La amistad de Carolina de Mónaco e Ines de la Fressange: moda, tragedia común y una ahijada
Unidas gracias a la moda en la década de los 80, son otros motivos, buenos y malos, los que han mantenido intacta una larga amistad entre ambas durante estos años
Las dos, Carolina de Mónaco e Ines de la Fressange, son grandes referentes de estilo de todos los tiempos. Una es princesa y la otra, modelo, diseñadora y aristócrata. Llevan juntas desde principios de la década de los 80 y precisamente fue la moda lo que unió a estas dos amigas.
La hija de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco, apasionada de la industria, comenzó muy pronto a visitar los talleres más exclusivos de París y en uno de los más célebres, el de Chanel y con un jovencísimo Karl Lagerfeld, se encontraba Ines, imagen de la marca y modelo fija en los desfiles de la maison. Con caminos paralelos, la princesa y la maniquí comenzaron a entablar una amistad que con el paso del tiempo, los cambios y unas cuantas turbulencias, se ha mantenido inalterada en el tiempo.
En aquella época (recordemos, los primeros años de la década de los 80), era habitual ver cómo Carolina de Mónaco e Ines de la Fressange asistían a la Semana de la Alta Costura de París, se sentaban juntas en el front row e incluso la princesa presenciaba en directo cómo la francesa desfilaba para Chanel, Roger Vivier y otras casas.
* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí
Tal era su unión que en los corrillos de la moda se referían a ellas como "hermanas", aunque no lo fueran de sangre. Sus amigos comunes, además del anteriormente mencionado káiser de la moda, eran los grandes modistos que vestían a las mujeres de la alta sociedad y la aristocracia como Yves Saint-Laurent o Jean-Paul Gaultier.
Caprichos del destino, el día que Carolina de Mónaco recibió la noticia del fallecimiento de su esposo, Stefano Casiraghi, se encontraba de compras por París con su amiga Ines de la Fressange. Era el 3 de octubre de 1990 y la que fuera la top model más famosa de los ochenta se convirtió en el paño de lágrimas de la princesa. Un trágico episodio que, sin duda, marcaría para siempre la vida de ambas.
El 23 de marzo de 2006, Carolina de Mónaco e Ines de la Fressange cambiarían sus papeles. Habían pasado 16 años de la traumática desaparición del adorado esposo de la royal y en ese preciso momento era la francesa quien debía enfrentarse al mismo trance: el fallecimiento de su marido, Luigi d’Urso. El ejecutivo italiano dejó a su mujer y sus dos hijas pequeñas, Nine y Violette, de forma repentina tras sufrir un infarto de corazón.
Llevaban casados desde el 5 de septiembre de 1990 y la princesa Carolina ejerció de testigo en ese enlace (primera foto de estas líneas), al que también asistió un niño llamado Andrea Casiraghi. Durante el multitudinario funeral por Luigi d’Urso celebrado en la Basílica de Santa Clotilde en París, Ines y Carolina no se separaron en ningún momento. Por aquel entonces, el príncipe Ernesto de Hannover ya formaba parte de la familia real monegasca tras su matrimonio con la hija de Rainiero en 1999. Eran muchos años de amistad y la princesa no pudo contener las lágrimas durante el acto religioso. Junto a ella volvía a estar su hijo, un Andrea Casiraghi adulto, acompañado de su novia, Tatiana Santo Domingo.
Pocos saben que dada esa unión tan fuerte y especial que siempre ha vinculado a estas mujeres, Ines de la Fressange y su marido escogieron a Carolina de Mónaco como madrina de su primera hija, Nine d'Urso. Precisamente de ella los expertos siempre han dicho que parece ser la heredera natural de su madre y, tocada por la gracia de la princesa, su papel en la moda como modelo está asegurado.
No faltaron Ines y sus dos hijas a la boda de Alberto de Mónaco y Charlène el 1 de julio de 2011. Otra prueba más de que su amistad, fuerte y sólida, se ha mantenido inalterada desde los años 80 hasta nuestros días.
Las dos, Carolina de Mónaco e Ines de la Fressange, son grandes referentes de estilo de todos los tiempos. Una es princesa y la otra, modelo, diseñadora y aristócrata. Llevan juntas desde principios de la década de los 80 y precisamente fue la moda lo que unió a estas dos amigas.
- Charlène de Mónaco y la gala de la Cruz Roja: el cambio de papeles con su cuñada Carolina A. Rodríguez
- Las veces que Carolina de Mónaco vistió de blanco e inspiró a novias de todo el mundo Helena Tomás
- Vestido midi y blanco: la clave de estilo de Carolina de Mónaco, la reina Letizia y Marta Ortega Helena Tomás