador en tertulias o de concursante en algunos formatos, lo agradezco, pero no me veo. Y como no tengo necesidad de conservar mi popularidad y no lo echo de menos, pues prefiero estar en el tercer, cuarto o quinto lugar. Yo no he pertenecido a ningún grupo de poder, ni he tenido amigos en el poder. Nunca me he ido a comer con un político. He ido por libre y eso tiene un precio. He tenido una trayectoria de la que estoy agradecida. Nunca he sido ambiciosa.

Hubo una temporada complicada en la que las críticas personales eran constantes. ¿Es difícil abrir el paraguas para que no te afecten?

En mi vida sé lo que debo priorizar. Y tener la salud y la energía para sacar adelante a mi hijo. Claro que duelen, pero te diré que cada vez menos. Y si miro hacia atrás, lo veo con mucho cariño y agradecimiento.

Y enfrente, mucha gente que te apoyaba y te defendía. La balanza se inclinó a tu favor.

Lo que puedo decir es que las críticas siempre vienen del mismo lugar y de poquitas personas. Me siento muy respetada y recibía miles de mensajes de apoyo de una manera que me emocionaba. Yo sufría por mi gente, por mis hijos. Y no se lo deseo a nadie.

Isabel Gemio está volcada en su fundación y, como cada año, organiza una cena solidaria para recaudar fondos a la que ha bautizado como ‘Noche mágica de la ciencia’. La pandemia ralentizó las donaciones y Gemio sigue llamando a las puertas de las grandes empresas. Dejó de trabajar en los medios hace unos años y no ha vuelto. No le interesan las ofertas que le hacen como colaboradora o concursante de espacio televisivos. Tiene varios proyectos como realizar documentales y pódcast y disfrutar de su calidad de vida, que ahora es el tiempo. Lo más importante es la felicidad de su hijo que ha cumplido 25 años, tiene novia y “es un chico maravilloso”. No echa de menos la popularidad y reconoce que las críticas despiadadas la siguen afectando.

En el punto de mira
El redactor recomienda