Gabriela Palatchi (Pronovias) triunfa con una empresa de comida a domicilio en Estambul
La primogénita de Alberto Palatchi y Susana Gallardo se formó para heredar, pero se casó con un millonario turco y su vida ha dado un cambio radical
Gabriela Palatchi se formó toda su vida para llevar las riendas del gigante Pronovias. Estaba llamada a ser la heredera de un imperio de la moda nupcial, pero el amor se cruzó en su camino y su propia boda con el turco Ediz Elhadef la alejó de todo para lo que se había preparado. De todo todo no... Quedaba una afición que la joven barcelonesa llevaba años perfeccionando: la cocina. Y ahora, años después, es su profesión. Cocina y vende sus productos, naturales y ecológicos, a la jet turca.
"Lo que más me gusta de ser parte de Pronovias es que puedo continuar algo que empezó mi abuelo y mi padre levantó. Es tradición y, sobre todo, ilusión". Lo decía Gabriela Palatchi en la revista 'Vogue' España en 2014. La primogénita de los magnates Alberto Palatchi y Susana Gallardo, divorciados hace tan solo un año, ha creado una empresa de comida a domicilio en Estambul, ciudad donde reside, que la ha llevado incluso a salir, de nuevo, en 'Vogue'. Lleva el triunfo en los genes.
La heredera está "encantada", según su entorno, con la nueva vida, una apuesta fuerte que dejó a su familia, en especial a su padre, tocado. Porque su niña se alejaba mucho de casa y de la empresa familiar. También su marido, Ediz Elhadef, está contento. Hace dos días colgó una imagen en Instagram para felicitar a su esposa: "Superorgulloso de ti, amor! @gpalatchi, quien ha conseguido un alucinante éxito con @gabfoods la primera compañía gastronómica de Estambul en servir dieta paleo!".
Todo empezó hace años, cuando una joven y soltera Gabriela daba sus primeros pasos entre fogones. Le gustaba tanto que creó una cuenta específica en Instagram llamada Gabfoods, en la que colgaba imágenes de platos que cocinaba.
Su comida ha mejorado mucho con los años
El cambio con los años ha sido grande, muy grande. El aspecto de la comida cocinada por Palatchi ha mejorado mucho con los años, incluso en tan solo unos meses. La joven ha contratado a un equipo que la ayuda con la imagen y eso se nota en todo, incluso en el diseño de los botes de granola (muesli tostado) casera que vende.
Si aprendió de negocios de la mano de uno de los mejores, su padre, que ha vendido parte de su participación de Pronovias por 550 millones de euros, en la cocina no iba a ser menos. Gabriela ha tomado clases con profesionales de los fogones como Sergi Arola, quien ha sido su profesor en algún curso, y llegó a preparar sus conocidas patatas bravas.
Pionera en su nicho de mercado
Gabriela ha buscado su nicho de mercado lejos de los fritos y lo ha encontrado en las dieta paleo y cetogénica. Son dos formas de comer muy determinadas y poco conocidas que la han permitido posicionarse en el mercado de forma clara. Y así se anuncia: “Gabfoods, los primeros paquetes diarios de Estambul de dieta Paleo y Keto”.
La paleodieta, muy cuestionada, parte de la base de que el ser humano no está preparado para ingerir alimentos procesados, es decir, nos devuelve a la época paleolítica. Este tipo de dieta defiende la ingesta de carne, pescado, frutas, verduras y tubérculos, y propone evitar productos como lácteos, alcohol, granos, cereales, azúcares…
Otra de las propuestas de Palatchi es la menos conocida dieta cetogénica, un tipo de menús que pretenden llevar al organismo a una cetosis parecida al ayuno, algo que se consigue comiendo de manera insuficiente o rebajando la ingesta de alimentos ricos en glúcidos. La dieta Atkins era una conocida dieta cetogénica, una dieta que en el mundo anglosajón se conoce como Keto.
Ha pasado así de unos pocos cientos seguidores a más de 8.000 en unos meses. Podríamos decir que es una influencer del mundo gastronómico, sobre todo en Turquía, donde la jet se pirra por sus menús y ya ha parecido en la versión papel de 'Vogue'. Las imágenes, tomadas en su fabuloso apartamento de Estambul, no dejan lugar a dudas: sea cómo y dónde sea, Gabriela Palatchi se lo sabe montar bien.
Gabriela Palatchi se formó toda su vida para llevar las riendas del gigante Pronovias. Estaba llamada a ser la heredera de un imperio de la moda nupcial, pero el amor se cruzó en su camino y su propia boda con el turco Ediz Elhadef la alejó de todo para lo que se había preparado. De todo todo no... Quedaba una afición que la joven barcelonesa llevaba años perfeccionando: la cocina. Y ahora, años después, es su profesión. Cocina y vende sus productos, naturales y ecológicos, a la jet turca.