Matilde de Bélgica, en la boda de su hermano: su look, el de sus hijas y el de la novia

La familia real belga está viviendo un fin de semana muy emocionante. El hermano menor de la reina Matilde de Bélgica contrajo matrimonio este pasado sábado y la monarca, junto a su familia, no quiso faltar a la cita.

El hermano de la reina Matilde es el conde Charles-Henri d'Udekem d'Acoz, de 37 años. Su novia es Caroline Philipp, con la que mantiene una larga relación de años. Ambos contrajeron matrimonio en Pont L'Eveque, en la región francesa de Normandía, en una ceremonia a la que asistieron sus amigos y seres queridos.

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Maite Torrente

La reina Matilde, radiante de felicidad, acudió acompañada por el rey Felipe de Bélgica y tres de sus hijos; en este caso, la princesa Elisabeth, de 20 años, la princesa Eleonore, de 14, y el príncipe Emmanuel, de 16.

Tanto las dos hermanas como su madre destacaron con sus estupendos looks de invitadas.

La reina Matilde se decantó por un total look verde, luciendo un vestido de tejido fluido con mangas en forma de capa que combinó con un pequeño tocado y un bolso de mano del mismo color, así como con unos salones en color nude.

Hace apenas un mes ya sorprendía muy gratamente, en la final del Concurso Reina Isabel, con la elección de un impresionante vestido rojo de la firma belga Essentiel Antwerp de estilo muy similar a este verde. También contaba con mangas tipo capa, pero en aquella ocasión la falda era larga.

Para el peinado, Matilde optó en la boda de su hermano por recoger su rubia melena con un elegante moño que permitía que se apreciaran sus pendientes de diamantes con una gema verde.

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Su hija mayor y heredera al trono, la princesa Elisabeth, lució muy elegante con un vestido fluído con falda más larga por la parte trasera que la delantera, en tonos pastel naranjas y rosas. Para mantener su larga melena en orden,optó por una gran diadema de color rosa. Completó el look con pendientes de perlas y oro y tacones nude.

Su hermana menor lució un look similar, optando por un vestido fluido con estampado floral amarillo y falda midi con volantes, combinado con bailarinas planas de color beige.

El rey Felipe se decantó por el tradicional chaqué y su hijo Emmanuel, por un elegante traje de chaqueta y pantalón en azul marino.

El renombre de los invitados no hizo sombra a la novia, la auténtica protagonista de la jornada junto a su pareja. El vestido que Caroline escogió para uno de los días más felices de su vida, un modelo satinado, contó con un escote en V, mangas francesas, una llamativa falda en forma de A con voluminosos apliques de tela en la zona inferior y un impresionante velo elaborado de fino encaje fino, llevado por dos damas de honor y sujeto con una pequeña peineta con incrustaciones de diamantes.

Para el peinado se decantó por una coleta baja con raya a un lado y en el maquillaje destacó un toque de bronceador y el lápiz labial rosa que aportaron gran naturalidad a su rostro.

Dos pendientes de diamantes en forma de corazones destacaban como complementos, así como el ramo, compuesto de flores silvestres y rosas blancas.

Por su parte, el novio se rindió a la elegancia del tradicional chaqué. Lo lució en color gris combiando con un chaleco beige, pantalones de raya diplomática y una corbata verde.

Tras darse el 'sí, quiero', la pareja salió de la iglesia bajo una lluvia de pétalos. Muy emocionados, se besaban ante la atenta mirada de todos los invitados. La familia real se mostró muy feliz en todo momento.

Después, los novios se subieron a un automóvil clásico desde donde la novia agitaba su ramo, satisfecha tras haber caminado hacia el altar.

Charles-Henri es hijo del conde Patrick d'Udekem d'Acoz y la condesa Anna Maria Komorowska. Vive en el Chateau De Losange en Bélgica y trabaja como abogado, mientras que su novia Caroline es banquera y se dedica a las inversiones.