Así es Rafa Castaño, de 'Pasapalabra': experto en concursos, socio de una librería y seguidor del Betis

La historia nos ha dejado grandes rivalidades, enfrentamientos en los que si apoyas a uno es imposible ser favorable al otro. Esto lo hemos visto en disciplinas muy variadas, por ejemplo, sucede en el deporte, en el cine e incluso en la política; también pasa en televisión, y las redes sociales dan buena cuenta de que si te apasiona la evolución en el concurso de Rafa Castaño, no puedes estar a favor de los éxitos que va consiguiendo Orestes Barbero.

Por lo menos, esta es la impresión que queda tras cualquiera de sus enfrentamientos en ‘Pasapalabra’, que se han convertido ya en una institución. Eso sí, quienes tengan más memoria televisiva sabrán que esta no es la primera vez que les hemos visto enfrentarse, pues ya sucedió durante la anterior etapa de este programa, cuando estaba presentado por Christian Gálvez y no por Roberto Leal.

De hecho, ellos eran los concursantes que se batían en duelo cuando el programa tuvo que desaparecer de la parrilla de Telecinco por cuestiones legales. No acabó con el duelo, que continuó en ‘El tirón’, para deleite de los seguidores de ambos. En este caso, Orestes perdió su puesto en el programa, que poco tiempo después terminaba su emisión coincidiendo con el confinamiento provocado por la pandemia.

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Por supuesto, esta rivalidad que necesitan para competir frente a las cámaras no les acompaña cuando se acaba el programa -tampoco lo hace mucho durante- pues entre ambos existe una estupenda relación de admiración mutua y respeto. Dos personalidades muy diferentes que comparten amor por las letras y por los chistes malos. Aunque algunos sean peores que otros, tal y como Roberto Leal señala siempre que tiene ocasión.

Esto parece ya historia antigua, pero sirve de ejemplo para repasar un poco de la trayectoria televisiva de este sevillano de 32 años. Su primera vez en televisión fue con solo 18, y desde entonces parece que les ha cogido el gusto a los programas culturales en los que mostrar sus conocimientos, pues además de ser un hombre bastante competitivo es muy curioso; aprender es una de sus pasiones.

Es uno de los concursantes más queridos de ‘Saber y ganar’ y estuvo a punto de participar en ‘¡Boom!’, presentado por Juanra Bonet, pero las fechas no estuvieron de su parte. A lo largo de su paso por estos concursos ha ido ganando unos cuantos miles de euros, que no ha dudado en ir invirtiendo para su beneficio, en ir cumpliendo sueños. Lo primero que se compró con el dinero que consiguió en un programa de la tele fue una televisión y una XBox, tal y como confirmó durante una entrevista con ‘El Español’.

En esta conversación también confirmaba que, aunque sigue siendo socio de Caótica, ya no trabaja allí porque se está preparando unas oposiciones. Caótica es otro de esos sueños que ha podido hacer realidad y es donde invierte gran parte del dinero que consigue, aunque ahora también tiene que dedicar una buena parte de este a pagar la hipoteca del piso que se ha comprado y en el que vive.

Esta librería y café 'petfriendly', donde también organizan talleres de literatura para niños y adultos y albergan encuentros con autores, es uno de sus grandes proyectos, pues siempre ha sido un gran apasionado de la literatura, motivo por el que estudió Periodismo. También lo es del cine, los videojuegos, del Betis y de los gatos; de hecho, en algún momento ha hablado de Darro, el gato al que nombró como un río de Granada. La música es otra de sus pasiones, algo que demuestra siempre que puede. No solo disfruta escuchándola, también se lanza a cantar siempre que tiene ocasión, cuando el programa en el que concursa lo requiere, pero también si le insisten un poco.

Durante todo su tiempo en televisión hemos podido conocerle un poco más, descubriendo que no se corta a la hora de jugársela cuando tiene dudas, pero que no arriesga si espera ganar, porque para eso tiene una buena estrategia que ha ido perfilando a lo largo de todos los años que ha participado en concursos. Que se prepara con gran cuidado y dedicación su paso por el programa, que estudia como si se estuviera preparando una oposición (puede llegar a estudiar 10 o 12 horas diarias) y que considera que su gran rival es uno de los mejores concursantes que han pasado por el programa a pesar de que otros, como Pablo Díaz, llegaran a llevarse el rosco.

No es muy dado a hablar de su vida personal, aunque siempre que puede presume de familia, a los que planea echar una mano en caso de llevarse el bote del programa. En cierta ocasión pudimos verle competir con su hermano, con quien comparte pasión por los concursos, aunque se ha prodigado menos que él en televisión. Las redes sociales tampoco son lo suyo, por lo menos no abiertamente. Su cuenta de Twitter es privada y en Instagram ni está, ni se le espera.