Isabelle Junot abre el álbum personal de su boda: fotos inéditas y bailando 'Macarena'

Y cuando ya pensábamos que lo habíamos visto todo de la boda de Isabelle Junot y Álvaro Falcó, la novia se saca de la recámara una última bala. O dicho de otra manera, echa mano de su archivo de fotos compartidas y hace lo propio (es decir, compartirlas) con todos nosotros a través de sus redes sociales. El resultado es una serie de fotografías y vídeos que no tienen desperdicio (algunas simpáticas, otras divertidas, muchas de ellas inéditas) y que nos vuelven a llevar a aquel primer fin de semana de abril en el que la hija de Philippe Junot y el hijo de Marta Chávarri (padrinos de la boda y que tuvieron su propio momento de gloria) se dieron el ‘sí, quiero’.

Después de ese día, el despliegue informativo fue incesante: que si contábamos detalles a través de algún 'insider', que si Iñigo Onieva, el novio de Tamara Falcó, filtró sin querer la imagen de la novia, que si luego los propios novios fueron invitados en una boda posterior… Un no parar. Hasta ahora.

Retomando la normalidad

Isabelle Junot parece haber tomado de nuevo las riendas de sus redes sociales para compartir con todos sus seguidores imágenes de uno de los días más felices de su vida. Su último post era del 26 de marzo, es decir, previo a su enlace, así que suponemos que la recién casada se ha tomado su tiempo para la selección de imágenes. Algunas son propias, pero muchas de ellas se las han mandado los invitados que estuvieron allí aquel día.

Para los que no lo recuerden o hayan vivido los últimos meses ajenos a la actualidad del corazón, Plasencia fue el escenario elegido para el evento. El enlace reunió a gran parte de la alta sociedad en el palacio de Mirabel, propiedad de la familia del novio, donde el sábado 2 de abril cientos de curiosos y numerosos fotógrafos se agolparon a las puertas del edificio para ver llegar a los más de 200 invitados, entre los que hubo muchos rostros conocidos. Álvaro Aznar, Eugenia Silva, María Chávarri (tía del novio), Cari Lapique, Los del Río, Marta Ortega o Carlos Torretta, entre otros, fueron algunos de los famosos que no faltaron a la cita.

Como suele pasar en este tipo de ceremonias, uno de los momentos clave (y también de máximo estrés para los novios, pero sobre todo para ella) es el momento del posado con los invitados, una labor que requiere mucho tiempo, un poco de esfuerzo y tirar de sonrisa para no desfallecer.

[Dale al PLAY para ver a los invitados haciendo la ola]

No solo los invitados querían posar con la novia, sino que también su hermana Victoria y su padre Philippe tienen su espacio en este álbum privado. El ex de Carolina de Mónaco tuvo además un protagonismo no exento de cierto morbo en el enlace al protagonizar un baile con la que fuera hace tiempo su pareja, Marta Chávarri. Seguramente los invitados más jóvenes desconocían que los padrinos habían vivido una pasión y romance veraniego en 1996, cuando ambos eran personajes principales de las revistas del corazón. Ese romance fue muy breve y en septiembre cada uno volvió a sus quehaceres sentimentales.

La puesta en escena de la ceremonia fue impecable y estaba firmado por las chicas A-Típica. Los comensales pudieron degustar un menú elaborado por los hermanos Sandoval que constó de huevo con trufa, lubina salvaje del Mediterráneo, cochinillo lacado y un postre final en el que ofrecieron lemon pie, chocolate y avellana.

El convite estuvo amenizado por Los del Río, que comentaron a esta revista que les resultó llamativo que el cordero lechal estuviera en su punto y no a temperatura ambiente teniendo en cuenta el frío de ese día en el palacio de Mirabel. Los platos llegaron a los comensales en perfecto estado de revista.

[DALE AL PLAY para ver a la novia bailando la 'Macarena']

Una de las escenas más divertidas fue esta imagen de Isabelle y Álvaro, en la que aparecen degustando el menú que ellos mismos eligieron. A él se le ve sonriente y a ella poniendo 'morritos'. Ambos, por lo que pudiera pasar, llevan servilletas alrededor del cuello (o del escote) para no tener ningún percance culinario.

[Dale al PLAY para ver el brindis de los novios con los invitados]

Para el convite, los invitados accedieron al piso superior del claustro que rodea dicho patio, donde habían sido instaladas las mesas que, al igual que todo el espacio y la capilla, fueron decoradas con flores frescas. En ellas se podían ver carteles con nombres de lugares geográficos significativos para los novios. Parece que el espacio elegido para la colocación de las mesas, este piso superior que rodea el patio, no era tan espacioso como hubieran deseado y que los novios, por ese motivo, se vieron obligados a reducir la lista de invitados.

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