María Valls, novia de Marc Piqué: 'niña bien', alegre, trabajadora y cómplice de Clara Chía

Se ha convertido a su pesar en una de las personas más buscadas de las últimas semanas. Se llama María y es la novia de Marc Piqué, el hermano de Gerard Piqué. La pareja se casa este fin de semana y la boda ha puesto a la prometida en el foco de los medios. ¿Quién es María Valls? Para tener alguna respuesta, en Vanitatis hemos hablado con personas que la conocen desde hace años, incluso algunos con los que ha trabajado. Y todos coinciden en algo: es una joven “muy mona, muy simpática, muy trabajadora y que siempre sonríe”.

Nacida en 1991 (cumple 32 años en agosto), María se educó en un colegio privado concertado, y después estudió en la Ramón Llull, una universidad también privada. Criada en el seno de una familia típica de la clase media-alta de Barcelona y alrededores, con posibles y bien relacionada, en especial con los primeros espadas de lo que se llama la alta burguesía catalana.

Así, la familia de María, como la de Piqué y como la de Clara Chía, suele pasar los veranos en la Costa Brava y el Maresme y los inviernos en la Cerdanya o Baqueira. Son tradiciones que se heredan de generación en generación y que unen a los mismos en todas partes. Es algo que se entiende poco desde Madrid o desde otras capitales: los barceloneses pudientes trasladan sus residencias, sus amigos y sus aficiones de un lugar a otro según la estación, siempre el mismo y con la misma gente.

Shakira nunca encajó

Y en ese mundo cerrado y ‘petit bourgeois’, Shakira nunca encajó. No quería tampoco. Hija de un libanés criado en Nueva York y asentado en Colombia, la cantante siempre ha querido que sus hijos sean personas de mundo. Y en ese ideal se encuadra mal una casa en el centro de Bolvir, el pueblo más elitista de la Cerdanya. En cambio, personas como Clara Chía y María Valls encajan porque siempre han formado parte de ese mundo.

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Los Chía pasan los veranos en Calella de Palafrugell y los inviernos en la Cerdanya, algo parecido a los Valls. La familia de María (tiene una hermana tres años menor) posee una gran casa en Llavaneras, una de las zonas más deseadas del Maresme, donde celebran la boda. Famoso es el mercadillo que la tía de María organiza cada mes de agosto en este municipio costero para recaudar dinero para una ONG que trabaja en África.

El abuelo de María era el ermpesario y banquero Raimundo Casanovas, un prohombre de la economía catalana (fue presidente, entre cosas, de Inmobiliaria Colonial y del Banco de Fomento). Muy vinculados a la comarca, la familia de los padres de María -ambos empresarios- tienen su casa pegada al Club de Golf, deporte al que son muy aficionados ambos y resto de la familia. La propiedad, situada en un terreno de 3.400 metros cuadrados, cuenta con siete habitaciones y ocho baños, grandes jardines y una bonita piscina rectangular, según nos cuentan quienes la conocen, un lugar perfecto para celebrar el enlace de la hija.

Juntos en París

Por todos estos motivos, María y Clara se entendieron desde el primer momento -hay quien señala que hasta tienen similaridad física- y la novia de Marc Piqué se convirtió en una de las mayores cómplices de Chía. Los hermanos son íntimos, comparten familia y negocio, y sus parejas han sabido trasladar ese buen rollo a su relación.

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Juntos viajaron a París y juntos estaban el pasado verano cuando se tomaron las primeras imágenes de Piqué y Chía. Fue, cómo no, en la Cerdanya, en el festival Summer Fest, creado por Juli Guiu, otro miembro destacado de esta élite. Responsable del festival de Cap Roig, en Calella de Palafrugell, ha trasladado ese espíritu íntimo y elitista a la Cerdanya. Como vemos, lo mismo, los mismos, en los mismo lugares.

No en vano, el año pasado, en el concierto de Taburete, Willy Bárcenas calificó a los asistentes como "el público más radical que he visto nunca”. Allí salieron más banderas de España que en cualquier otro lugar. La alta burguesía catalana, catalanista, es también muy española. De hecho, las hermanas Valls hablan en castellano entre ellas.

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María es el típico perfil de esta clase social: colegios privados, universidades privadas y másteres en el extranjero, para foguearse y volver a casa con una buena preparación. Estudió en Londres y en Sídney, y volvió para empezar a trabajar. Comenzó desde abajo, como becaria en varias sociedades, hasta que entró en producción en una de las empresas organizadoras de eventos más importantes de España, donde lo dio todo.

"La echamos de menos"

Nos lo cuentan compañeros de trabajo: “Estaba en el sector de producción, lo que hacía no era nada glamuroso, se trataba de focos y cables, y lo hacía con tanto empeño que fue una pena cuando se fue, todos la echamos mucho de menos”. Trabajó durante casi cinco años hasta que fichó por su actual empresa, AECOC, donde es directora de eventos.

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La empresa, situada en la Ronda General Mitre de Barcelona, está a un tiro de piedra de la casa de María en Barcelona (un piso de 180 metros en una de las zonas más privilegiadas de la ciudad), cerca también del tríplex de Piqué. La familia ha bromeado mucho sobre la separación de Gerard Piqué, a quien apenas conocen. Cuando Shakira desapareció de su vida, se lamentaban de que no podrían conocer a la cantante en la boda de María, donde la estrella internacional hubiera sido el gran foco. Ahora lo será Clara Chía, quien, según han informado Laura Fa y Lorena Vázquez, se sentará en la mesa presidencial.

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La celebración, que tiene lugar este fin de semana en Llavaneras, otro punto clásico en la ruta de la élite barcelonesa, ha convertido a María en el objeto de deseo de la prensa. A su pesar. Porque, como nos dicen quienes la conocen, es la típica joven discreta, de melena larga y look elegante, que nunca ha querido ser conocida.