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La baronesa cierra la venta de Villa Favorita
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FUE LA RESIDENCIA DEL BARÓN EN SUIZA

La baronesa cierra la venta de Villa Favorita

"Es falso que se haya vendido". Así respondía el entorno de la baronesa Thyssen a las informaciones surgidas a principios de diciembre. Ahora, la venta está cerrada

Foto: Imagen de recurso de Villa Favorita, la finca de Lugano que vende la baronesa Thyssen
Imagen de recurso de Villa Favorita, la finca de Lugano que vende la baronesa Thyssen

“Es absolutamente falso que se haya vendido”. Así respondía la baronesa Thyssen a Vanitatis sobre las informaciones surgidas a principios del pasado mes de diciembre en la prensa italiana acerca de las negociaciones para la venta de Villa Favorita, la impresionante mansión suiza que perteneció al barón y que fue heredada por su viuda, Tita Cervera. Por entonces, la baronesa tenía razón: su palacete helvético no estaba vendido, pero que siguiera siendo de su propiedad solo era cuestión de tiempo.

Vanitatis está en disposición de confirmar que la venta se ha cerrado definitivamente. El montante final, según las fuentes consultadas, cercanas a la familia italiana compradora, los Invernizzi, ronda los 65 millones de euros. Sin embargo, el contrato parece que se cerró en francos suizos, recientemente revalorizados. “Ya es un hecho”, titulaba el Corriere del ticino, diario local de Lugano, la semana pasada. Y es que si en diciembre no pudo confirmarse categóricamente la operación solo fue porque los trámites burocráticos que exigen las leyes suizas para traspasar inmuebles aún se encontraban en su fase inicial. Según la legislación, una vez que se ha recibido una oferta económica que cumple con las expectativas del vendedor, los herederos del propietario (en este caso Borja Thyssen) tienen 28 días para igualar la oferta y conseguir anular la operación.

placeholder Tita y el barón Thyssen en Villa Favorita en 2002 (Gtres)

Los nuevos propietarios

Se conocen todos los datos de los nuevos inquilinos del que fue el escenario de los mejores años de Tita y Heini Thyssen. Se trata de una conocida saga de empresarios queseros, los Invernizzi, que llevan tiempo detrás de la adquisición de este espectacular enclave de 35.000 metros cuadrados con vistas al lago Caresio y que han conseguido sellar el trato por unos 65 millones de euros (20 millones menos de los que en su día pidió la baronesa).

La transacción es un motivo de júbilo para los luganeses, que creen que gracias a los Invernizzi por fin se abrirá la posibilidad de que Villa Favorita, o al menos parte de ella, pueda ser visitada por la población local. Desde siempre los suizos han considerado este recinto como parte de su patrimonio cultural y que Tita lo mantuviese cerrado al público les pareció algo ofensivo. De ahí que este asunto, que ha preferido llevarse con discreción en el entorno de los Thyssen, en Suiza se haya convertido en una de las noticias más difundidas.

Lugano ha sido durante años la residencia oficial de la baronesa. Allí pasó sus mejores momentos junto al barón, viajaba con frecuencia para largas temporadas, ya que tiene nacionalidad suiza y tributa allí. En las próximas semanas Tita tendrá que trasladarse a Lugano para cerrar definitivamente su casa. A día de hoy la mansión está completamente equipada para vivir en ella. Contiene ropa, objetos personales, muebles y recuerdos de sus años de vida junto al barón. También hay una secretaria que trabaja todos los días del año y personal de servicio que tendrá que marcharse. Una vez que Carmen Thyssen desmonte Villa Favorita comenzará una nueva etapa de su vida. Nunca podrá volver a decir que tiene problemas de liquidez.

“Es absolutamente falso que se haya vendido”. Así respondía la baronesa Thyssen a Vanitatis sobre las informaciones surgidas a principios del pasado mes de diciembre en la prensa italiana acerca de las negociaciones para la venta de Villa Favorita, la impresionante mansión suiza que perteneció al barón y que fue heredada por su viuda, Tita Cervera. Por entonces, la baronesa tenía razón: su palacete helvético no estaba vendido, pero que siguiera siendo de su propiedad solo era cuestión de tiempo.

Venta Suiza
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