La estatua de Lady Di está gafada: Guillermo y Harry retrasan su inauguración (otra vez)
El proyecto parecía sencillo: confeccionar una estatua para homenajear a la princesa Diana en el 20 aniversario de su muerte. Pero la cosa se ha torcido y mucho
Hace dos años los hijos de la princesa Diana, Harry y Guillermo, hacían público que habían encargado una estatua en honor a su madre, una escultura que podrían visitar todos los admiradores de la princesa fatalmente fallecida aquella fatídica noche del 31 de agosto de 1997. La estatua serviría para conmemorar el 20 aniversario del trágico accidente y se situaría en el jardín del palacio de Kensington, accesible para el público general.
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“Ha pasado ya veinte años desde que nuestra madre falleció -declararon entonces los príncipes- y por tanto es el momento preciso para reconocer el impacto positivo que supuso su figura para el Reino Unido y para el resto del mundo con una estatua permanente”.
Dos años después, la estatua sigue retrasándose: el proyecto fue encargado a Ian Rank-Broadley, conocido por realizar la representación de la reina Isabel II que ha sido utilizada en las monedas del Reino Unido y los países de la Commonwealth desde 1998. También ha sido el responsable de crear una moneda de oro para conmemorar el jubileo de diamantes de Isabel en 2012.
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Sin embargo, parece ser que la estatua de Diana se le ha atragantado al escultor, que no parece que tenga un resultado definitivo que satisfaga a los hijos de la princesa. Los dos príncipes habrían pedido que se hicieran ciertos cambios a la estatua esculpida por el artista para que sea más fiel y esté a la altura de la princesa Diana . “Este no es un proyecto a corto plazo”, ha dicho un portavoz de la Casa Real británica. “Esta es una estatua que permanecerá para siempre”. Tal vez de ahí los continuos retrasos.
Otros proyectos
No es la primera estatua que se dedicará en el Reino Unido a la princesa del pueblo y tampoco la única que ha estado rodeada de polémica. En 2005, los grandes almacenes Harrods inauguraron una escultura de bronce en la que se podían ver las figuras de Diana y Dodi Al Fayed cogidos de la mano sujetando una ave. Ella con un vestido escotado y abertura en la pierna, y él con la camisa abierta. Ambos parecen bailar sobre las olas del Mediterráneo bajo las alas de un albatros que simboliza la libertad y la eternidad.
La pieza fue encargada por Mohamed Al Fayed, propietario de Harrods y padre del novio de la princesa, que falleció también en el accidente. Mohamed la bautizó con el nombre de 'Víctimas inocentes'; la prensa la catalogó de 'horterada máxima'.
Sin embargo, el establecimiento fue vendido a Qatar Holding en 2010 por 1.500 millones de libras y unos años después la estatua fue devuelta a su propietario.
De momento, vamos a tener que seguir esperando para ver la conclusión de la obra: algunas hipótesis apuntan a que el parecido no agrada a los hermanos, otras que tanto Harry como Guillermo están demasiado ocupados para dedicarle el tiempo que necesita.
Hace dos años los hijos de la princesa Diana, Harry y Guillermo, hacían público que habían encargado una estatua en honor a su madre, una escultura que podrían visitar todos los admiradores de la princesa fatalmente fallecida aquella fatídica noche del 31 de agosto de 1997. La estatua serviría para conmemorar el 20 aniversario del trágico accidente y se situaría en el jardín del palacio de Kensington, accesible para el público general.