Todo sobre la próxima gran boda royal en España: ahijada de Felipe VI, con Letizia entre sus invitados y en una finca vip

La de José Luis Martínez-Almeida no será la única gran boda de este año. Victoria López-Quesada de Borbón-Dos Sicilias y Enrique Moreno de la Cova también pasarán por el altar a lo largo de este 2024, reuniendo a la élite de la empresa, la alta sociedad y, por supuesto, la Casa Real en otra boda que promete protagonizar multitud de titulares.

La hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias y del mejor amigo de Felipe VI oficializó su relación con el nieto del marqués de Ybarra el primer fin de semana de junio del año pasado en la boda de Sol Medina, hija del duque de Segorbe. Se cumple el refrán que dice que de una boda sale otra.

Si ese noviazgo fue adelantado en primicia en Vanitatis, en las últimas horas personas del entorno más íntimo de los novios han avanzado detalles inéditos de esta boda que, como la de su prima lejana, Teresa Urquijo, darán mucho que hablar.

Una fecha acordada con el Rey

Victoria López-Quesada de Borbón-Dos Sicilias y Enrique Moreno de la Cova no han podido elegir con absoluta libertad la fecha de su enlace. Esto es debido a que la novia es ahijada del rey Felipe VI y tiene gran interés e ilusión en que su padrino, con el que mantiene una estrecha relación desde niña, pueda acudir al enlace. Por ello, fuentes muy cercanas a la pareja confirman a Vanitatis que la fecha escogida ha sido un día del mes de septiembre, elegido para que la agenda del monarca y de la reina Letizia le permita ser testigo del 'sí, quiero' de su ahijada.

Además, por todos es sabido que Victoria es la sobrina favorita de la infanta Cristina y, como anécdota, es la niña del cortejo nupcial que recibió la famosa patada de Froilán durante la ceremonia religiosa de la boda de Felipe y Letizia. Entonces tenía tan solo 7 años. Ahora, con 25, es toda una mujer, con una carrera prometedora y una vida sentimental que avanza viento en popa.

Su padre es Pedro López-Quesada, íntimo amigo de Felipe VI desde la universidad (a esa pandilla también pertenecen Álvaro y Ricky Fuster y los hijos de Simeón de Bulgaria) y director gerente de Citi en España. En 1994, se casó con Cristina de Borbón-Dos Sicilias, hija del infante don Carlos y de Ana de Orleans, la quinta hija de los condes de París, Enrique de Orleans, pretendiente de la corona de Francia, e Isabel de Orleans-Braganza, y hermana del actual duque de Calabria.

Un abolengo familiar que no la ha llevado a relajarse en su carrera laboral, brillante en palabras de quienes mejor la conocen, quienes afirman que lleva una vida muy ordenada. Tras terminar sus estudios de bachillerato en el Colegio Americano (ubicado en Pozuelo de Alarcón), cursó sus estudios superiores en el Event Sport & Entertainment Management en Glion Institute of Higher Education en Montreux (Suiza), considerado uno de los mejores centros del mundo para estudiar hostelería.

Un grado superior orientado a la organización de eventos y el desarrollo de estrategias de administración en el turismo internacional que Victoria compaginó con una beca de prácticas durante 6 meses en el Comité Olímpico Internacional en Lausana (Suiza). Desde marzo de 2019, según publicó 'Vanity Fair', está instalada en Madrid y trabaja como ejecutiva de cuentas en la agencia de comunicación y marketing EDT Eventos.

Él es hijo de Enrique Moreno de la Cova Maestre y de la pintora Cristina Ybarra y Sainz de la Maza, hija del desaparecido conde de Ybarra, título que ahora ostenta su hermano mayor, José María. Su abuelo paterno fue Félix Moreno de la Cova, quien fuera alcalde de Sevilla en los años 60. Tiene dos hermanos: Cristina, casada con Álvaro Salinas, hermano menor de Alejandra Salinas, esposa de José María Michavila; y Leopoldo, el benjamín de la familia, que como Enrique aún no ha pasado por el altar.

Sus padres son los propietarios del Alcázar Palacio Portocarrero, un edificio residencial de carácter histórico situado en el municipio español de Palma del Río, en la provincia de Córdoba, crisol de civilizaciones romanas, árabe, judía y cristiana y declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

En su interior, Cristina, hermana mayor de Enrique y ahora cuñada de Victoria López-Quesada (fundadora de la firma Delacova, que podría vestir a varias invitadas y la madrina), protagonizó hace cinco años una de las grandes bodas de la temporada con Álvaro Salinas en un enlace que, como el de Sol Medina, reunió a gran parte de la alta sociedad andaluza. No será ahí donde los novios celebren su gran día.

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P. Barrientos

La finca familiar

Tal y como han confirmado en primicia personas del entorno de los novios, el lugar escogido será la casa de la finca familiar de los Borbón-Dos Sicilias en Ciudad Real, La Toledana. Situada en el término municipal de Retuerta del Bullaque, fue adquirida por el bisabuelo de Victoria, el infante Alfonso, marido de su bisabuela la infanta Alicia de Borbón.

La compró a la cervecera Mahou y en aquel entonces estaba destinada fundamentalmente al cultivo de cebada. La edificación es de tipo cigarral toledano y está construido en ladrillo visto por Luis Eizaguirre a principios del siglo XX. Para dotarle de más empaque reutilizó elementos de un convento de Valladolid del siglo XVI, lo que la convierte en el escenario perfecto para una boda de tanta alcurnia como esta.

La relación de los primos Borbón-Dos Sicilias, especialmente la de Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su marido, Pedro López-Quesada, con las infantas Cristina y Elena es tan estrecha que las hijas de don Juan Carlos y doña Sofía han pasado en La Toledana vacaciones, puentes, días de verano o Semana Santa.

De hecho, tal y como relatan personas de la familia a Vanitatis, el emérito también ha pasado grandes jornadas en La Toledana debido a la estrecha relación que le unía a su primo el infante Carlos de Borbón y a la pasión que ambos compartían por el campo y la caza. Juntos habían estudiado en la finca Las Jarillas (Madrid) y, en 1994, el entonces Rey premió la lealtad de su primo con el título de infante de España.

En La Toledana se han celebrado las bodas de todas las hijas del matrimonio entre el infante Carlos de Borbón y Ana de Orleans. La madre de Victoria, Cristina de Borbón-Dos Sicilias, contrajo matrimonio allí con Pedro López-Quesada en julio de 1994. Años más tarde, concretamente el 13 de julio de 1996, fue María de Borbón-Dos Sicilias quien celebró allí su enlace matrimonial con el archiduque Simeón de Austria, hijo del archiduque Rudolf de Austria. Su tía Inés hizo lo propio el 13 de octubre de 2001 con el duque italiano Michelli Caroli; y la última boda celebrada allí fue la de Victoria de Borbón-Dos Sicilias junto a Markos Nomikos el 27 de septiembre de 2003.

Caprile, en todas las quinielas

En toda boda que se precie, el secreto mejor guardado es el vestido de la novia. Aunque todavía no han trascendido detalles del mismo, previsiblemente el autor será Lorenzo Caprile. Además de uno de los modistos más reconocidos de nuestro país, es muy afín a la familia Borbón-Dos Sicilias. Ha firmado grandes vestidos para las tías de la novia, al igual que para su madre.

Fue el encargado de vestir el día de su boda a sus tías María y Victoria de Borbón Dos-Sicilias y a su tía segunda la infanta Cristina de Borbón en su enlace con Iñaki Urdangarin. Hace un par de años, en septiembre de 2021, recibió el encargo de vestir a su tía política Sofía Landaluce para que ejerciera como madrina en Palermo, en el enlace de su primo Jaime de Borbón-Dos Sicilias con Charlotte Lindesay-Bethune.

El velo de su abuela

Un look nupcial en el que sin duda las tradiciones estarán más que presentes. Sobre el velo podríamos tener más pistas, y es que en la familia Borbón-Dos Sicilias existe la tradición de utilizar el velo que usó la abuela de la novia, la princesa Ana de Orleans, en su boda con don Carlos de Borbón el 12 de mayo de 1965 en la Capilla Real de San Luis en Dreux (Francia).

Se trata de un velo en forma de triángulo, confeccionado con flores bordadas y que, como decíamos, posteriormente lucieron sus cuatro hijas en sus enlaces matrimoniales, así como su nuera Sofía Landaluce al casarse con su único hijo varón, Pedro de Borbón-Dos Sicilias.

Existe otra tradición en la familia, y es que todas las novias Borbón-Dos Sicilias de Orleans han adornado sus cabezas con una espectacular tiara de botones de diamantes montada sobre una sencilla estructura de platino. La más original fue Victoria de Borbón-Dos Sicilias, quien la lució repartiendo los botones de la tiara por su recogido y renunciando a dicha estructura. Fue un regalo que Alicia de Borbón recibió de su familia cuando contrajo matrimonio.

Otra de las posibilidades es que la novia le pidiera a su tía Teresa de Borbón-Dos Sicilias, abuela de Teresa Urquijo, otra de las novias de la temporada, la tiara collar de 1936 de Marcel Chaumet de diamantes y rubíes, por lo que se convertiría en una de las piezas más codiciadas de la temporada ya que, como sabemos, su nieta Teresa Urquijo contraerá matrimonio con José Luis Martínez-Almeida el próximo 6 de abril.