Isabel Preysler, en su reaparición oficial, sobre Mario Vargas Llosa: "Hace tiempo que pasé página"
Dos meses después de conocer su ruptura, Isabel ha vuelto a un acto público, sin evitar ninguna pregunta de los periodistas
La separación de Isabel Preysler y Vargas Llosa tuvo tanto impacto mediático como su noviazgo. Nada hacía presagiar la ruptura y oficialmente ambos desmintieron sus desencuentros cuando la revista 'Semana' publicó en junio pasado que el nobel ya no vivía en la mansión de Puerta de Hierro, en la que se instalaba al poco de iniciar su relación. Volvieron porque así se lo pidió Isabel Preysler, pero su historia sentimental estaba ya muerta. Algo que ha dejado claro Isabel Preysler este mismo jueves en su primera reaparición 'oficial' ante los medios tras su separación.
La gran novedad de esta relación es que, por una vez en la trayectoria amorosa de Preysler, una pareja le salía respondona y contestaba a sus declaraciones directas e indirectas. Esta vez era el escritor y sus hijos los que ilustraban esa nueva etapa de hombre soltero. Isabel, por su parte, también mostraba sus pensamientos a través de sus dos exclusivas y de sus informaciones más o menos íntimas donde el escritor no quedaba muy bien. Las últimas imágenes que hemos tenido de ambos nada tienen que ver con su vida anterior en común.
Isabel Preysler acudía al Teatro Real con su hija Tamara en vísperas de su cumpleaños, algo que no era lo habitual antes de su noviazgo con el escritor. Ella le hizo partícipe de sus fiestas sociales, y Vargas Llosa, de su afición por la ópera y los toros. Así era su vida hasta que llegó el adiós definitivo.
Han pasado varios meses y cada uno ha hecho su vida por separado. El escritor entró a formar parte de la Academia Francesa y a la vuelta a España recibió varios homenajes y reconocimientos. En el apartado familiar le hemos visto en la boda de su nieta en Lima, bailando junto a su exmujer Patricia y sus hijos.
De Preysler, salvo esa salida acompañada de Tamara, no sabíamos nada hasta este martes. A mediodía acudía al encuentro organizado por la revista 'Elle' previo al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Unos encuentros anuales a los que nunca había acudido. Esta vez lo ha hecho y, como era de esperar, su llegada ha sido la más llamativa. Era la encargada de entregar uno de los reconocimientos a la diseñadora colombiana Johanna Ortiz, de la que tanto ella como su hija mediana son clientas, al igual que Máxima de Holanda.
Después de pasar por el photocall, en el que ha posado vestida, precisamente, por la diseñadora colombiana, ha respondido a las preguntas de los periodistas, sin evitar ninguna, especialmente las relacionadas con su anterior pareja. Sobre esa historia ha sido muy clara: "Hace tiempo que pasé página". Con esta contundente respuesta, daba por finalizado ese asunto.
En cambio, ha sido mucho más explícita con todo lo que tuviera que ver con la boda de su hija Tamara: "Solo puedo decir que cuando veo a una hija feliz, yo estoy feliz. Ella está encantada y pendiente de todo. Tamara es muy perfeccionista y está muy ilusionada”. De su futuro yerno ha dicho que "también está muy involucrado. Como debe ser". Isabel Preysler también confesaba que aún no tiene decidido el vestido para el enlace: "Es pronto, aunque estoy mirando diseños con Tamara". Del vestido nupcial de la hija prefiere que sea ella la que hable.
La separación de Isabel Preysler y Vargas Llosa tuvo tanto impacto mediático como su noviazgo. Nada hacía presagiar la ruptura y oficialmente ambos desmintieron sus desencuentros cuando la revista 'Semana' publicó en junio pasado que el nobel ya no vivía en la mansión de Puerta de Hierro, en la que se instalaba al poco de iniciar su relación. Volvieron porque así se lo pidió Isabel Preysler, pero su historia sentimental estaba ya muerta. Algo que ha dejado claro Isabel Preysler este mismo jueves en su primera reaparición 'oficial' ante los medios tras su separación.