Gisela Pulido, la española que cumplirá su sueño en los Juegos Olímpicos: “Lo más difícil fue cambiar mi físico”
La catalana competirá en kitesurf, que será el debut de este deporte y lo hará en la modalidad de Formula Kite
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Tras semanas de expectación, el deporte español está listo para comenzar los Juegos Olímpicos 2024 que se celebran en París. Los deportistas ya han comenzado a llegar a la ciudad para prepararse, como ha relatado el propio Tom Daley, representante británico y cuatro veces campeón mundial en saltos de plataforma. A través de sus redes sociales, mostró las camas de cartón que disponen en sus habitaciones y que son muy resistentes.
Otra de las protagonistas de estos Juegos y que también comparte su propio diario con sus seguidores es Gisela Pulido. La joven catalana es la campeona mundial de kitesurf más joven de la historia y lo consiguió con tan solo diez años, en 2004. Ahora, veinte años después, se prepara para sus primeros Juegos Olímpicos, tras ser el kitesurf aprobado por el COI como deporte olímpico.
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Desde hace cuatro años, tuvo que modificar su rutina para adaptarse a la modalidad de Fórmula Kite, que combina una tabla de hydrofoil con una cometa y que ha sido la aceptada para estos Juegos. Hasta ahora, ella realizaba 'freestyle' y, ante este cambio, se ha visto obligada a modificar muchos de sus hábitos para prepararse.
Hace unas semanas, Vanitatis tuvo la oportunidad de robarle unos minutos de sus entrenamientos para conversar acerca de este gran reto y de cómo lo estaba gestionando. Nervios aparte, la deportista española afirma que está a punto de cumplir uno de sus grandes sueños después de años de trabajo para conseguirlo.
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Tus primeros Juegos Olímpicos. ¿Cómo lo estás afrontando?
La verdad que bien, es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Los cuatro años de campaña olímpica han ido pasando sin darte cuenta. Pasa un año y luego otro, pero ahora de repente es diferente. Es genial estar en Marsella porque se siente mucho la esencia de los Juegos, porque todo el mundo está entrenando con las otras clases, los otros barcos. En la bahía hemos tenido días de viento muy buenos para entrenar. Por lo tanto, ya se nota que no queda nada y empieza a sentirse mucho más el ambiente, algo que no pasaba en los cuatro años de campaña anteriores, porque empiezas algo que realmente no sucederá hasta dentro de cuatro años, y te sientes un poco esperando el momento. Pero, por fin ha llegado y es emocionante.
¿Vas notando ya los nervios o de momento los vas controlando?
Yo soy de ponerme nerviosa el día de antes o ni siquiera el día de antes, el mismo día que vaya a competir. El momento en el que levante el Kite para meterme al agua será cuando me pondré nerviosa. Siempre en el último momento.
¿A qué has tenido que renunciar para llegar hasta aquí?
Bueno, he tenido que renunciar a muchas cosas. Creo que lo más difícil, en mi caso, fue cambiar mi físico para este deporte. Yo siempre había competido en freestyle, que son saltos, piruetas y maniobras. Luego empecé con esta disciplina que se llama Fórmula Kite, que es velocidad pura y la tabla va como por encima del agua, como volando. Para ello, cuanto más pesas, más rápido vas. Desde que empecé con esto hasta ahora he ganado más de 12 kilos y eso ha sido lo más difícil. He tenido que cambiar la manera de comer, de entrenar, y aceptar que es con un objetivo: para ganar velocidad, para tener mejores resultados. También está el tema de los resultados. Al final, siendo diez veces campeona del mundo de Freestyle, llegar a esta disciplina y ver que no estás teniendo los resultados que esperas ha sido bastante duro. Pero bueno, al final lo he transformado un poco pensando que mi sueño real es ir a los Juegos; ese es el objetivo principal y ya está conseguido. Y bueno, lo otro, pues es disfrutar y seguir trabajando sobre todo el físico, porque es lo que me va a hacer estar un poquito más cerca del podio, por así decirlo.
¿Cómo lo has trabajado tú mentalmente?
Es complicado, porque pasan varias cosas. Primero, que coges peso y luego ya no te gusta como te ves físicamente en el espejo. A lo mejor sí gusta a los tíos que quieren mazarse mucho, pero en el caso de las chicas creo que es más complicado. Yo cuando empecé con la campaña pesaba 54 kilos y ahora casi 65. Entonces, es trabajar con tu cabeza y decir 'quiero conseguir ese objetivo de estar ahí en el pódium o tener mejores resultados, y necesito ese peso para llegar'. Es la lucha continua contigo mismo, de subirte a la báscula y decir: ‘¿Quiero pesar menos o más?’. Aunque no te guste lo que ves, luego en el agua rindes mejor y se contrarresta porque ahí, en el agua, me encuentro mejor y estoy más fuerte. Yo no me acuerdo la última vez que tenía hambre, o sea, nunca tengo hambre porque como por obligación cuando me toca comer sin hambre. Si salgo de navegar y no tengo hambre, tengo que ingerir tantas calorías. Es pensar en cómo comer todo el rato.
¿Cómo te han afectado los comentarios ajenos al deporte?
Tienes que aceptar cómo eres físicamente y a dónde quieres llegar. Seguramente, si necesitas coger peso es porque lo necesitas para tu deporte y cada deportista tiene un físico. Lo que está pasando en este deporte es que es la primera vez que es olímpico y todavía, al ser el primer año, está todo un poco en pañales, por así decirlo, porque es una disciplina nueva. Ahora han salido ciertas reglas de cara a la siguiente campaña que quizás hacen que el peso baje, pero ahora eso es ilimitado. Cuánto más, mejor. Al final los comentarios pueden ofender, pero también tienes que tener mucha confianza en ti, saber que como estás ahora físicamente, es un momento puntual en tu vida. Si a ti te gusta verte fuerte y más musculado, pues bien: que cada uno elija cómo quiere ser. En mi caso, siento que he trabajado mucho y he cambiado físicamente desde que empecé. Bueno, realmente prefiero pesar 52 kilos, pero para llegar a unos Juegos Olímpicos y clasificar y estar ahí, pues tenemos que pesar cuanto más mejor. Por el momento estamos trabajando duro y hay que asumir que esto es hasta los Juegos y luego volver a lo de antes y ya está.
¿Cómo recibes que haya nuevas marcas que, debido a tu éxito, quieran sumarse a tu proyecto deportivo?
Al final eso quiere decir que si quieren asociarse a tu imagen es que lo estás haciendo bien o al final son tus valores, así que estoy muy agradecida. Para ti siempre es positivo porque sigues haciendo buen trabajo. Los patrocinadores los necesitas también para poder cumplir tu sueño. Es difícil vivir del deporte, si no es un deporte como el fútbol, en el que se gana mucho dinero. Los necesitas para financiar tu campaña olímpica o para poder tener un medio de vida.
¿Crees que España todavía necesita sentirse orgullosa de esos deportistas, en este caso femeninos?
Yo creo que es una transición y que ha habido una evolución muy clara a algo muy positivo. Cuando yo empecé con Kite Surf a nivel profesional, había muy pocas deportistas chicas y estaba mucho más asociado al hombre. Y en el fútbol se ha visto que las chicas son unas cracks, tanto en la selección como en los equipos que tenemos en España . Antes veías que había muy pocas deportistas y ahora cada vez hay más. Está bien poder formar parte de eso, desde que tenía diez años y ahora tengo 30. Es una evolución muy positiva.
En la campaña que protagonizas de Miravia, lo haces junto a Ana Peleteiro, un ejemplo de cómo el deporte y la maternidad se pueden conciliar.
Sí, sí, es muy fuerte. Yo tengo dos perros y, madre mía, ya me cuesta cuidarlos.
¿Ahora con quién están?
Con mi padre. Tengo la suerte de que me los cuide, porque si no es imposible. Voy a entrenar a veces en la playa, y dejo a mi perro ahí, pero no voy a dejar a mi bebé. Es complicado.
¿Alguna vez has visto tu carrera profesional limitada en ese sentido?
Al final, sacrificas y eliges la vida que quieres tener. Hay gente que prefiere tener una vida dedicada al trabajo, y tienes tu vida con tus hijos, una familia más estable, pero yo soy una persona a la que le gusta un poco salirse de la zona de confort. Mi casa está en Tarifa, pero luego paso mucho más tiempo fuera de allí. Es más difícil conocer a alguien y después tener hijos, porque viajando tanto es complicado mantener una relación, pero bueno, cada uno elige la vida que quiere tener y a mí lo que más me gusta es el deporte. Además, yo no entiendo el deporte si no es como competición. A mí me gusta practicarlo, pero también competir conmigo misma y mejorar cada vez más. Cuando estuve viviendo en Barcelona me dio por jugar al pádel y me apunté a clases para mejorar un poco más. En Fuerteventura, aprendí a tocar la guitarra, y me apunté a clases para aprender mejor. Siempre intento dar lo mejor de mí en cada cosa. El deporte es lo mejor que me ha pasado y no cambiaría mi vida por nada.
Cuando pasen los Juegos Olímpicos, sea cual sea el resultado, ¿cuál será tu siguiente objetivo?
Algo habrá, digo yo (ríe). Tengo la sensación de llevar tanto tiempo preparando los Juegos que, cuando pasen, creo que se va a quedar una sensación de vacío y diré ‘ahora no tengo nada que hacer en mi vida porque el objetivo principal ya ha pasado’. Obviamente, el tiempo para mí va a ser necesario. Tiempo para desconectar, para vacaciones, para no pensar en trabajo, sino un poco más en mí. Me gustaría ir al norte de España, a la zona de Galicia y Portugal, para pasear con mis perros, mi familia y amigos. Me veo compitiendo más tiempo y me gustaría hacer otra campaña olímpica, si el tema del material y de las nuevas reglas hace que el peso de la flota baje.
¿Va a ir tu familia a acompañarte durante estas semanas?
Pues no tengo ni idea, la verdad. He hablado con mi madre y mi madre sí o sí y va a venir con unos amigos. Sin embargo, tenemos un negocio en Tarifa, una tienda de kite, y entre que mi padre ahí trabajando y tiene que cuidar a los termos, pues no sé. Ojalá que pudiera venir para verme, a ver si le conozco porque es más desapegado, pero yo creo que le haría ilusión ver a su hija en unos Juegos Olímpicos, así que ojalá venga. Quiero intentar que los Juegos Olímpicos sean como una competición más, para no ponerme encima tanta presión. Si mis padres nunca han venido a verme a un campeonato en estos cuatro años, si de repente viene toda mi familia, pues sería como muy raro. Intentaré que sea como una competición más y yo pueda ser tranquila y no tener distracciones. Lo hablé con la psicóloga el otro día para gestionar el contacto con la gente por teléfono y abstraerme de todo eso.
Tras semanas de expectación, el deporte español está listo para comenzar los Juegos Olímpicos 2024 que se celebran en París. Los deportistas ya han comenzado a llegar a la ciudad para prepararse, como ha relatado el propio Tom Daley, representante británico y cuatro veces campeón mundial en saltos de plataforma. A través de sus redes sociales, mostró las camas de cartón que disponen en sus habitaciones y que son muy resistentes.