Lo que Julio Iglesias siempre reconoció sobre su hija Chábeli

Julio Iglesias cumple 80 años el próximo 23 de septiembre y no tiene intención de participar en ningún homenaje. No solo no quiere celebraciones multitudinarias, sino que tampoco va a conceder entrevistas con motivo de sus ocho décadas de vida.

Aseguran a Vanitatis que una de las razones es la ansiedad que siempre ha sentido por el tiempo. Así lo contaba en una de su últimas entrevistas, donde explicaba esa necesidad: “Para mí, es importante el tiempo y no lo tengo”.

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María Serralta

La única que ha tenido acceso estos días para festejar públicamente la trayectoria vital del cantante ha sido su hija Chábeli. La primogénita Iglesias se convirtió en hilo conductor y narradora en el programa ‘Lazos de sangre’. Aunque ya había colaborado en programas tanto en España como en Miami con poco éxito, sí era la primera vez que aceptaba ser la protagonista colateral en un documental televisivo. Su hermano Julio José tenía su momento íntimo con ella y ambos reconocían que había sido la niña mimada y consentida.

No había ninguna duda de esa debilidad de Julio Iglesias hacia ella. Según contaba Julio José, nunca les había afectado, ni a él ni a Enrique, esa preferencia: “Papá te hizo una canción y a nosotros no”.

Efectivamente, el artista compuso en 1981 uno de los temas de más éxito de su carrera. ‘De niña a mujer’ sigue siendo en la actualidad una canción recurrente en los aniversarios de adolescentes cuando dejan de serlo. En la carátula del disco aparecían padre e hija vestidos igual, con unas camisetas marineras blancas con rayas azules. Chábeli tenía en aquel momento diez años y aún le quedaban muchos cumpleaños para convertirse en mujer.

La niña consentida lo era y mucho. Julio Iglesias no tenía reparo en reconocerlo. En unas memorias publicadas en la revista ‘Protagonistas’, del Grupo Zeta, de aquel año, explicaba esa relación con su primogénita: “Ahí está en mi vida la segunda Isabel. Mi hija Cháveli (escribían el nombre con v). Por eso he escrito esa canción para ella, la merecía, se la merecía”. Y continuaba explicando que había recibido alguna recomendación familiar en el sentido de que no era bueno que hiciera famosa a su hija, que aún era muy pequeña y con un padre al que los hermanos veían muy poco. “Más peligroso es que no te conozcan y a mí con mi hija se me cae la baba”.

No tenía problemas para reconocer que su carrera lo era todo y que incluso triunfar (que ya lo había conseguido) era su prioridad.

Chábeli fue cumpliendo años y nunca dejó de ser personaje, a veces con unas respuestas excesivas, como sucedió cuando acudió al primer programa de ‘Tómbola’, donde cobró un millón y medio de pesetas (nueve mil euros) en 1997. Ximo Rovira no pudo acabar la entrevista y la primogénita Iglesias se despidió con la famosa frase “Sois gentuza”, dirigida a los periodistas.

Cuando el cantante se enteró, no la disculpó y llegó a a decir que a su hija le faltaban tablas.

No fue la primera vez que el padre salió en defensa de la prensa, como figura en el libro ‘Isabel Preysler, reina de corazones’ (Ediciones B). En el verano de 1989, Isabel Preysler y su tribu llegaban a Málaga para pasar las vacaciones en Marbella. En el aeropuerto, la prensa esperaba a la titular de la saga. La dama que nunca pierde la compostura sonreía como solo ella sabía hacerlo. A Chábeli, en cambio, nadie le hacía caso, y escondida tras una columna tenía palabras muy desagradables hacia los periodistas y fotógrafos, que lo único que hacían era cumplir con su trabajo. Lo que desconocía la joven era que muy cerca había oídos que escucharon frases muy despectivas como “hijos de, muertos de hambre. Si este verano quieren una foto mía la van a tener que sudar porque pienso cobrarles a todos”.

Un mes más tarde, horas antes de que Julio Iglesias actuase en la plaza de de toros de Málaga y en el transcurso de una entrevista que se publicaría en la revista ‘Tiempo’, se le informó de las palabras que había dedicado su hija, que ya tenía 17 años, a la prensa. Las declaraciones del cantante fueron las siguientes: “Ella es feliz de aparecer en las primeras páginas. Salimos en las revistas la gente que queremos hacerlo y ella es consciente de eso”. Al comentar si no le daba pena que su hija no tuviera vida privada, respondió: “A mí lo que me da pena es la gente que tiene problemas verdaderamente importantes. Mi hija es una niña privilegiada y no tengo ninguna lástima por ella, sino todo lo contrario”. Y remataba su respuesta afirmando que “Chábeli está encantada de que la fotografíen”.

Los años calmaron a la primogénita Iglesias Preysler y hoy vive feliz en Miami con su marido y sus dos hijos. La última vez que participó en un reportaje fue en la boda de Tamara e Íñigo Onieva. Lo hizo como hermana mayor y sin cobrar un euro. De esa primera familia de Julio Iglesias es la que mantiene más relación presencial con él, igual que con Miranda y los cinco Iglesias Rijnsburger. Durante el tiempo de pandemia, mantenía el contacto a través de conversaciones por Skype. Lo que aún no se sabe es si finalmente Julio Iglesias querrá celebrar su 80 cumpleaños con sus dos familias.