La historia detrás de las joyas de Tamara Falcó en su boda, más allá de la conocida tiara

Una vez conocido el look con el que Tamara Falcó se dio el 'sí, quiero' con Íñigo Onieva, las joyas que la marquesa de Griñón eligió como complemento de su vestido bordado de Carolina Herrera se han convertido en el segundo foco de atención de su outfit nupcial. Unas joyas que, además de servir como perfecto complemento, han supuesto el ‘algo prestado’ para Tamara, cumpliendo con la tradición de llevar algo que haya pertenecido a generaciones anteriores.

La intención de Tamara de elegir estas joyas no es solo estética, puesto que ha confiado en dos pilares importantes en su vida a la hora de optar por estas piezas: la familia y los amigos. Entre las muchas firmas y diseñadores de joyas existentes en el mercado, para la aristócrata lo valioso habría sido confiar en amigos a la hora de elegir qué pendientes llevar en un día tan especial.

Así, la marquesa lució un diseño de pendientes hechos exclusivamente para ella por la firma Tous Atelier, de la que Tamara es imagen publicitaria y gran amiga. Un modelo que recreaba a la perfección los motivos en forma de espiral que decoran la tiara de diamantes de la familia que lució y que combinó a la perfección con el resto de la joyería de la novia.

Además, el modelo creado por Tous incorpora unos complementos que se pueden añadir al modelo lucido en la boda por Tamara, convirtiéndolo en otro modelo diferente.

Como es costumbre en las bodas de hoy día, la novia también llevó el anillo de pedida que le regaló Íñigo Onieva: en oro blanco y con tres diamantes en forma de perilla, se trata de la pieza Serti Sur Vide, de la firma italiana Repossi. De esa forma, Tamara pudo sentir muy cerca a su pareja y recrear un instante tan especial para los novios como fue el momento en que se comprometieron.

Aunque si hay algo que para Tamara fue muy importante en este día, era sentir a su familia y la presencia de su padre, Carlos Falcó, cerca de ella. Por eso, además de la tiara lucida, la aristócrata optó por llevar un complemento que perteneció a su abuela paterna desde hace generaciones. Se trata de una pulsera de la firma Cartier, que también perteneció a la abuela paterna de la marquesa de Griñón, Hilda Fernández de Córdova.

En las fotografías tomadas el día del enlace en exclusiva por la revista '¡Hola!', en un momento dado se puede ver a la hermana menor de Tamara, Ana Boyer, abrochando la pulsera. De diseño muy clásico, la novia explicó a la publicación que la joya “era de su abuela Hilda y se la regaló a Fátima [de la Cierva] cuando se prometió con su padre”.

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Raquel Pérez

Por último, en consonancia con su deseo de portar joyas de gran valor sentimental ese día, no podía faltar una pieza tan especial como la tiara que también perteneció a su abuela Hilda. La tiara estilo art déco que eligió la marquesa pertenece a la familia Falcó y supuso el culmen del look de la novia.

Una pieza que fue un regalo para su abuela paterna, Hilda Fernández de Córdova, en 1928. A partir de entonces, la joya ha aparecido en grandes momentos y celebraciones de la familia de Tamara y actualmente pertenece al matrimonio formado por Manuel Falcó, el primogénito de la familia, y Amparo Corsini.

Se trata de una joya que está elaborada con numerosos y valiosos diamantes en oro blanco de 18 quilates, con forma triangular. Pese a que en un primer momento se dudó sobre qué tiara escogería Tamara entre las distintas posibilidades de las que disponía, finalmente escogió la tiara lucida por Amparo Corsini en su boda de 1999, puesto que es más pequeña y menos voluminosa que la otra tiara de la familia.

Nos referimos al modelo que lució su hermana Xandra o la mujer de su primo, Isabelle Junot, que es una tiara de mayor volumen que la escogida finalmente por Tamara y que perteneció a los bisabuelos de la marquesa de Griñón.

En cuanto al modelo elegido por la novia, la tiara de Tamara ha sido utilizada en otras importantes citas de los Falcó. Por ejemplo, una de las que lució esta pieza en sociedad fue Rocío Falcó, la tía de Tamara, que la usó el día de su presentación en sociedad. La joya volvió a lucirse en 1963, cuando Jeannine Girod al igual que ahora ha hecho la hija de Carlos Falcó, la empleó para casarse con este.

Igualmente, Carla Falcó Medina, actual duquesa de Montellano y prima de Tamara, optó por esta pieza para su boda con Jaime Matossian, en 1981. La anterior vez que la tiara vio la luz fue cuando Amparo Corsini, la cuñada de Tamara, se casó con el hijo mayor de Carlos Falcó, Manuel, en 1999.