Estos son los primeros indicios que vaticinaron la ruptura de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler
Esta noticia se ha construido a lo largo de varios meses. Hemos encontrado las primeras huellas de la historia de esta ruptura
Los dos han sobrevivido juntos a una pandemia, han cruzado el planeta de punta a punta y juntos también se enfrentaron a la noticia que en junio publicaba la revista 'Semana', que afirmaba que los dos vivían separados. Una información que justificaron con unas fotos del escritor entrando y saliendo de una vivienda en el centro de Madrid. Un extremo que fue desmentido por Isabel Preysler, en declaraciones a '¡Hola!'. Aseguró en aquel momento que los dos continuaban con su convivencia en su residencia de Puerta de Hierro, desmintiendo así cualquier tipo de distanciamiento.
Hace unas semanas en LOC el conocido detective de la publicación contaba en las páginas de El Mundo que había visto a Mario con su familia cenando en el restaurante uruguayo de Madrid, Charrúa. En la mesa se respiraba un ambiente especial, Mario contaba algo muy interesante, y los acompañantes de la mesa protegían la conversación de los ajenos con la mirada.
Pero ya el remate fue la foto de las servilletas que publicó Ana Boyer en Instagram el día de Navidad. Las iniciales eran una reivindicación del sitio que había ocupado hasta el momento Vargas Llosa.
Parece que aquellas imágenes eran los inicios de algo que hoy Isabel Preysler ha materializado en la portada de su revista de cabecera. Hace ya siete años que esta historia de amor empezó, y ahora que se ha acabado, queremos recordar cómo y cuándo se conocieron. Nos tenemos que remitir al año 1984 cuando la entonces marquesa de Griñón se convirtió en colaboradora de lujo para la revista '¡Hola!'. Una de las entrevistas que realizó Isabel a personajes internacionales fue precisamente a Mario Vargas Llosa, en San Luis (Misuri), donde este había sido invitado por la Universidad George Washington para dar una serie de conferencias durante un mes. Aquella experiencia la relataba en 'Tiempo' el escritor en 1991. Después de que le preguntaran desde cuándo era tan amigo de Isabel Preysler y Miguel Boyer dijo: "Conocí a Isabel porque me hizo una entrevista para '¡Hola!' y ella me presentó a Miguel".
Al parecer, un amigo del escritor le dijo que si ella conseguía la entrevista le pagarían mil dólares por su trabajo como intermediario, algo que confirmaba Vargas Llosa. "Así fue. Recuerdo que me quedé muy sorprendido porque mi amigo me pidió por favor que aceptara. No entendía nada y no me negué, porque me parecía maravilloso que a alguien le pagaran mil dólares por conseguir unas declaraciones mías". Saltamos a junio de 2015 cuando la portada de una revista mostraba a "Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa fotografiados juntos en un almuerzo para dos en Madrid", oficializando de aquella manera la historia de amor más sénior de la prensa rosa. Ella se había quedado viuda tan solo unos meses antes tras la muerte de Miguel Boyer, mientras que el escritor seguía casado con su compañera de toda una vida, Patricia Llosa.
Su romance empezó en Londres unos años después. Allí Isabel y Mario viajaron por cortesía de Porcelanosa para acudir junto a otros invitados a la tradicional cena organizada por el príncipe de Gales para recaudar fondos. La pareja no lo era públicamente y nadie de los presentes en esa escapada londinense captó la más que buena sintonía que existía entre los dos.
En 2020, el año en el que Mario hizo pública su relación con la 'reina de corazones', lo hizo de esta manera: "Quiero agradecerle a Isabel, a su compañía, a su presencia, estos años maravillosos que me ha hecho pasar a su lado y que han renovado en mí muchísimo esa vocación que creo que es la mejor cosa que me ha pasado en la vida. Muchas gracias, Isabel", fueron las palabras del prestigioso literato al concluir el discurso que dio en el décimo aniversario de la entrega del Premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa. El escritor peruano le declaraba públicamente su amor a la que lleva siendo su pareja desde 2015, Isabel Presyler.
Hoy aunque pueda parecer una inocentada, no lo es. La reina del papel cuché, argumentado ‘celos infundados’ en la portada de su revista de cabecera, ha hecho saber al mundo que, al igual que su hija Tamara, se ha quedado soltera y sin compromiso.
Los dos han sobrevivido juntos a una pandemia, han cruzado el planeta de punta a punta y juntos también se enfrentaron a la noticia que en junio publicaba la revista 'Semana', que afirmaba que los dos vivían separados. Una información que justificaron con unas fotos del escritor entrando y saliendo de una vivienda en el centro de Madrid. Un extremo que fue desmentido por Isabel Preysler, en declaraciones a '¡Hola!'. Aseguró en aquel momento que los dos continuaban con su convivencia en su residencia de Puerta de Hierro, desmintiendo así cualquier tipo de distanciamiento.