Máxima de Holanda saca a pasear la 'boho' que lleva dentro con este vestido

No veíamos a Máxima desde que Guillermo y ella aparecieran hace más de diez días en un vídeo para pedir disculpas a los ciudadanos de su país por su viaje a Grecia en plena pandemia. Un arrepentimiento de carácter obligado y con necesidad imperiosa de que fuese público, que buscaba aclarar la polémica surgida en torno a sus últimas vacaciones. Como punto y aparte a su 'tragedia griega', así bautizó la prensa de su país a este escándalo, el rey de Holanda sí que había hecho acto de presencia desde entonces, pero Máxima no, hasta hoy.

Ayer la reina de los Países Bajos reapareció y lo hizo para un acto relacionado con el coronavirus. Máxima se desplazó a Driebergen, un antiguo municipio holandés ubicado en la provincia de Utrecht, para visitar la consulta de un médico de cabecera y conocer qué papel están desempeñando este colectivo de sanitarios en la lucha por frenar la expansión del virus.

A lo destacable en sí de su reaparición se suma que Máxima de Holanda ha desempolvado de su fondo de armario un precioso vestido de la marca de lujo Altuzarra y que estrenó hace algo más de un año. Un diseño en clave boho-chic que ha llevado en varias ocasiones y que pertenece a la colección de otoño-invierno de 2019/2020 de la firma. ¿Su precio? Por entonces le costó a Máxima unos 1.500 euros.

Se trata de un vestido confeccionado en un tejido de georgette de seda, lo que ayuda a recrear esa imagen fluida y liviana de la que hace gala la prenda, a la par que nos deja unas sutiles transparencias en determinadas zonas como las mangas o el bajo. Presenta el cuello camisero, es de manga larga, tiene un corte en la cintura y una falda asimétrica con un miniplisado.

Lo más llamativo es su estampado tipo pasley: una combinación de tres motivos diferentes en sintonía cromática que crean un todo bohemio perfecto en este vestido de Altazurra. Hablamos de un print que vuelve a estar de moda y que regresa a nuestros días como símbolo de la década de los 70.

En esa línea estética, Máxima de Holanda ha acertado al integrar en el look sus botas de piel de Gianvito Rossi, un bolso de mano en forma de sobre de Natan y un cinturón de ante de la marca francesa Ba&sh, todos los complementos de color granate. Como resultado, un look boho-chic coordinado. Una mascarilla negra y unos pendientes con piedras de colores son los últimos accesorios de su outfit.