Casa Real 'cede' la iglesia de la Encarnación para el 'bodón' de la duquesa del Parque

Este viernes, a las siete de la tarde, se celebra todo un 'bodón' en la iglesia de la Encarnación de Madrid. Se casa María Rosa Osorio Malcampo, duquesa del Parque y marquesa de San Rafael, además de Grande de España, con el empresario Bruno González-Barros Caruncho, dueño de la cadena de ropa de hombre y sastrería a medida Knack Men. La novia es hija del fallecido duque de Alburquerque, jefe de la Casa de Don Juan y uno de los grandes jinetes de las décadas de los 50 y 60. De hecho, tanto María Rosa, a la que llaman cariñosamente Roti, como su hermana Cristina heredaron la pasión por la hípica. Casi antes de aprender a andar montaban a caballo con su padre en Soto de Mozanaque, la residencia familiar de los Alburquerque, que después heredaría junto con los títulos nobiliarios su hermano Joannes Osorio, casado con Blanca Suelves.

Con el tiempo, Mozanaque se reconvirtió en un lugar para organizar banquetes de bodas, comuniones y eventos de firmas comerciales. Era una manera de buscar rentabilidad a una finca con un alto coste de mantenimiento. Ahora es uno de los escenarios preferidos por muchas parejas tanto por el aspecto gastronómico como por la puesta en escena. Pero, como dice el refrán, "en casa del herrero, cuchillo de palo", porque Roti y Bruno han preferido que su fiesta nupcial sea en una finca privada situada en la localidad de Alcobendas y no en la casa en la que pasó su infancia y adolescencia la novia. Esta decisión viene motivada por un tema económico. Al estar reservadas todas las fechas para celebraciones nupciales en Mozanaque, mover alguna habría repercutido económicamente en la cuenta de resultados de su hermano Joannes.

Otro de los datos singulares de esta boda tiene que ver con la celebración de la misa en la iglesia de la Encarnación. Este templo está reservado exclusivamente para liturgias religiosas de la Familia Real y de la familia del Rey. El hecho de que María Rosa y Bruno puedan casarse en este lugar tiene que ver con la relación del fallecido duque de Alburquerque con Don Juan, al que sostuvo económicamente durante su exilio en Portugal.

Casi todo queda en casa

Cerca de 500 personas disfrutarán de una velada donde la decoración floral de las mesas y el jardín es obra de la novia. María Rosa es licenciada en Relaciones Públicas y Publicidad, pero hace unos años prefirió montar su propio negocio en forma de floristería, Roti&burgui. Y todo queda en casa, porque el vestido nupcial es obra de Mencía González-Barros, diseñadora y hermana del novio. Una de las anécdotas que seguramente recordarán los invitados de más edad y sobre todo Joannes Osorio y Blanca Suelves será que tanto María Rosa como su hermana Cristina fueron las encargadas de llevar las arras en su boda.

Y si por parte de padre los títulos nobiliarios fueron a parar al varón de los Alburquerque, por parte de madre, María Cristina Malcampo, duquesa de San Lorenzo de Valhermosa, que falleció hace nueve años, han recaído en las dos hijas. Bruno González-Barros, por su parte, es un emprendedor que un día dejó su trabajo fijo como consultor y montó su tienda de ropa de hombre. La idea surgió cuando se dio cuenta de que la mayoría de la gente joven que tenía que ir, como él, con traje y corbata al trabajo,no encontraba ninguno que le gustara. "O te ibas al sastre de toda la vida yal no tener esa capacidad económica, debías conformarte con uno, o lo comprabas en serie, que no sentaban. Y entonces creéKnac Men”, cuenta Beltrán para explicar su transformación de trabajador fijo a emprendedor. "En mi casa siempre me apoyaron", concluye.