La felicidad de Amelia Bono y Manuel Martos en su viaje a la nieve

Hace poco menos de un año, cuando todavía eran una 'expareja bien avenida' tras la sorprendente ruptura que habían protagonizado meses antes, Amelia Bono y Manuel Martos demostraban una vez más su buen rollo y su amor mutuo por su numerosa prole, yéndose todos juntos a esquiar a Baqueira Beret.

La hija del exministro José Bono junto a su familia al completo disfrutaban entonces a lo grande de la desconexión de la gran ciudad, mientras veíamos a los pequeños equipados con todo lo necesario para aprender a bajar las pendientes blancas que cada temporada invernal se convierten en cónclave de vips.

Ahora, reconciliados y viviendo una aparente segunda luna de miel ininterrumpida, Amelia y Manuel han decidido que los pequeños se queden en casa y mantengan sus obligaciones escolares, para visitar esta vez solos su rincón de esquí favorito en el Pirineo catalán.

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Desafiando a la falta de nieve en las pistas de toda Europa, que debido a las inusuales altas temperaturas de estas semanas está provocando que estén en malas condiciones, la influencer y su marido han decidido escaparse hasta el Valle de Arán, donde han encontrado el lugar perfecto para practicar el esquí. No en vano, Baqueira Beret ha reunido durante las fechas navideñas a más de 150.000 esquiadores y snowboarders.

La dicha por esta escapada ha embargado a la pareja, que ha viajado acompañada de varios amigos, y hasta ha despertado en el hijo de Raphael, habitualmente poco activo en redes, el deseo de compartirla con sus fans de Instagram.

"La felicidad es esto. Que nadie ni nada me saque de aquí. Tengo demasiada suerte", escribía junto a un bonito posado junto a su esposa. "¡Nada que decir!", era la respuesta que encontraba en su normalmente más locuaz compañera de vida, que acompañaba sus palabras con cinco signos de exclamación y hasta diez emojis de corazón.

Amelia, por su parte, ha ido documentando la nevada experiencia desde sus stories para su casi medio millón de seguidores, compartiendo momentos divertidos copa de vino en mano junto a sus amigas.

Ante las dudas sobre el estado de la nieve en las pistas, también confirmaba sonriente en otra instantánea que en efecto, por si había alguien preocupado al respecto, "pues oye, ¡hemos podido esquiar!".

Este viaje a las nevadas laderas de los Pirineos es tan solo uno más en la ajetreada serie de desplazamientos que los Bono-Martos llevan realizando en los últimos meses. La última vez que les habíamos visto hacer las maletas fue para pasar el Año Nuevo en las latitudes mucho más cálidas de la República Dominicana, pero ese viaje fue tan solo la punta del iceberg.

Solos, como en sus románticas escapadas de verano, o acompañados de sus hijos, desde un par de periplos por Londres hasta unas tradicionales vacaciones en el pueblo albaceteño de José Bono o a lo largo de distintas excursiones por varios puntos de nuestra geografía, ¡esta familia no para!