Así de mono era Mario Vaquerizo cuando era un niño pequeño

Nuestras celebrities con cientos de miles de seguidores en Instagram se ven obligadas a alimentar de forma constante a sus fans con contenido de su agrado. Pero cuando la actualidad no se lo proporciona, tenemos entre todos el acuerdo tácito de que es adecuado que recurran a bucear en sus álbumes de recuerdos para proporcionarnos imágenes vintage de juventud o infancia. Uno de los grandes aficionados a recordar el pasado es Mario Vaquerizo.

A través de los años, el cantante de las Nancys Rubias, marido de Alaska y antiguo mánager de Elsa Pataky, nos ha ido mostrando diversas instantáneas en las que apreciar cómo era con muchos menos años, pero esta es sin duda la más monísima de todas.

"Empezando una semana muy intensa y emocionante. Feliz día, amiguitas", escribía para sus fans de Instagram, acompañando a una foto suya de niño en la playa, sombrerito incluido.

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A la tierna imagen se rendían con profusión de emojis cariñosos Paula Echevarría, Bibiana Fernández o Paz Vega, pero el comentario más significativo venía de su esposa. "Esos ojitos tristes, esas rodillas con rollos, taaaan mono", escribía Alaska.

Una muestra de amor más entre la pareja, después de que la cantante tuviera que dar la cara hace pocos meses ante los insistentes rumores de crisis entre ella y Mario. "Doy por cerrada mi separación y anuncio que no he comprado Cantora por si a alguien se le ocurre decir que voy a ser la nueva inquilina de la finca de Isabel Pantoja", eran las palabras de Olvido Gara, tomándose con humor sus supuestos problemas.

Más allá de este recuerdo de niñez, Mario Vaquerizo nos ha deleitado en otras ocasiones con otros momentos importantes de su vida. Por ejemplo, en una ocasión rescató del álbum familiar su primera actuación musical. Fue en su colegio, en 1979, cuando él tenía tan solo cinco años y mientras Alaska ya triunfaba con los Pegamoides.

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"Qué poca vergüenza he tenido siempre. Pero me viene bien, me salva la vida". Este era el divertido y sincero comentario con el que acompañaba la curiosa imagen.

Otro instante un poco más tardío, pero también muy especial, era el que compartía cuando nos mostraba un preciado objeto que guarda como oro en paño y en el que también observamos cuánto ha cambiado con los años.

"El carnet número 6 del club de fans de Mecano" era el tesoro que mostraba orgulloso a sus fans antes de dedicar un sentido "mil gracias por todo" a la propia Ana Torroja.