El premio sorpresa a Mario Vargas Llosa en Perú, con Patricia Llosa y sus tres hijos

No podemos decir que el viaje que ha hecho el escritor peruano a su país natal para asistir a la boda de su nieta Josefina no se esté aprovechando. Después de verle dando la bendición a los novios, bailando en el enlace y trabajando en la casa con la que se quedó su mujer tras su separación, llega un nuevo capítulo. Hablamos de un premio sorpresa que ha recibido Mario Vargas Llosa en su amado Perú, con Patricia y sus tres hijos como testigos del histórico momento, ya que se trata de la máxima distinción del país.

Fue la jefa de Estado, Dina Boluarte, la encargada de imponer al escritor la Orden del Sol en el grado de Gran Collar por su larga trayectoria en el mundo de las letras. Lo curioso es que esta decisión, tomada por el Gobierno peruano, no se anunció con anterioridad, como es habitual, sino que se hizo pública solo una hora antes de que tuviera lugar el acto de entrega. Así, Perú se iguala a otros países a la hora de reconocerle los méritos literarios, como Suecia, España o Francia, donde recientemente ha ingresado en la Academia Francesa, convirtiéndose en el primer escritor de lengua hispana en hacerlo.

Y, por supuesto, en este momento histórico para el escritor no podían faltar las personas que más quiere, entre ellas su mujer durante 50 años y madre de sus tres hijos, Patricia Llosa, de la que se ha vuelto inseparable tras la separación de Isabel Preysler. Incluso antes de la sonada ruptura, ya sabíamos que Mario Vargas Llosa había superado esas diferencias que hubo cuando comenzó su noviazgo con la 'reina de corazones' que tan mal sentó en la familia. Ahora, todo ha vuelto a su antiguo cauce y la peruana ejerció de primera dama literaria en el acto.

Lo mismo sucedió en el ingreso de Vargas Llosa en la Academia Francesa. La madre de Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa no dudó en acompañar a su ex y nuevo mejor amigo a este momento, al que tampoco faltaron el rey Juan Carlos y la infanta Cristina, invitados por el propio Mario. Así, Patricia se ha convertido en una fija en unos actos más que importantes en la carrera del escritor. Actos en los que, hasta hace unos meses, Isabel Preysler no hubiera faltado, acompañando así al que era su pareja y sobre el que, solo hace unos días, aseguró haber "pasado página hace tiempo".

Así, esta nueva muestra de apoyo al padre de sus hijos se convierte en una suerte de respuesta a esas recientes declaraciones de Isabel. Está claro que si la madre de Tamara Falcó ha pasado página, ellos también, y son ahora otros asuntos por los que se tiene que preocupar. De hecho, en sus últimas palabras para la revista '¡Hola!', su publicación de cabecera, no hacía ya apenas mención a su relación con Mario Vargas Llosa, sino que ponía el foco en esa entrevista póstuma de Laura Boyer publicada por 'Semana', que aseguraba haberle dolido mucho.

Queda cada vez más claro que los caminos de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa son irreconciliables y los dos han llevado la ruptura de forma parecida en cuanto a apoyo, ya que se han volcado en sus respectivas familias. Eso sí, en cuanto a exposición, ha sido muy diferente. Han sido numerosos los actos públicos en los que hemos visto al nobel, lógicamente por su trabajo y su proyección internacional. Isabel, en cambio, ha preferido la tranquilidad de su hogar, con dos apariciones públicas. La primera, en vísperas de su cumpleaños en el Teatro Real; la segunda, este martes, en la entrega de un premio a Johanna Ortiz, una de sus diseñadoras favoritas, organizado por una conocida revista con motivo del Día de la Mujer.

Lo que queda claro entre acto y acto, premio y premio, y distintión y distinción a Mario Vargas Llosa es que ha vuelto a vivir su vida pre-Preysler. Algo que hemos sabido, casi siempre, gracias a su hijo Álvaro, que es el responsable de hacernos saber a través de sus redes sociales los pasos que da el peruano, además de en estos actos en los que Patricia se muestra como su mejor apoyo y como si esa guerra Llosa contra Llosa que vivimos cuando inició su noviazgo con Isabel nunca hubiese existido.