La nueva (e inquietante) imagen de Charlène que desvela un talento desconocido

Les hablábamos esta semana en Vanitatis del papel de mediadora que había adquirido la esposa de Alberto de Mónaco en el conflicto que se ha desatado en el seno de la familia real zulú tras el fallecimiento del monarca de la nación, el pasado marzo. Coincidiendo con estas informaciones, que revelaba la emisora de radio nacional de Sudáfrica, ha salido a la luz una nueva fotografía de la princesa. Y gracias a esta nueva imagen de Charlène de Mónaco se ha desvelado uno de sus talentos (hasta ahora) desconocidos, además del bando que la exnadadora ha elegido en este conflicto real.

La fotografía ha salido a la luz gracias a una cuenta de Instagram especializada en las familias reales. Y la describe así: "Su Majestad el rey Misuzulu del reino zulú se encontró con Su Alteza Serenísima la princesa consorte Charlène de Mónaco. Ella ha estado en Sudáfrica desde marzo, recuperándose después de una operación. Era una amiga cercana del rey Goodwill Zwelithini y asistió a su funeral. La princesa Charlène es la royal europea más cercana a cualquier royal africano. Nacida en Zimbabue y criada en Sudáfrica, fue nadadora olímpica, representando a su patria, Sudáfrica. Aunque no sea negra, se la considera la primera africana moderna que se casó en la realeza europea".

Pero, además, en la explicación también señala un dato que hasta ahora desconocíamos: "La princesa Charlène también habla isizulu". El isizulu, como deducirán los lectores, es el idioma oficial del pueblo zulú y uno de los once idiomas oficiales de Sudáfrica. Siempre se ha comentado su dificultad para aprender francés, algo que no gusta demasiado al pueblo monegasco. Pero nada se sabía de esta facilidad para hablar la lengua del pueblo zulú, que por otra parte comparten más de nueve millones de personas en su país.

Así que el hecho de que la esposa pueda hablar este idioma demuestra una vez más el amor y el respeto que tiene por esta etnia, con la que siempre se ha mostrado muy implicada. No hay más que ver las condolencias públicas que expresó cuando falleció el anterior rey zulú, el largo viaje que se hizo para asistir a su funeral -del que, por cierto, aún no ha vuelto- o el gran interés que tiene por que se resuelva el conflicto de la familia real.

De hecho, la fotografía también indica que ha tomado partido por uno de los dos bandos protagonistas del conflicto, concretamente por el que hasta ahora era considerado el heredero legítimo del trono, el príncipe Misuzulu, la persona con la que aparece en la imagen. Este hijo del anterior rey ha asumido el trono a pesar de no ser el primogénito, ya que su hermano mayor fallecía en 2020 en extrañas circunstancias. Pero se ha encontrado con la oposición de la reina Sibongile Dlamini, que es la primera mujer del anterior monarca y la madre del príncipe fallecido, por lo que está reclamando los derechos dinásticos para sus descendientes, así como la herencia del rey zulú. Una reclamación que ha llevado incluso a los tribunales y que aún no se ha resuelto.

Y parece que, aunque haya pedido a ambas partes que pongan fin a su batalla "en aras de la unidad" del pueblo, Charlène tiene claro quién es el legítimo rey. Todo apunta, además, que la foto se habría tomado hace unas semanas, puesto que ambos van bastante abrigados y ahora mismo es primavera en Sudáfrica y la zona donde se encuentra Charlène -y donde habita el rey zulú- goza de temperatutas templadas. Así que tiene pinta de que la esposa de Alberto de Mónaco tiene claro desde hace tiempo el bando al que verdaderamente apoya en este conflicto real.

La vuelta a Mónaco

Ajeno a estas intrigas palaciegas de los amigos de su mujer, el príncipe Alberto ha concedido unas declaraciones a una radio francesa y monegasca, que forman parte de un programa que se emitirá en unos días. La cadena ha ofrecido un avance de lo que se podrá escuchar y parece que el soberano se muestra optimista ante el estado de salud de su mujer y su esperada vuelta a casa: "Todavía está en Sudáfrica, pero volverá muy pronto, tenemos que hablar con los médicos en unos días”, ha asegurado. Unas palabras que van en la línea de las que pudimos leer hace ahora un mes en la estadounidense 'People', en las que aseguraba que su esposa estaba lista para volver.

Tras estas declaraciones, parece que se cumplen los primeros pronósticos que situaban a Charlène de nuevo en el Principado en octubre. Así que, si se cumplen los planes y los médicos están de acuerdo, es posible el regreso de la exnadadora sea inminente.