Sin funeral de Estado: en directo, las novedades de la muerte del duque
La Casa Real británica anunció el viernes 9 de abril la muerte del príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II, a los 99 años de edad en el castillo de Windsor
Era la una en punto de la tarde del viernes 9 de abril cuando la página web de la Casa Real británica y todas sus redes sociales anunciaban la noticia: el duque de Edimburgo ha muerto a los 99 años. "Con profundo pesar, Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real, el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor". El luto ha marcado desde ese momento la imagen corporativa de la Corona, que cambiaba la fotografía de la reina Isabel habitual en su perfil por el escudo en blanco y negro. No tardaban en paralizarse todos los medios británicos y hacerse eco de la noticia, que, aunque esperada por la edad del príncipe Felipe y su delicada salud, no ha dejado de ser triste.
Como es habitual en cada acontecimiento relacionado con la vida de los Windsor, el fallecimiento del duque de Edimburgo se anunciaba minutos después en las rejas del palacio de Buckingham, con un cartel en el que se escribían las mismas palabras del comunicado inicial, añadiendo que se darán a su debido tiempo más detalles, ya que hay muchas preguntas aún sin responder. Aunque a diferencia de otras ocasiones, el cartel no permanecerá mucho tiempo en las puertas de Buckingham, puesto que, debido a la pandemia, se quieren evitar a toda costa las multitudes que se suelen originar en estas situaciones. La prueba es que no tardaban en aparecer ramos de flores de ciudadanos que querían expresar sus condolencias a la familia real, a pesar de que el Gobierno pidió a los británicos que no depositara nada ni en Buckingham ni en otras residencias reales.
No han tardado en llegar las condolencias de las casas reales europeas. La primera de ellas, la del rey Carlos Gustavo de Suecia: "La Reina y yo estamos profundamente tristes por la muerte de Su Alteza Real el Duque de Edimburgo. El príncipe Felipe ha sido un gran amigo de nuestra familia durante muchos años, una relación que hemos valorado mucho. El servicio a su país será una inspiración para todos nosotros. Ofrecemos nuestras sinceras condolencias a Su Majestad la Reina, la familia real y la gente del Reino Unido". También Felipe de los belgas lo ha hecho, aunque desde esta Casa Real seseñalaba que el monarca quería hablar con Isabel II de forma privada antes de hacer ninguna declaración pública.
Tampoco han tardado en expresar su pésame los reyes de Holanda, además de la princesa Beatriz. "Recordamos a Su Alteza Real el Príncipe Felipe con gran respeto. Dedicó su larga vida al servicio del pueblo británico y a sus múltiples deberes y responsabilidades. Su vivaz personalidad dejó una impresión imborrable. Nuestros amorosos sentimientos de compasión están con Su Majestad la Reina Isabel y todos los miembros de la Familia Real".
El primer ministro Boris Johnson también ha emitido una declaración sobre el fallecimiento del duque, que ha lamentado su muerte, añadiendo que "inspiró y se ganó el afecto de varias generaciones de británicos". "Nuestros pensamientos están con Su Majestad y su familia, quienes han perdido no solo a una figura pública muy querida y muy respetada, sino a un esposo devoto y un padre, abuelo y bisabuelo orgulloso y amoroso. Somos un reino unido tanto en dolor como en gratitud; dolor por el fallecimiento del príncipe Felipe y gratitud por sus décadas de servicio desinteresado al país".
Precisamente, las conversaciones entre el Palacio de Buckingham y Downing Street se daban desde la mañana para concertar los detalles del funeral del Duque. Aunque como consorte de la reina Isabel tiene derecho a un funeral de Estado, la situación sanitaria recomienda no celebrar ningún acontecimiento masivo. Al haber fallecido en el castillo de Windsor, donde la monarca lleva confinada más de un año, con escasas salidas en este tiempo, hacía que sea mucho más factible un acto privado e íntimo al que solo acudiera la familia cercana. Algo que estaría mucho más cerca de su deseo, que nunca quiso la pompa y el "escándalo" -como él lo denominaba- de un gran funeral.
Sobre las tres de la tarde empezaban a llegar las primeras informaciones sobre este asunto, apuntando que, efectivamente, no se celebraría un funeral de Estado, sino de estilo militar, en la Capilla de San Jorge del castillo de Windsor, el mismo lugar donde se le vio en público las dos últimas ocasiones para la boda del príncipe Harry y Meghan Markle y para la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank, seis meses después. Hasta entonces, se ha dipuesto que su cuerpo repose en Windsor, sin que se haya organizado tampoco una capilla ardiente, en consonancia primero, con las restricciones sanitarias y, segundo, con sus deseos.
Poco después de las tres de la tarde, la Casa Real española hacía público el telegrama de condolencias que los reyes Felipe y Letizia habían enviado a la reina Isabel: "Querida tía Lilibet: Hemos sentido una profunda tristeza al recibir la noticia del fallecimiento de nuestro querido tío Philip. En estos momentos dolorosos, queremos trasladaros nuestras más sentidas condolencias en nombre del Gobierno y del pueblo español, así como también toda nuestra cercanía y apoyo. Nunca olvidaremos las ocasiones que pudimos compartir con él ni el legado de servicio y dedicación a la Corona y al Reino Unido que siempre desempeñó a vuestro lado. Nuestros pensamientos y oraciones están con vuestra majestad y con toda la familia. Con todo nuestro cariño y afecto, Felipe y Letizia".
Casi a la vez, llegaban las condolencias de la reina Margarita de Dinamarca, con la que además le unía relación familiar: "Su Majestad la Reina ha enviado condolencias personalmente a la reina Isabel II por la muerte de Su Alteza Real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. El príncipe Felipe nació en 1921 como príncipe de Grecia y Dinamarca y era bisnieto de Christian IX. Un retrato del príncipe Felipe fue pintado por el artista australiano Ralph Heimans en 2017. En el cuadro, el príncipe Felipe lleva la Orden Danesa del Elefante".
Alas 18:30 hora española, las esperadas condolencias de Meghan y Harry han llegado a través de un breve texto que han hecho público en su página web, Archewell. "En recuerdo amoroso a su Alteza Real el Duque de Edimburgo. 1921-2021. Gracias por su servicio... Lo extrañaremos mucho", se puede leer a pantalla completa en tipografía blanca sobre fondo gris.
Se espera que el príncipe Harry regrese al Reino Unido y sea uno de los asistentes al funeral que parece que tendrá lugar el próximo sábado 17de abril. Menos clara parece la asistencia de Meghan Markle, embarazada y protagonista en los últimos días deacusar junto a su marido a algún miembro de la Familia Real de racismo en la entrevista concedida a Oprah Winfrey.
Especialmente emotiva han sido las condolencias hechas públicas por los reyes de Bután en su cuenta oficial de Instagram, donde, junto a una foto del Duque, se puede leer elsiguiente texto: "Su Majestad el Rey y Su Majestad Gyaltsuen están profundamente entristecidos por el fallecimiento de Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Sus Majestades han transmitido el pésame del pueblo de Bután a Su Majestad la Reina Isabel II. Por orden real, se llevarán a cabo oraciones especiales en todo el país en memoria de Su Alteza Real. Sus Majestades ofrecerán oraciones y encenderán 1,000 lámparas de aceite en Mongar Dzong, y el gobierno, junto con los residentes del Reino Unido en Bután, ofrecerá oraciones y 1,000 lámparas de aceite en el Simtokha Dzong mañana. Bután y el Reino Unido comparten relaciones excepcionalmente cálidas, que se remontan a la época de Su Majestad el Rey Ugyen Wangchuck, el primer rey de Bután. El pueblo de Bután se une al pueblo del Reino Unido en el duelo por el fallecimiento de Su Alteza Real, cuya vida de servicio constante a su país nos servirá de inspiración a todos".
Las banderas en Reino Unido ondeana media asta en todo el país y así permanecerán durante 8 días. Los alrededores del Palacio de Buckingham y Windsor se han llenado de flores y cientos de personas lloran a sus puertas mientras la policía trata de evitar aglomeraciones que puedan resultar peligrosas en mitad de la pandemia.
Ya ha sido confirmado que Reino Unido vivirá 8 días de luto hasta que tenga lugar el funeral del Duque de Edimburgo, que se llevará a cabo el próximo sábado 17 de abril mediante un pequeño servicio familiar en la Capilla de San Jorge, en los terrenos del Castillo de Windsor, antes de que el duque sea enterrado en los Jardines Frogmore, donde también descansan la Reina Victoria y el Príncipe Alberto.
A las 18:00 de la tarde, desde la Abadía de Westminster se han comenzado a tocar 99 campanadas. Sonará una por cada minuto y por cada año de vida del Duque.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se ha sumado a la tristeza: "Jill y yo mantendremos a la Reina y a los hijos, nietos y bisnietos del Príncipe Felipe en nuestros corazones durante este tiempo", ha dicho.
El expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha dedicado un extenso y emotivo texto al Duque de Edimburgo en el que ha relatado cómo fue el día que lo conoció: "Cuando conocimos a Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, él y Su Majestad la Reina Isabel II ya habían estado en el escenario mundial durante más de medio siglo, dando la bienvenida a líderes como Churchill y Kennedy; Mandela y Gorbachev. Como dos estadounidenses no acostumbrados a los palacios y la pompa, no sabíamos qué esperar. No deberíamos habernos preocupado. La Reina y el Príncipe Felipe nos tranquilizaron de inmediato con su gracia y generosidad, convirtiendo una ocasión ceremonial en algo mucho más natural, incluso cómodo. El príncipe Felipe, en particular, era amable y cálido, con un ingenio agudo y un buen humor inagotable. Fue nuestra primera presentación del hombre detrás del título, y en los años posteriores, nuestra admiración por él solo ha crecido. Lo vamos a extrañar mucho".
"Como la reina, el príncipe Felipe vio ir y venir las guerras mundiales y las crisis económicas. La radio dio paso a la televisión y la televisión a Internet. Y a pesar de todo, ayudó a proporcionar un liderazgo constante y sabiduría de guía. Se ha dicho durante mucho tiempo que Estados Unidos y Gran Bretaña tienen una relación especial, una que ha sido mantenida y fortalecida no solo por los presidentes y primeros ministros, sino también por la Familia Real que los ha sobrevivido a todos. Al lado de la reina o siguiendo los dos pasos habituales, el príncipe Felipe le mostró al mundo lo que significaba ser un esposo solidario para una mujer poderosa. Sin embargo, también encontró una manera de liderar sin exigir el centro de atención: sirvió en combate en la Segunda Guerra Mundial, comandó una fragata en la Royal Navy y recorrió incansablemente el mundo para defender la industria y la excelencia británicas. A través de su extraordinario ejemplo, demostró que la verdadera asociación tiene espacio tanto para la ambición como para el desinterés, todo al servicio de algo más grande".
"Mientras el mundo lamenta su pérdida, enviamos nuestros más cálidos deseos y nuestro más sentido pésame a la Reina, sus hijos, nietos y bisnietos; y todos los que conocieron y amaron a este hombre extraordinario".
Era la una en punto de la tarde del viernes 9 de abril cuando la página web de la Casa Real británica y todas sus redes sociales anunciaban la noticia: el duque de Edimburgo ha muerto a los 99 años. "Con profundo pesar, Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real, el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor". El luto ha marcado desde ese momento la imagen corporativa de la Corona, que cambiaba la fotografía de la reina Isabel habitual en su perfil por el escudo en blanco y negro. No tardaban en paralizarse todos los medios británicos y hacerse eco de la noticia, que, aunque esperada por la edad del príncipe Felipe y su delicada salud, no ha dejado de ser triste.