Eugenia Osborne nos habla de sus hijos, su padre, Bertín, y Fabiola "que también es familia"

Eugenia es la hermana más visible de los cinco hijos que ha tenido Bertín Osborne. Es muy activa en sus redes sociales, en las que ofrece sus conocimientos de nutrición y también ejerce de coach. Es licenciada en psicología y esto le ha servido para procesar algunas situaciones complicadas. Coincidiendo con la campaña que la firma Ausonia ha hecho contra el cáncer, Eugenia ha querido dar su apoyo presencial. Participó con otras mujeres conocidas en un reportaje en el que se usó un filtro donde parte del rostro envejecía. Junto a ella, había mujeres que habían superado el cáncer y demostraban lo que de verdad importa.

¿Por qué participas en esta campaña?

Me ha tocado muy de cerca el cáncer. He vivido lo que es la enfermedad y tengo la experiencia de lo que supone. Y creo que puedo dar el mensaje de lo importante que es la detención precoz. Mi madre falleció hace diecinueve años, no tuvo ese diagnóstico y las consecuencias fueron las que fueron.

Ahora las mujeres están mucho más informadas y concienciadas.

La investigación ha adelantado muchísimo y es verdad que ahora, en general, lo tenemos más interiorizado. Yo me hago mis revisiones anuales y tengo muy presente mi calendario.

Se te ve muy bien.

Estoy en un buen momento. Mis niños, mi familia y toda la gente que tengo a mi alrededor está sana. No puedo pedir más.

Esta campaña de Ausonia ha presentado a mujeres conocidas como tú con la mitad del rostro envejecido...

Sí, pero luego aparece una chica que ha tenido cáncer y te das cuenta de que lo importante es vivir.

¿Y cumplir años?

A todos nos cuesta asumir el envejecimiento. Para mí, lo más importante es ver como la gente que quiero envejece conmigo. Creo que mis hijos prefieren que tenga todas las arrugas del mundo antes de no verme.

¿Cómo te ves dentro de veinte años?

A mí me gusta enredar, con lo cual pienso que seguiré teniendo miles de proyectos. Y seguir con lo que me gusta, como es aprender todo lo que pueda de nutrición y de la parte emocional. El sufrimiento puede producir cáncer.

Por tu aspecto, está claro que te alimentas de una manera muy saludable...

Hay truco. Yo, por ejemplo, dejo menús hechos. En casa tengo cuatro o cinco cosas que nos sientan bien y no me como lo primero que me encuentro.

¿Tus hijos qué comen?

Básicamente, lo mismo que yo. Les tengo prohibido el azúcar... y procuro hacer el pan en casa. Mis hijos se han acostumbrado. No les queda otra.

¿No les pones macarrones con tomate?

De vez en cuando. A veces me piden una pizza o tacos y tampoco pasa nada si es una vez a la semana.

¿Como lleváis las hermanas el tema de tu padre y el interés que despiertan sus historias sentimentales?

No somos quiénes para hablar de su vida. Es algo que no nos incumbe. Entiendo que me preguntes, pero ya estamos un poco cansadas. Tenemos una relación perfecta con mi padre.

¿Os veis a menudo?

No tanto como quisiera. Viven en Sevilla y a mis hijos les encanta ir al campo. Me he propuesto que este año debo ir como mínimo una vez al mes. Les gusta estar con Carlitos, con Kike, montar a caballo, en el búho de mi padre.

¿Ejerce de abuelo?

Le encantan los niños y se lo pasan genial con él. Y no los maleduca, sino al contrario, les educa. Tiene muchas cosas que enseñar. Es muy generoso y con un corazón enorme.

A pesar de lo que se ha dicho, tu padre no se ha escondido cuando explotó el asunto de sus paternidades.

En absoluto. Está en Sevilla y se va a comer con amigos.

¿Te ves con tus hermanos?

Siempre que puedo. Y también con Fabiola, que es familia.

¿Trabajarías con tu padre, como ha hecho tu hermana?

Lo quiero mucho, pero trabajar con él es difícil.