Francisco Rivera, Paquirri, cumple 50 años: "Es un momento muy completo, soy plenamente feliz"

Cinco décadas de vida. Se dice pronto, pero cuando uno llega a esta cifra redonda y especial, es normal que se haga balance: de lo bueno, lo malo y lo regular. Y en el caso de Paquirri, tiene aún más sentido. Porque su vida, seguramente muy a su pesar, ha sido protagonista de los titulares desde que era pequeño. Mejor dicho, desde el mismo día de su nacimiento. En Vanitatis hemos querido hablar con Francisco Rivera al cumplir 50 años, cifra que alcanza este miércoles en un momento, tal y como confiesa, "plenamente feliz".

A pesar del número tan especial al que llega, no espera grandes celebraciones. De hecho, justo hablamos con él y con su mujer, Lourdes Montes, cuando van de viaje para festejar el día en familia y en un lugar "mágico en Navidad que los niños están deseando conocer". No es otro que el parque temático Puy du Fou, en Toledo. Y es que, tal y como apunta la diseñadora "ya hemos tenido suficientes fiestas".

Esperan un día tranquilo y en familia, con sus hijos como protagonistas. Tres hijos que para el torero son su absoluta prioridad, tanto la mayor, Cayetana, fruto del matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo, como los dos pequeños, Carmen y Curro. Es en ellos en quien piensa cuando comparte con nosotros sus deseos para este nuevo año, que arranca casi a la vez que él cumple años: "Salud y que mis hijos sean felices".

No pide mucho más un hombre que ocupó, durante sus años en activo, los primeros puestos del escalafón taurino, compartiendo carteles con las primeras figuras del toreo. No podía ser de otra forma, teniendo en cuenta que es hijo, nieto y bisnieto de toreros, además de hermano y primo. Unos pasos que tuvo claros desde pequeño, casi tanto como el momento en el que decidió decir adiós a su profesión.

La gran beneficiada de su nueva vida fuera del albero, Lourdes Montes, tal y como ella ha confesado en varias entrevistas a lo largo de los últimos años. Pero las palabras que comparte con nosotros Francisco también dejan claro que fue la mejor decisión que pudo tomar, hace ya seis años y gracias a la que llega a los 50 en un momento óptimo y dedicado por completo a su familia y sus negocios.

"Físicamente muy bien, en cuanto me quite unos kilos que me sobran", bromea. "Es un momento muy sereno y muy completo. Soy plenamente feliz", sentencia al preguntarle cómo se le encuentra el medio siglo de vida. Un dato que da pie también a sus bromas cuando le preguntamos si se veía tal y como está ahora cuando tenía 20 o 30 años: "Hubo un momento en el no pensé que llegaría a los 30, jajaja, ¡así que imagínate!".

Por supuesto, pregunta obligada es el balance que hace de estas cinco décadas: "Me han pasado muchas cosas. He aprendido, me he equivocado en cosas y en otras no. Me quedo con lo bueno sin duda". Desde luego, que le han pasado muchas cosas no se puede negar. Cuando uno nace siendo ya famoso y en el seno de una saga más que mediática, es muy lógico, como también lo es que sus vaivenes familiares, sentimentales y empresariales sean carne de titular.

Sin ir más lejos, su mediática boda en la catedral de Sevilla con Eugenia Martínez de Irujo, con la que ahora mantiene una excelente relación tras algunas diferencias en el pasado, contó con 2.000 invitados, incluyendo a la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Nada que ver con las dos que celebraría, años después, con Lourdes Montes, mucho más íntimas y privadas, solo retratadas en las revistas del corazón y no en la televisión nacional.

Una vida de contrastes en la que Francisco Rivera ha tocado el cielo en lo profesional, con reconocimientos como la Medalla de Oro de las Bellas Artes, y en lo personal. Pero también en la que ha vivido importantes pérdidas. Especialmente dolorosas fueron la de su padre, Paquirri, cuando era solo un niño de diez años, y la de su madre, Carmen Ordóñez, de cuyo fallecimiento se cumplen 20 años en este 2024.

Dos décadas después de aquel fatídico momento, y siempre con el recuerdo de sus padres vivo, Francisco Rivera cumple 50 años. Lo hace rodeado de sus tres hijos y su mujer, aunque también de nuevo como protagonista de la polémica con la segunda mujer de su padre, avivada por él mismo tras su reciente intervención en televisión. Pero, sobre todo, y como él mismo sentencia, "plenamente feliz".