Iñaki Urdangarin celebra su nueva vida de concierto junto a su madre

Iñaki Urdangarin sigue viviendo en semilibertad y eso ha hecho que vuelva a recuperar una vida más o menos normal en la ciudad de Vitoria en la que vive con su progenitora. En las últimas semanas, tal y como publicaba Vanitatis, el exduque de Palma ha llevado a cabo actividades impensables hace unos años, como viajar varias veces a Bidart para poner a punto la casa en la que solía veranear con su familia en agosto. Y este fin de semana, tal y como publica 'Gasteiz Hoy', ha disfrutado de uno de los conciertos del Iradier Arena de Vitoria. En concreto, Urdangarin ha visto a The Jayhawks, grupo que actuaba dentro de la programación del ciclo Kultura Bizia y cuya actuación organizaba la sala Hell Dorado. A juzgar por la fotografía que publica el medio, el exduque estaba acompañado por su madre, Claire Liebaert Courtain, con la que vive en la actualidad.

Tal y como publica 'Gasteiz Hoy', Iñaki Urdangarin pasó completamente desapercibido durante el concierto. El medio apunta a que los medios nacionales han dejado de perseguir al antaño jugador de balonmano, que puede disfrutar de cierto anonimato en una ciudad muy especial para él. Desde que se decidiese que terminaría de cumplir su condena en Álava, el marido de la infanta Cristina fue trasladado desde el Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares hasta Zaballa, tal y como informó 'ABC' el pasado mes de febrero. Desde entonces, un trabajo en un despacho de la plaza de los Fueros permitía que el exduque saliese a diario de prisión para trabajar como consultor.

El pasado jueves 10 de junio, Urdangarin también volvió de otro permiso en Ginebra. Allí estuvo con su mujer y con su hija, Irene. Según publicó este medio, el exdeportista tiene el permiso del juez de Vigilancia Penitenciaria para disfrutar de algunos de los 48 días al año que tiene libres con el objetivo de estar con su familia. Teniendo en cuenta que tiene arraigo en Ginebra y que en la ciudad suiza cumplía sin problemas con el requisito de personarse cada 15 días en comisaría antes de entrar en prisión, no es nada raro que pueda disfrutar de ese tipo de permisos.

Urdangarin disfruta del tercer grado desde hace un mes. Tras su paso por el centro de Alcalá de Henares, ahora duerme en el módulo de presos en semilibertad de la prisión de Zaballa. Vitoria-Gasteiz es un lugar especialmente cómodo para el antaño deportista, y no solo porque suela pasar desapercibido entre la gente sino porque puede estar más cerca de su madre. “Me he cruzado con Urdangarin varias veces por Vitoria y mucha gente lo reconoce, aunque lleve la mascarilla, y muchas veces un gorrito, pero nadie le hace ni caso”, nos contaba hace unas semanas un habitante de la ciudad. Esas palabras resumen la nueva vida del marido de la infanta Cristina tras lograr el traslado y el tercer grado. Un nueva vida que también incluye conciertos como el de este fin de semana.