Amalia y Máxima de Holanda: dos looks, dos estilos y un mismo acto

La princesa Amalia de Holanda ya puede decir que es oficialmente Princesa de Orange, que es el título que recibe la heredera al trono neerlandés. Con la mayoría de edad cumplida, quedaba otro pequeño paso que dar. Y ese paso era su presentación como nuevo miembro del Consejo de Estado, que preside el rey Guillermo de forma simbólica. Un acto histórico para el que la princesa ha elegido moda del país, a diferencia de su madre. Porque Amalia y Máxima han optado por dos looks y dos estilos completamente diferentes para un mismo acto.

El atuendo de Amalia no tenía que eclipsar la importancia que tenía el acto en sí, ya que suponía su primera cita institucional. Cierto es que habíamos visto a la heredera en bastantes citas públicas, pero todas de índole familiar, como posados o las celebraciones del Día del Rey. Pero esta vez suponía su presentación al país como Princesa de Orange y futura reina, así que nada de lo que escogiera podía quedar al azar. Por eso, ha sido muy significativo que la hija mayor de los Reyes haya elegido moda nacional, al igual que hizo en las fotos oficiales que se distribuyeron con motivo de su 18º cumpleaños.

De hecho, no solo Amalia de Holanda ha escogido la misma firma que para tres de esos seis retratos que realizaba Frank Ruiter, LaDress, sino que también era el mismo vestido, aunque con un estampado diferente. Se trata de un diseño con escote en uve tipo wrap confeccionado en crep de seda y que presenta la parte de la falda con tres capas y largo midi. La diferencia es que para las fotografías oficiales elegía el modelo con estampado paisley salpicado de plumetti dorado, mientras que el que ha lucido para presentarse como miembro del Consejo de Estado tenía estampadas pequeñas flores blancas.

Como complementos, unos stilletos -con los que no andaba con mucha seguridad, todo hay que decirlo- y un pequeño clutch, ambos en color negro. No era un acto para llevar tiaras, aunque muchos sí esperaban que, por su naturaleza, la princesa Amalia se estrenara en el mundo de los tocados que tanto entusiasman a su madre. Pero no ha sido así: la heredera la preferido llevar la cabeza descubierta, con su larga melena suelta y ligeramente ondulada, especialmente en los que enmarcaban su rostro. Como joyas, y a pesar de la enorme colección que tiene a su disposición, solo un anillo de brillantes montados en una banda de oro blanco, además de una cadena de la que colgaba su inicial.

No era un día especialmente frío en La Haya para lo que acostumbran los neerlandeses en esta época del año, pero Amalia se ha cubierto con una chaqueta larga, casi del mismo largo que el vestido, además de llevar un chal por si lo necesitaba en algún momento. Y la que desde luego no ha pasado frío ha sido la reina Máxima, que se ha puesto todo lo que no ha lucido su hija mayor. Su look estaba compuesto principalmente por un abrigo rojo de lata de la firma Natan con cinturón burdeos, combinando este color, con los zapatos, la cartera, los guantes y el tocado.

Y para afrontar el fresco de diciembre, también se ha colocado una de sus prendas de abrigo favoritas, la capa en color vino de Valentino, que la hemos visto en tantas y tantas ocasiones cuando llega el frío. Aunque llegaba al Palacio Kneuterdijk de La Haya, donde se celebraba la cita, con ella en la mano, después no ha tenido más remedio que ponérsela. Fue una de las primeras royals en marcar tendencia con este tipo de prenda que ya se ha convertido en una imprescindible del armario de las royals, desde la reina Letizia a la princesa Charlène, pasado por Kate Middleton o Mary de Dinamarca.

Como siempre, no podía faltar uno de sus característicos tocados, en esta ocasión con una enorme flor en la parte delantera. La ausencia de él en el look elegido por su hija para la importante cita de este miércoles, deja claro que Amalia no está en absoluto influenciada por el estilo tan personal de Máxima. Para su primer acto oficial, la princesa ha sido absolutamente fiel a su personalidad, sin artificios ni imposiciones. De hecho, también ha destacado su maquillaje, con un eyeliner muy marcado y que, a priori, no entra dentro de los cánones royals, al menos a los que estábamos acostumbrados.

Pero Amalia, junto con las otras herederas de su generación han traído al actual Gotha un nuevo estilo, de los tiempos actuales y alejado de la habitual rigidez real, tal y como hemos visto en el look escogido para su primer acto institucional y que marca un antes y un después en su camino al trono.