Rose Hanbury, invitada inesperada en el cumpleaños de Kate Middleton

Kate Middleton cumple este jueves 38 años y lo hace en un momento más que dulce, con la plena confianza de la reina Isabel y gozando de gran popularidad entre los británicos. Pero son días muy ajetreados para los Cambridge, ya que George y Charlotte se incorporaban al colegio este martes, el mismo día que el príncipe Guillermo retomaba sus tareas institucionales, recibiendo en Buckingham a Sir Tim Clark, el presidente de la aerolínea Emirates, en un acto sin acceso a la prensa. Por eso, parece que la duquesa decidió adelantar la celebración y aprovechar su estancia en Anmer Hall, la casa que Isabel II les regaló por su boda, para reunir a varios amigos y familiares.

Según varios portales británicos, entre los asistentes a la fiesta, que tuvo lugar el domingo por la tarde tras asistir a misa en la iglesia Santa María Magdalena, estaban los padres de Kate, Carole y Michael Middleton, así como el amigo íntimo del príncipe Guillermo, Tom van Straubenzee y su prometida, Lucy Lanigan-O'Keeffe. La joven, que además es profesora en la escuela a la que asisten George y Charlotte, dará el 'sí, quiero' a Tom próximamente, en un enlace al que podrían asistir también los duques de Sussex, dada la estrecha relación que el príncipe Harry tiene con el novio.

Pero si ha habido una invitada al cumpleaños de Kate cuya presencia ha sorprendido, y mucho, ha sido Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley, a quien se la conoce mucho más por habérsela relacionado sentimentalmente con el príncipe Guillermo hace solo unos meses, provocando una auténtica hecatombe mediática en Reino Unido. Concide, además, que horas antes de la fiesta se vio a Rose camino de la iglesia con Carole y Michael Middleton, con una actitud de lo más relajada y cordial. Así pues, parece que el terremoto provocado por los rumores de infidelidad de Guillermo se ha quedado en apenas un pequeño temblor.

Quienes no han estado invitados a la fiesta de cumpleaños han sido, una vez más, el príncipe Harry y Meghan Markle, que retomaban sus deberes institucionales este martes tras su retiro de seis semanas a Canadá. La historia se repite, puesto que ya el año pasado los Sussex tampoco estaban incluidos en la lista de asistentes. Un gesto que para la prensa británica evidenciaba la distancia existente entre la propia Kate Middleton y su cuñada.