Las palabras de Carolina Marín tras su lesión en los Juegos Olímpicos y cómo afrontar la vida cuando los sueños se rompen

Carolina Marín es una de las mejores deportistas españolas, y una de las mejores del mundo en su disciplina, el bádminton. Es la jugadora más laureada de la historia en el campeonato de Europa de este deporte y ganadora del oro en los Juegos Olímpicos de Brasil en 2016. Sin embargo, una lesión en la rodilla la apartó de la competición en los de Tokio en 2020. Marín venía a por todas este 2024 en los Juegos Olímpicos de París después de haber arrasado en varias competiciones internacionales de bádminton. Pero la misma lesión en la rodilla la ha vuelto hacer tropezar en su carrera para obtener una medalla en la capital de Francia.

A Carolina le falló la articulación mientras volaba sobre la pista en un partido contra la china He Bing Jiao. El marcador estaba a su favor con un 10 a 5 y había ganado el primer set. La onubense se cayó al suelo, y aunque intentó seguir, después de dos puntos de la deportista china se giró hacia su equipo y dijo “me he roto”. La española se tiró al suelo y se echó a llorar entre la ovación del público, que se ha replicado en todos los rincones de internet. Marín ha querido pronunciarse sobre el tema dos días después de la tragedia con una carta en sus redes sociales.

“El domingo sufrí uno de los momentos más difíciles de mi vida. Han pasado unos días pero necesitaré más tiempo para asimilarlo bien. Supongo que la vida nos pone en situaciones que no queremos vivir y que nadie merece, pero debemos asumirlo y llevarlo de la mejor manera posible”, ha informado. La onubense ha querido dar las gracias también por el cariño que está recibiendo. Sin embargo, hay un gesto que sobrepasa cualquier palabra para ella. He Bing Jiao, que finalmente ganó la plata el pasado lunes 5 de agosto, subió al podio con un pin de la bandera de España para honrar a Carolina Marín, que probablemente la hubiese superado sin la lesión de la rodilla.

“Animé a He Bing Jiao a disputar un buen partido en la final, porque la deportividad estaba por encima de todo. Pero el momento en el podium es uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás y siempre le estaré increíblemente agradecida”, ha reconocido.

La jugadora de bádminton también ha reflexionado sobre la filosofía de su profesión: “No me gustaría acabar sin recordar que a veces usamos el deporte como ejemplo para la vida. Y el domingo también fue así: si trabajas duro y te esfuerzas más que nadie en cumplir tus sueños, estos se pueden hacer realidad. Pero no siempre ocurre”.

Marín ha decidido afrontar esta nueva etapa en su carrera con una actitud positiva y se centra en lo que ya ha conseguido: “Yo sí cumplí los sueños de la niña que salió de Huelva hace mucho tiempo, pero tenía otros por cumplir. No pasa nada, la vida sigue y yo seguiré buscando mis sueños”, ha resumido. “Ahora empieza otro camino, pero que ya conozco”, ha añadido, en referencia a cuando se quedó sin ir a los Juegos Olímpicos de Tokio por la misma lesión en la rodilla.