Sophie Wessex y sus diez meses de baja

Aunque estaba llamada a convertirse en la nueva Lady Di -su aspecto así lo vaticinaba-, la carrera principesca de Sophie Wessex, nuera de la mismísima Isabel II, hace tiempo que quedó eclipsada por los escándalos. Sin embargo, ha decidido regresar al mundo social tras una larga baja de maternidad. Mientras que muchas mujeres sólo disponen de 16 semanas para atender a sus bebés, ella se ha tomado un respiro de casi diez meses.

Sophie dio a luz a su segundo hijo el pasado mes de diciembre. El niño se convirtió en el octavo nieto de la Reina y fue recibido con mucha alegría. Entonces, la condesa de Wessex desapareció de todo tipo de eventos sociales para volcarse en el cuidado de su niño. Ahora ha regresado. Fue el pasado día 12 de septiembre cuando visitó a un batallón británico al norte de Alemania. Además, condujo un tanque y visitó a las familias residentes en esta zona.

A la nuera de Isabel II le ha sentado bien este descanso. Y es que entró con mal pie en la familia real. En 1999, con una carrera prometedora en la empresa privada, se casó con Eduardo de Inglaterra. Por entonces, Sophie tiene una empresa de relaciones pública. Tras varios escándalos, se vio obligada a cerrarla entre acusaciones de tráfico de influencias. Era más importante ejercer y representar a la corona.

En 2003, los condes de Wessex tuvieron a su primer hijo, Lady Luisa Windsor. Tanto el parto como el embarazo fueron muy complicados. Anteriormente, la nuera real había tenido un aborto y un embarazo ectópico. Cuatro años después llegó el varón, James. Durante este tiempo, los condes se han esforzado en lavar su imagen tras unas desafortunadas declaraciones grabadas con cámara oculta en las que Sophie ponía de vuelta y media a políticos y miembros reales. Al final, la baja no ha sido tan mala.