Primer parte médico tras la operación de Charlène de Mónaco: "Todo ha salido bien"

"La operación ha salido bien. La princesa Charlène está descansando y nuestros pensamientos están con ella". De este modo ha expresado el príncipe Alberto el estado actual de su esposa tras la intervención a la que se ha sometido a causa de una grave infección de oído, nariz y garganta que contrajo el pasado mes de mayo. La operación ha durado cuatro horas y se ha efectuado con anestesia general.

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A. Rodríguez

La esposa de Alberto de Mónaco contrajo una infección otorrinolaringológica hace unos meses que no termina de sanar. Este mismo viernes, el Principado anunciaba en otro comunicado la inminente operación. También se anunciaba que tanto el príncipe Alberto como sus hijos, Jacques y Gabriella, estarían en Sudáfrica durante todo el periodo de convalecencia. Hay que tener en cuenta que ya han pasado varias semanas desde que estuvo con ellos por última vez. La presencia de su familia en territorio sudafricano un alivio para la princesa, que en numerosas ocasiones ha lamentado, a través de las redes, estar alejada de ellos y de su marido.

La propia Charlène explicaba hace poco, en una entrevista realizada en Channel 24 que sufre una infección de oídos, nariz y garganta tras esa intervención dental que se realizó en Mónaco antes de viajar a su país de origen. La mujer de Alberto de Mónaco ya se habría sometido a una elevación del seno maxilar para colocar un injerto con el fin de poner un implante, lo cual le produjo una grave infección. Aunque era una intervención delicada y la infección posterior entraba dentro de las posibles secuelas, no se dio cuenta de la complicación hasta que empezaron a dolerle mucho los oídos, ya en Sudáfrica, y tuvo que visitar a un especialista. Desde entonces, el tratamiento ha seguido su curso y ella ha tenido que hacer frente a las complicaciones, que han incluido quedarse en casa por razones médicas, pese a las numerosas especulaciones: “La presión de mi oído no se estabiliza, lo que significa que no puedo volar por encima de los 20.000 pies”, aseguró.

El comunicado de este sábado también puede soliviantar los numerosos comentarios que se han vertido en los medios estos días sobre el distanciamiento entre Charlène y el príncipe Alberto. En los últimos meses eran muchos los medios que anunciaban un divorcio sin ambages. Una excepción han sido los sudafricanos, que han ignorado el tema. Un intenso repaso por los medios más importantes de Sudáfrica arroja un resultado desconcertante: ni 'The Citizen', ni 'The Southafrican', ni 'The Times' del país han informado sobre las tribulaciones de la princesa. Parece que no les interesa demasiado saber qué sucede con su única royal. Más allá de los medios, la recuperación de la princesa es el interés principal, y con la ayuda de su marido y sus hijos parece que todo resultará mucho más fácil.